El sistema de desbroces bonificados en el monte prevé activarse esta primavera

La Federación Galega de Municipios e Provincias señala que se está trabajando en la delimitación de las franjas de protección en aquellas parroquias que presentan mayores riesgos

El sistema de desbroces bonificados en el monte prevé activarse esta primavera

Zona de Camariñas en la que se creó una franja de protección en torno a las viviendas. / Archivo.

El sistema de desbroces bonificados que están impulsando conjuntamente la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y la Xunta se activará previblemente esta primavera. Los 152 Concellos participantes del sistema están en la actualidad procediendo a delimitar las franjas de protección en torno a los núcleos con mayores riesgos y se espera que los primeros desbroces puedan acometerse a más tardar a finales de mayo o comienzos de junio, según destaca el presidente de la Fegamp, Alfredo García.

El trabajo que están ejecutando los Concellos participantes en los últimos meses es “complejo pero eficaz y beneficioso”, valora García. Se está ultimando en la actualidad la delimitación de las franjas de protección en torno a las parroquias más conflictivas desde el punto de vista de los incendios. Esa delimitación, que tendrá que ir acompañada de la identificación de los propietarios de las parcelas, formará parte de los futuros planes de prevención de incendios que tendrán que elaborar los Concellos participantes en el sistema.

El presidente de la Fegamp, Alfredo García, incide en que el objetivo del sistema de desbroces no pasa por limpiar todas las franjas de protección en cada Concello, sino sólo aquellas más problemáticas. Por ese motivo, García considera que no habrá problemas en la baremación de las zonas que precisan de los desbroces bonificados, ya que a su entender resultan evidentes. “Hay parroquias que tienen al menos un incendio cada año en las que está claro que hay que actuar de manera prioritaria”, destaca el presidente de la Fegamp.

El sistema de desbroces bonificado, que permite que los vecinos accedan a desbroces a 350 euros por hectárea, un coste muy inferior al del mercado, priorizará a aquellas parroquias que cumplan con alguna de las siguientes características: ser una parroquia catalogada como de alta actividad incendiaria, haber sido afectada por la ola de fuegos del 2017, haber sufrido un fuego de nivel 2 (con peligro para las viviendas) en los últimos diez años o estar en una zona costera de la provincia de A Coruña afectada por vientos del Noreste.

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