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Navigator, la mayor industria portuguesa del papel y de la celulosa, está decidida a aumentar su presencia en Galicia. La firma lusa compra cada año más de 300.000 toneladas de eucalipto en la comunidad y tiene grandes expectativas en el arrendamiento de tierras en Galicia para plantaciones propias. En la actualidad, está negociando com propietarios particulares y comunidades de montes más de medio centenar de acuerdos para el alquiler de tierras. La iniciativa de la compañía en la comunidad sigue el modelo de plantaciones de Navigator en Portugal, donde la empresa gestiona unas 110.000 hectáreas propias o en alquiler.
Para abordar la actividad de Navigator en Galicia, entrevistamos al director de abastecimiento y logística de la madera de la compañía, Hermano Alves Mendonça, que nos recibe en la factoría de Figueira da Foz (Portugal), una de las cuatro de las que dispone la empresa. Abordamos con él cuestiones candentes en el sector, como el futuro del eucalipto nitens, los precios de la madera, los incendios, las plantaciones ilegales o las nuevas limitaciones al eucalipto en Portugal.
«Si pasamos de una silvicultura ligera a una silvicultura profesional, se creará empleo y riqueza»
– Comencemos hablando de vuestra actividad en Galicia. ¿Qué situación tenéis de abastecimiento de madera en la comunidad?
– En Galicia compramos más de 300.000 toneladas anuales, con perspectivas de crecimiento. Galicia tiene reservas de madera muy interesantes que podrán permitir un crecimiento sostenible de las adquisiciones de madera. Podremos hacerlo por dos vías, por la vía de la compra de madera en el mercado y por la vía de las plantaciones que estamos acometiendo en Galicia en terrenos arrendados. El alquiler de tierras es una vía importante para crecer sobre la base de una buena gestión forestal. En la actualidad, estamos en proceso de cerrar más de medio centenar de acuerdos de arrendamiento de tierras com propietarios forestales y comunidades de montes.
– ¿Cuál es la motivación de vuestro plan de alquiler de tierras en Galicia?
– La idea es garantizarnos una estabilidad en el volumen de suministro de madera. También pensamos que el proyecto de alquiler de tierras le proporcionará más sostenibilidad social al bosque en Galicia. Si pasamos de una situación de silvicultura muy ligera a una silvicultura profesional, con buena elección de planta, desbroces de matorral y abonados, asegurando una gestión certificada, se creará empleo, al haber más actividad en el campo. Como es lógico, nuestra compañía privilegia que todos los trabajos forestales sean hechos por empresas locales. Eso crea riqueza en el territorio.
Desde nuestra experiencia de décadas de gestión forestal, tenemos además la capacidad de aumentar la productividad, en comparación con situaciones en que un propietario está alejado de su terreno y no puede hacer la silvicultura idónea. Buscamos en cada caso la ocupación de suelo más correcta. Si por cuestión de buenas prácticas, determinadas localizaciones de una propiedad, como pueden ser las riberas de un río, deben mantener una ocupación de frondosas, se conseguirá una ocupación compartida que sea ambientalmente correcta.
– En Galicia, en la última década se dieron casos generalizados de incumplimiento de la normativa vigente, con plantaciones de eucalipto en tierras agrarias o en masas de frondosas caducifolias. ¿Cómo veis estas plantaciones, que finalmente acaban suministrando de madera a industrias como la vuestra?
– La legalidad es algo que tiene que ser cumplido. Eso es indiscutible, no hay punto de discusión. Ninguna persona en la cadena puede pensar de otro modo, incluso por un tema de certificación forestal. Si una plantación no es legal, no se puede certificar. En este negocio no se puede tener sólo una simple preocupación de suministro, hay una preocupación social y ambiental en el mercado. Los consumidores demandan la certificación forestal de los sellos PEFC o FSC, que garantizan el respeto a la normativa vigente, y quieren empresas responsables. Todos tenemos que cumplir con la legalidad forestal, medioambiental y con todas las autorizaciones precisas en nuestra actividad.
«La legalidad tiene que ser cumplida. Eso es indiscutible. En este negocio, no se puede tener sólo una preocupación de suministro de madera»
– ¿Cuál es la situación de certificación forestal en vuestro suministro de madera?
– En conjunto, tenemos un 62% de madera certificada, entre los sellos FSC o PEFC. El objetivo es continuar creciendo en madera certificada. Toda la madera de nuestro patrimonio, así como toda la madera que compramos en Latinoamérica es certificada. Galicia tiene también un volumen importante de madera certificada y tenemos ahora el reto de aumentar la certificación en Portugal, donde está retrasada en comparación con otros mercados, aunque con una fuerte tasa de crecimiento en los últimos tres años.
Las prácticas aplicadas en la gestión forestal merecen toda nuestra atención, pues el consumidor de papel de oficina que está en su despacho quiere que ese papel cumpla con unas reglas fundamentales. Esa preocupación es cada vez mayor y tiene que estar presente en toda la cadena, desde el origen en el bosque.
Navigator, el mayor productor europeo de papel de impresión y escritura
The Navigator Company, una compañía nacida de la fusión de las antiguas Portucel y Soporcel, es la empresa líder en Europa en la producción de papel de impresión y escritura. Produce cada año 1,6 millones de toneladas de papel en sus factorías de Figueira da Foz y de Setubal.
A mayores, la compañía se introdujo en el 2015 en la producción de tissue -empleado en el papel de cocina e higiénico- con la compra de una factoría en Vila Velha de Rodao. En el 2017, Navigator inició la construcción de una segunda factoría de tissue en Aveiro, que entró en funcionamiento en el tercer trimestre de 2018. La empresa produce en la actualidad 120.000 toneladas de producto acabado de tissue. También comercializa anualmente más de 300.000 toneladas de pasta de papel que no emplea en sus líneas de tissue ni de papel.
– El eucalipto está generando una importante polémica social, hasta el punto de que Ence, el principal comprador de eucalipto en Galicia, anunció que está dispuesto a incorporar en un futuro el pino como materia prima. ¿Vosotros veis posibilidad de emplear el pino u otras especies, como el abedul?
– Déjame explicarlo de la siguiente forma. Cada árbol tiene un tipo de fibra, propia de la especie, que le permite aportar distintas características al producto final. Cada fibra tiene su espacio en el mercado. Una fibra larga, como la de pino, aporta mayor resistencia, que es una característica determinante para productos como algunos tipos de embalaje. La cuestión es encontrar la correspondencia entre el mercado en el que estás presente y el tipo de fibra que vas a utilizar.
Para papeles de impresión, la fibra larga es menos importante. La fibra corta, como la del eucalipto, aporta buena calidad de impresión y ‘runnability’ en ese tipo de papel, en tanto en tissue aporta suavidad. Dicho esto, no podemos decir que nunca vamos a utilizar fibra de pino. Nosotros analizamos permanentemente el mercado buscando nuevas oportunidades.
“Sabemos cómo incorporar el eucalipto nitens a nuestro proceso industrial y tenemos capacidad para aumentar su uso”
– La expansión que experimentó el eucalipto nitens en Galicia en la última década generó debate sobre su posibilidad de uso en la industria de la celulosa y del papel. ¿Qué consumo tenéis de eucalipto nitens y cuáles son las perspectivas de futuro?
– Empleamos tanto el eucalipto globulus como el nitens. La realidad es que por posicionamiento y por razones históricas de la adecuación del globulus en Portugal tenemos una dominancia clara de globulus. Es la especie dominante en Portugal y por ahora también la dominante en Galicia. El globulus, como es sabido, tiene un rendimiento de producción de pasta más alto y tiene características de calidad muy idóneas para los productos que componen nuestro portfolio. Destaca por la buena calidad de impresión que ofrece y por la buena ‘runnability’ (facilidad con la que el papel pasa a través de una máquina de impresión), que son características fundamentales en el papel de impresión.
Rollos de papel en la fábrica de Navigator.
El globulus ofrece también suavidad en el papel tissue y permite buena calidad en los segmentos de producto acabado para los que vendemos la celulosa que no transformamos, que representa alrededor de un 20% de nuestra producción de celulosa total.
Dicho esto, aprendimos en los últimos años a trabajar con el nitens, sobre todo por la vía de las crecientes disponibilidades en Galicia. Ya sabemos cómo incorporar el nitens a nuestro proceso industrial para mantener las características de la celulosa y tener la capacidad de crecer con nitens.
La tendencia será de crecimiento de la incorporación de nitens. La industria tiene que adaptarse y sacar lo mejor que esta fibra puede tener para los productos acabados. Es una fibra más próxima al globulus que otras fibras y es más fácil hacer la mezcla. Tendrá también sus diferencias, que es importante que conozcamos, para sacarles el máximo partido.
– En el Instituto de Investigación de la Floresta y del Papel Raiz, impulsado por Navigator, valoran características del nitens como su buena capacidad de absorción, al presentar una menor densidad, lo que puede hacerlo adecuado para el papel tissue. ¿Cómo valoráis esa posible utilización?
– El nitens puede tener buenas características para tissue. El globulus también otras importantes. El punto clave es encontrar el equilibrio entre los dos, entre absorción y resistencia, ya que también son fibras un poco distintas en dimensiones.
Sobre la posibilidad de concentrar el nitens en tissue, tiene que ser bien analizada. En Aveiro, parte de nuestra producción se destina para tissue y otra parte para la venta de celulosa en el mercado. Tenemos que encontrar un mix entre especies que permita un buen funcionamiento de la celulosa para todos los destinos.
– Uno de los factores que está avivando la polémica sobre el eucalipto es la relación que se le atribuye con los incendios forestales. Desde la cadena del eucalipto, se acostumbra a sostener que existe una demonización injustificada de la especie. Explícanos vuestra postura.
– Ciertamente, existe una demonización de la especie, basada en una percepción social limitada y parcial. La cuestión, como demuestran estudios universitarios independientes, no es que una especie determinada favorezca que haya más incendios o que estos tengan más intensidad. El factor más importante es la gestión forestal. Está claro que si tenemos dos terrenos con la misma especie y en uno se hace silvicultura activa y en otro no, el riesgo de incendios será más alto en el terreno sin silvicultura. Este aspecto es crítico, tanto en Portugal como en Galicia.
«La sociedad tiene un desafío. El monte, que hace años gestionaba una población activa, precisa modelos que permitan reorganizarlo y reducir la carga de combustible»
Ligar incendios a una especie no tiene sentido. Cuando hay un incendio en zona de eucalipto, pino o frondosas, el fuego se propaga si tiene combustible. Si la carga de combustible es alta, se propagará más. Si es baja, puede parar. Hay incendios que llegaron a eucaliptales del patrimonio de la empresa y que pararon en la frontera de nuestra propiedad, que estaba gestionada con un control del matorral.
La sociedad tiene un desafio. El monte, que hace años gestionaba una población que vivía del ganado y del bosque, precisa modelos que permitan reorganizarlo y reducir la carga de combustible. Y ahí, una vez más, tengo que destacar las ventajas del proyecto de arrendamiento de tierras que desarrollamos en Galicia. Si hay un actor en el terreno con silvicultura activa, el monte estará más limpio. Puede ser un actor como Navigator o cualquier otro operador que tenga como objetivo la producción de otras especies. No es cuestión del eucalipto o de otra especie. Es estar en el terreno con una gestión forestal activa que permita organizar el territorio.
“Es falso que haya un monopolio en el eucalipto, el mercado gallego tiene una competencia muy alta”
– Los precios del eucalipto se encuentran en la actualidad en una situación de máximos históricos por la buena cotización internacional de la pasta de papel. ¿Qué perspectivas hay en el futuro para los propietarios?
– El futuro es un escenario difícil de analizar. Lo que podemos decir es que el mercado gallego es muy competitivo, con mucha liquidez, con muchos operadores, tanto industriales como intermediarios, que tienen una intensidad de actividad variable. Todo eso va a influir en la evolución de los precios.
Para nosotros es complicado hablar en concreto de la valorización de la madera en el monte para el propietario, ya que le adquirimos la madera a empresas forestales en nuestros puntos logísticos. Desde el propietario hasta nuestros puntos logísticos (Santiago, A Coruña y Ferrol), la madera tiene costes variables. Transportar 10 kilómetros no es lo mismo que 50 y es distinto hacer explotaciones en pendientes fuertes o con pocos metros cúbicos que en terrenos planos y con muchos metros cúbicos por hectárea. Es complicado hablar de precios, pero mi lectura principal del mercado gallego es que es supercompetitivo.
– Los propietarios forestales tienen una visión distinta. Hablan de un mercado monopolista, con un comprador de referencia (Ence) y otros dos o tres grandes compradores que mantenéis una sintonía en la oferta de precios.
– Es una queja que no tiene sentido. El mercado gallego es de los más líquidos que existen. Es un mercado amplio en el que tienes muchos operadores, tanto desde el punto de vista de los intermediarios como industrial, sea para Portugal, para España o para exportación a otros países.
– En la actualidad estáis comprando madera en tres puntos logísticos de la provincia de A Coruña. ¿Tenéis previsto retornar a la Mariña lucense, que dejasteis hace unos años?
– La situación de Galicia para nosotros tiene algunos desafios desde el punto de vista logístico. La madera viaja mal y el tema de la logística es una parte crítica del coste. Si comparas el precio al propietario de la madera en pie con nuestro coste de la madera en fábrica, hablamos de cifras muy distintas. Por tanto, no es casualidad que estemos en tres puntos logísticos concretos, tiene que ver con la eficiencia de la cadena logística.
«A Mariña lucense tiene el problema del ferrocarril, ya que la línea estrecha no nos permite actuar. Transportar por navío es menos eficiente»
Cualquiera de los tres puntos (Santiago, A Coruña y Ferrol) tiene ferrocarril. La grúa saca la madera del parque, la coloca en el tren y la madera llega directamente a nuestra fábrica, donde se saca del vagón y entra en la línea de producción. Es un sistema de transporte menos ineficiente que otros.
La Mariña lucense tiene el desafío del ferrocarril. Tiene línea estrecha, que no nos permite actuar. Transportar la madera por navío no tiene la misma eficiencia. Recibes el camión en el puerto, descargas la madera en el suelo y después la tienes que embarcar. Ya son dos veces que tocaste la madera. A continuación tienes que descargar en el puerto de destino y cargar de nuevo para la fábrica. Es un conjunto de operaciones que restan eficiencia.
– Habrá quien diga que, desde el punto de vista de cercanía, tendría incluso más sentido logístico que actuaseis en la provincia de Pontevedra.
– Podría tenerlo, dependiendo de la eficiencia logística de la operación, que no es resultado sólo de la distancia de desplazamiento.
– La cuestión es que desde las asociaciones de propietarios se piensa que hay un reparto del mercado en el que le dejáis a Ence las áreas próximas a sus factorías de Navia y Pontevedra.
– Eso no tiene ningún sentido.
Plantación de eucaliptos de Navigator en Portugal.
– La polémica sobre el eucalipto llevó a que en Portugal se haya legislado la prohibición de aumentar su superficie de cultivo. ¿Cómo os afecta esa normativa?
– Es un tema legislativo reciente, con aspectos aún pendientes de concretar, que crea una nueva situación de mercado. Podemos hablar de superficie de la especie, pero también de productividad. Nuestra actuación en el mercado se está orientando mucho a mejoras de productividad, a promover mejores prácticas que permitan producir más madera en la misma superficie.
En esa línea, la asociación del sector, la Celpa, está promoviendo iniciativas como ‘Limpia y Abona’, que básicamente consiste en invitar a los propietarios forestales a hacer lo siguiente. Si limpian sus terrenos, nosotros les vamos a regalar el fertilizante para abonar. Eso tiene un doble efecto. Permite la limpieza del terreno, lo que reduce los riesgos de posibles incendios, y al mismo tiempo promueves una mayor productividad.
– En Galicia, se debatió en los últimos meses si prohibir el eucalipto en la provincia de Ourense y en el interior y sur de Lugo. Finalmente, es un tema que queda pendiente para los futuros Planes de Ordenación por Distrito Forestal. ¿Cómo valoráis las posibles limitaciones en Galicia?
– El punto clave, tanto en Galicia como en Portugal, es tener un empleo más racional del suelo. Tener una actitud fundamentalista de sí a todo o no a todo no va a promover la racionalidad en el uso del suelo. Hay áreas que seguro que están bien adaptadas desde un punto de vista técnico a la plantación de eucalipto, igual que hay otras en que tiene sentido la plantación de pinos o de frondosas.
«Tener una actitud fundamentalista no promoverá la racionalidad en el uso del suelo. Lo que tiene sentido es crear en el monte mosaicos de distintas especies»
El punto clave es encontrar un equilibrio de convivencia entre especies que permita promover la biodiversidad. Hacer una plantación de cualquier especie sin ordenación o sin pensar en el medioambiente no tiene sentido. Lo que tiene sentido es crear en el territorio mosaicos de diferentes especies que permitan tener producciones diversificadas con un valor añadido de protección ambiental, de forma que se promueva la biodiversidad y la protección, por ejemplo, de los cursos de agua.
– La cuestión es que si en las zonas aptas para el eucalipto, una gran mayoría de propietarios apuesta por el eucalipto, como está sucediendo, más que mosaico, habrá un monocultivo.
– Galicia tiene ese desafio que Portugal también tiene en su zona centro norte, que es la estructura de la propiedad minifundista, que dificulta la organización del mosaico. Pero no significa que sea imposible hacerlo. Hay que buscar los medios de conseguir ese mosaico. Hay proyectos como las concentraciones parcelarias de monte, que son difíciles de implementar, o iniciativas como la nuestra de arrendamiento de tierras, que pueden ayudar. Nosotros cuando negociamos con un monte vecinal o con un grupo de propietarios, no pretendemos utilizar todo su terreno para una única especie. Tienen margen para trabajar con otras especies que sean adecuadas a las características del terreno.
Interior de una de las factorías de produción de papel de Navigator.
“Los productos basados en la celulosa tendrán un ‘boom’ fuerte en la sustitución de los plásticos”
– En los últimos años se habla de una era de la bioeconomía que tendrá a la madera como protagonista, con posibilidades como la elaboración de bioplásticos o fibras textiles. ¿Qué perspectivas hay para nuevos productos industriales basados en el eucalipto?
– Estamos analizando oportunidades varias con el apoyo del instituto de investigación Raiz. Hay distintas opciones y creo que estamos en una fase en la que el desarrollo de productos basados en la celulosa tendrá un ‘boom’ fuerte. Se creó un rechazo a los productos de plástico y una de las alternativas naturales es la celulosa. Las bolsas de plástico serán sustituídas por bolsas de papel en base a celulosa, un campo en el que ya contamos con un producto lanzado en el mercado, y hay muchas otras opciones de futuro. Tenemos también un proyecto de producción de aceites esenciales con hojas de eucalipto, que es un proyecto ya con un grado de madurez, pero la mayoría de desarrollos de mercado precisan aún de analizar muchas cuestiones.
– Sois también en Portugal un productor importante de energía eléctrica a partir de biomasa, llegando al 4% del total de la producción eléctrica del país. ¿Cuáles son vuestras fuentes de suministro de materia prima?
– La energía que producimos es con sobrantes de nuestro proceso industrial y forestal. No tenemos cultivos energéticos para producir electricidad. Siempre hay sobrantes para la producción de energía. La corteza de la madera es un buen ejemplo. Toda la madera que compramos la descortezamos para producir energía. Si destoconas el terreno para plantar de nuevo, también tienes que hacer algo con esa materia. Empleamos además los restos de tala. Esos restos se dejan en el terreno a veces porque son fundamentales para abonar, pero en otras situaciones de suelo, eso puede ser menos necesario.
El futuro del monte gallego pasa por proteger la propiedad privada de los montes y dejar en paz a los propietarios con leyes abracadabrantes que encima no las cumple ni la propia administración.
La plantación de eucaliptos en terrenos agrarios es algo que siempre se ha hecho en Galicia, es algo habitual y tolerado en el campo gallego, y en cambio es la ley la que circula en sentido contrario impidiendo lo que debería ser un derecho fundamental, la libre gestión de los terrenos.
Cuando no se hace así es por motivos oscuros.