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Los daños que el jabalí está causando en los cultivos, sobre todo en el maíz, han puesto los focos en las últimas semanas sobre los Tecores (Territorios Cinegéticos Ordenados). Hay más de 400 en Galicia, cada uno gestionado por una sociedad de cazadores locales. Las organizaciones agrarias y la propia Xunta le pidieron estos días un esfuerzo a los Tecores en el control del jabalí, pero en la práctica, los cazadores advierten de problemas administrativos que entorpecen las batidas.
La Unión de Tecores de Galicia (Unitega), una entidad que defiende un modelo de caza social -frente al de la caza deportiva-, asegura que la temporada de caza mayor, iniciada el pasado 27 de agosto, arrancó sin que la Xunta suministrase precintos para esta campaña.
Los precintos, necesarios para marcar las piezas capturadas, de manera que haya un control sobre los cupos de caza, comenzaron a distribuirse a última hora del pasado viernes 9 de septiembre, 12 días después de iniciada la temporada. Entre tanto, los cazadores tuvieron que echar mano de precintos sobrantes de la pasada campaña.
Planes de aprovechamiento cinegético
Otro de los problemas con los que se están encontrando los Tecores esta campaña es con el «colapso» en la aprobación de los planes de ordenación cinegética y de los planes anuales de aprovechamiento. Unitega señala que parte de los Tecores arrancaron la campaña sin que sus planes estuvieran aprobados, por lo que tuvieron que solicitar prórrogas de los planes de aprovechamiento cinegético de la pasada campaña para poder cazar.
En cuanto a la política para enfrentar los daños causados por la fauna salvaje, la Unión de Tecores cuestiona en nota de prensa que la Dirección Xeral de Conservación da Naturaleza haya eliminado un grupo multidisciplinar de trabajo creado al efecto. Ese grupo, según recuerda Unitega, contaba con la participación de agricultores, cazadores, ecologistas y de la propia Consellería de Medio Ambiente.
Desde Unitega piden por último de la Consellería que se centre en resolver los problemas de los cazadores, «en lugar de hacer campaña electoral a nuestra costa».
Medidas de la Xunta
La Consellería de Medio Ambiente anunció esta semana que ha dado orden de eliminar el límite de 2 ejemplares de jabalí por batida durante la época de mayor conflictividad. También asegura que dictará una instrucción para agilizar las autorizaciones de batidas por daños, aquellas que están fuera de la planificación anual de cada Tecor.
Así, en los ayuntamientos considerados más conflictivos, un total de 126 -el 40% de los municipios gallegos-, la autorización de batidas se cursará en un plazo de 24 horas, sin necesidad de que un agente medioambiental compruebe los daños denunciados. Para el resto de localidades, una vez que un agente compruebe los daños, la Xunta se marca un plazo de 48 horas para decidir sobre el permiso de la batida.
Durante las últimas semanas, la Consellería estuvo manteniendo reuniones y contactos con la Federación Galega de Caza para pedirle un mayor esfuerzo en el control del jabalí.
Peticiones sobre la Ley de Protección Animal de Galicia
Unitega ha solicitado por escrito que la Consellería de Medio Ambiente haga público el informe final sobre la Lei de Protección e Benestar dos animais de compañía en Galicia. Los cazadores recuerdan que el periodo para presentar alegaciones al anteproyecto de la ley finalizó hace cinco meses y quieren conocer si sus propuestas se tuvieron en cuenta.
Los cazadores temen que la nueva Lei afecte al colectivo cinegético, posibilidad que Medio Ambiente niega. Unitega pide, no obstante, que el informe final sobre la Lei se haga público antes de las elecciones.
