La planta de biomasa de Curtis consumirá sólo restos forestales de tala

El grupo García Forestal ultima la tramitación de los permisos administrativos que requiere la instalación. Prevé resolver la licitación de las obras en el mes de julio

La planta de biomasa de Curtis consumirá sólo restos forestales de tala

Restos de corta empacados para su transporte.

La central de producción eléctrica con biomasa que se instalará en Curtis consumirá solo restos forestales de tala. Así lo asegura el gerente del grupo García Forestal, Manuel García, que descarta por completo las especulaciones sobre el posible uso en la planta de puntal de pino o eucalipto.

«Sólo emplearemos restos forestales de tala. Es un recurso que existe en cantidad más que suficiente en Galicia y que no está puesto en valor», destaca Manuel García. «Por otro lado, la retribución que percibiremos por la energía producida hace inviable que compremos madera», advierte.

«La retribución que percibiremos por la energía hace inviable el uso de madera»

La planta de biomasa prevista para Curtis contará con una potencia instalada de 50 megawatios (MW) -similar a un parque eólico de tamaño medio- y consumirá entre 400.000 y 500.000 toneladas de biomasa al año. García Forestal está ultimando ahora la tramitación de la autorización ambiental y de otros permisos administrativos. El proceso de adjudicación de las obras de la planta, para las que cinco empresas presentaron ofertas, se resolverá este verano, según estima Manuel García.

«Los restos de tala pasarán de ser un coste para el propietario a un beneficio»

En Galicia se cortan cada año unos 8 millones de toneladas de madera. Ese volumen genera alrededor de 1,5 – 2 millones de toneladas de restos de tala (ramas, cortezas), según calcula García Forestal. «Como mucho, nosotros precisaremos un tercio de esos restos forestales, así que nuestras necesidades están más que cubiertas», valora Manuel García.

El grupo García Forestal, que es uno de los grandes suministradores peninsulares de madera (pino, eucalipto) para la industria forestal y de pasta de papel, prevé abastecerse de los restos de tala a partir de sus propias compras de madera en el monte, así como de los acuerdos a los que pueda llegar con los 150 proveedores con los que trabaja.

«Le resolveremos un problema al propietario. La gestión de residuos forestales implica ahora un coste de 3 euros por tonelada»

El gerente de García Forestal, Manuel García, destaca el beneficio que representará el traslado de los residuos forestales a la planta. «Le resolvemos un problema al propietario. Por ley, los restos forestales tienen o bien que retirarse del monte o bien triturarse. Eso representa un coste de alrededor de 3 euros por tonelada de residuos, que es un gasto que le evitaremos al propietario. Con el consumo que tenemos previsto en la planta, en el entorno de 500.000 toneladas, le ahorraremos a los propietarios 1,5 millones de euros al año».

Los residuos forestales, además, tendrán un precio por concretar en la planta, por lo que Manuel García considera posible que el beneficio extra que representarán los restos de tala le permita al maderero mejorar sus ofertas en monte. «Lo lógico es que ese beneficio repercuta en cadena hasta llegar al paisano», valora.

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