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El paso de una ruta de quads y motos por los montes de Pradoalbar (Vilariño de Conso, Ourense) está generando malestar en la zona. La Comunidad de Montes Vecinales de Pradoalbar le ha advertido a la Consellería de Medio Ambiente de que el evento no cuenta con la autorización de los propietarios de los montes, un descontento del que también se hace eco la Asociación de Cazadores de Cerveira.
El problema va más allá del paso de la marcha, que se celebrará este sábado, pues ante la sorpresa de los vecinos, unos operarios iniciaron trabajos de desbroce en varios caminos que atraviesan el monte vecinal, sin que nadie le pidiera permiso a los vecinos, «legítimamente propietarios de los terrenos y de los caminos agrícolas y forestales que los atraviesan, según consta en el expediente de clasificación de dicho monte», precisa la asociación local de cazadores en nota de prensa.
El Tecor incide además en que los terrenos del pueblo de Pradoalbar se encuentran dentro de la Red Natura 2000, por lo que los vecinos normalmente tienen que pedir autorización previa para cualquier actividad que hagan en el monte.
Por tanto, los vecinos entienden que la organización de la marcha, a cargo del Concello de Vilariño de Conso, debería haber obtenido permiso de la Consellería de Medio Ambiente, «lo que sería paradógico, pues los legítimos propietarios de los montes no dieron su consentimiento y se enteraron a posteriori», señala la sociedad de cazadores. Se da además la casualidad de que la organización de la marcha tiene previsto el desayuno de los participantes en Pradoalbar, según anuncian los carteles de la Ruta, que recorrerá un total de 70 kilómetros.
Necesidad de autorizaciones
Ante esta situación, la asociación local de cazadores, integrada por vecinos de Pradoalbar, iniciará solicitudes de información a las Administraciones y no descarta acudir a la Fiscalía de Medio Ambiente por lo que consideran un «perfecto ejemplo de como se trata de imponer a los habitantes del rural actividades destinadas a colectivos urbanitas».
El colectivo de cazadores, asociado en la Unión de Tecores de Galicia (Unitega), matiza por último que no se opone a que se realicen actividades turísticas, pero tiene claro que las mismas deben contar con las autorizaciones administrativas pertinentes, así como con las de los propietarios de los terrenos. «Porque, de lo contrario, lo único que se generan son conflictos donde no los había», concluye.
