«Los peores incendios son los que tienen carga de combustible y continuidad del matorral bajo arbolado»

Un equipo de investigadores del Centro de Investigación Forestal de Lourizán y de la Escuela Politécnica de Lugo han desarrollado una ‘Foto-guía de combustibles forestales de Galicia’. El manual identifica un total de 150 situaciones posibles de combustible en los montes gallegos, con indicación de cómo se comporta el incendio en cada hábitat.

La foto-guía es el resultado de una investigación iniciada en el 2009 y se presenta como una herramienta imprescindible para evaluar el riesgo de los incendios, teniendo en cuenta las condiciones del combustible y aspectos meteorológicos y orográficos.

Uno de los coautores del trabajo, Stéfano Arellano, destaca el carácter práctico de la guía, que puede servir de ayuda a propietarios, técnicos y personal de extinción: «Esta es la primera foto-guía de combustibles que se hace en Galicia, y a diferencia de otras guías que existen a nivel internacional, no sólo ofrecemos información sobre los diferentes combustibles que hay en el monte gallego sino que ligamos las distintas situaciones de combustibles con el comportamiento del incendio», destaca.

Fichas
La foto-guía se articula en un total de 150 fichas que presentan imágenes generales de las distintas situaciones de combustible que se dan en el monte. Esas imágenes van acompañadas de información detallada de las características estructurales del matorral (altura, carga de vegetación, restos leñosos, etc.), de la masa arbórea (densidad, diámetro, altura de inicio de copa, altura total, etc.) y del comportamiento del incendio, con datos como la velocidad de propagación, la altura de las llamas o el tipo de fuego (de superficie o de copas).

Son todos ellos elementos importantes tanto de cara a trabajos de prevención como de extinción. El manual incluso precisa la mejor manera de atacar cada incendio y los medios que son necesarios.

Los autores de la publicación identifican en Galicia cuatro grandes grupos de combustibles, cada uno de ellos dividido a su vez en subgrupos: herbazales (pastizales, helechales, etc.), matorral (tojales, brezales, retamales, etc.), arbolado de hoja perenne (pinares, eucaliptales) y arbolado de hoja caduca (robledales, sotos, etc.).

Para cada subgrupo, se definen las especies dominantes y dentro de ellas, se presentan las diferentes situaciones en función de la mayor o menor carga de combustible.

Riesgos
¿Cuál es el peor situación de combustible que se puede encontrar en Galicia? «Los peores incendios son los que tienen mayor carga y continuidad de matorral bajo arbolado» -valora Stéfano Arellano.- «Uno de los factores a tener en consideración es la distancia del matorral a las copas. Cuanto más alto sea el matorral y baja la altura de inicio de copa, la situación va a ser más complicada». Si la masa arbolada es densa, con un alto contacto entre copas, el problema se multiplica.

Por el contrario, trabajos selvícolas como desbroces periódicos y podas contribuyen a reducir el combustible en el monte y a incrementar la distancia entre el matorral y las copas, con lo que se minimiza el riesgo de un incendio de copas. La ejecución de rareos de pies para reducir la densidad de la vegetación es otro factor preventivo a tener en cuenta.

Modelos de predicción del comportamiento del incendio
Para la elaboración de las predicciones sobre el comportamiento del incendio, los investigadores utilizaron modelos empíricos de simulación desarrollados por el Centro de Investigación Forestal de Lourizán a partir de incendios y de quemas controladas, así como otros modelos usados a nivel internacional.

«En Galicia, el riesgo aumenta cuando sopla el viento del Noreste, ya que reseca mucho la vegetación»

Las predicciones se elaboraron teniendo en cuenta diferentes escenarios de velocidad del viento, humedad del combustible y pendiente del terreno. «Cuanto mayor sea el viento y menor la humedad del combustible, el riesgo es mayor. En Galicia, este riesgo se incrementa cuando sopla el viento del Noreste, ya que es un viento que seca mucho la vegetación. La pendiente es otro factor que favorece los incendios. A mayor pendiente, mayor velocidad de propagación».

Focos secundarios
La combinación de los datos del combustible con el escenario meteorológico permite afinar las predicciones del comportamiento del incendio. El manual detalla, por ejemplo, en qué circunstancias pueden aparecer los temidos focos de incendio secundarios, generados a partir de pavesas (hojas o corteza) arrastradas por el viento.

«En fuegos en eucaliptales, los focos secundarios provocados por pavesas pueden aparecer hasta a 2 kilómetros del frente»

«En incendios de eucaliptales, los focos secundarios pueden aparecer en ocasiones hasta a dos kilómetros del frente del incendio. Es una cuestión muy a tener en cuenta por las brigadas de extinción, a fin de valorar esa posible situación. A veces, cuando aparece un foco secundario se piensa que es intencionado, pero con frecuencia se trata de un foco creado por el propio incendio», describe Stéfano Arellano.

Firman también la guía los investigadores del Centro de Investigación Forestal de Lourizán Jose A. Vega, Antonio Arellano, Daniel J. Vega y Elena Pérez; y los de la Escuela Politécnica de Lugo Ana D. Ruiz y Juan Gabriel Álvarez.

Taller en Lourizán
El trabajo se ha presentado la pasada semana en un taller de gestión preventiva de combustibles forestales organizado por el Centro de Investigación Forestal de Lourizán para personal de los Distritos Forestales de Galicia. Los asistentes ya han recibido los primeros ejemplares de la foto-guía, que se publicará y distribuirá de manera más amplia en las próximas semanas. Los autores prevén que también esté disponible en internet.