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El incremento de accidentes de trabajo en las explotaciones agrarias y ganaderas que se viene registrando en los últimos meses está generando una profunda preocupación entre los productores de Galicia.
Para dar respuesta a esta inquietud el secretario de Administración y Área Interna, Javier López y Adela Quinzá, directora del Instituto de Seguridad y Salud Laboral de Galicia(ISSGA), celebraron este jueves una reunión para sentar las bases de un plan de información al rural sobre la necesidad de aplicar todas las normas de protección a la hora de afrontar las labores en las granjas o en las parcelas. Previo al compromiso del trabajo en común, se hizo balance de la realidad relativa a la PRL que se vive en las explotaciones.
Este año 2016 está resultando especialmente negro por la cantidad de accidentes sobre la seguridad e integridad de las personas que trabajan en actividades relacionadas con el sector primario. Destaca por su gravedad los relacionados con tractores y máquinas arrastradas, en los que se multiplica el riesgo al sumar conductores de avanzada edad y vehículos con muchos años de servicio, sin el mantenimiento adecuado y con pocas medidas de seguridad pasiva.
Los viernes es cuando más accidentes se producen con herramientas de mano
En el caso de las herramientas de mano, el índice de mayor incidencia de accidentes se da curiosamente los viernes, día en que los usuarios que usan motosierras o desbrozadoras, proceden de otros sectores de actividad y que no dominan las características y peligro de las citadas máquinas. La aplicación de tratamientos químicos en la agricultura o los trabajos en bodegas suponen también puntos negros en los registros de siniestros. Al mismo tiempo el mundo de los trabajos forestales aporta un gran número de víctimas a las estadísticas.
Unións Agrarias asegura que pondrá su red de oficinas a disposición del ISSGA para instalar puntos de información sobre seguridad y habilitará aulas de formación para que se pueda reforzar el conocimiento de las habilidades e instrumental para ganar en protección a la hora de afrontar trabajos en el campo o en la granja.
