Riotorto revive el 15 de abril la tradición de sus herreros en la XII Feria de Artesanía do Ferro

El fuego de la forja, el hierro incandescente y el sonido rítmico de los martillos mazando en el metal para darle forma volverán a ser los atrativos centrales el próximo domingo 15 de abril en la Feria de la Artesanía del Hierro de Riotorto. Vecinos de la localidad y de los ayuntamientos limítrofes, pero también cada vez más personas procedentes de otros puntos de Galicia, se juntarán de nuevo en As Rodrigas alrededor de un oficio aún vivo en este lugar en una cita ya consolidada y que llega a su edición número doce manteniendo su poder de convocatoria.

La feria, organizada por la Asociación de Ferreiros en colaboración con el Concello, pretende poner en valor un oficio que se está perdiendo pero que constituye un recurso único que Riotorto quiere aprovechar para el desarrollo turístico y para que la profesión perviva.

Las demostraciones al vivo de los herreros locales serán como siempre los actos más concurridos de la jornada y los que más expectación levantan entre los asistentes. Se juntarán un año más maestros del oficio de Riotorto pero también otros llegados de A Fonsagrada, Oscos, Austria, Santiago de Compostela, O Corgo y Navarra y habrá también un taller de carbón vegetal a cargo de carboneros de Becerreá, otra profesión íntimamente ligada a la de herrero, así como demostraciones de pirograbado y torneado de madera, imprescindibles también en el oficio.

Aunque el mundo del hierro y de los herreros es el eje central de la feria, en la cita también habrá demostraciones de otros oficios y técnicas artesanas a cargo de profesionales llegados de distintos puntos de Galicia, como alfarería de Buño, cestería, torneado de madera o cristal tallado.

Empuje económico para la localidad
La feria en sí constituye un importante evento de dinamización económica local. Este pequeño ayuntamiento a camino entre la Mariña y las comarcas de Meira y la Terra Chá multiplica ese día su población en el que se considera también el mejor día del año para la economía local por la huella que dejan las visitas en el comercio y la hostelería.

Con una gran cantidad de actividades complementarias que convierten la jornada en mucho más que una demostración del trabajo que realizan los herreros, Riotorto mostrará el próximo día 15 también otras iniciativas empresariales vinculadas al sector agroganadero que son parte esencial de la vida del municipio, como el sector cárnico, el lácteo o el de la huerta.

Se darán cita, como todos los años, gran cantidad de expositores de todo el municipio y sus alrededores y la exposición y venta tanto de artesanía como de productos del campo se alargará durante toda la jornada desde la apertura de la feria a las 11 de la mañana.

Habrá también espectáculos de ocio, animación musical a cargo del Coro de Riotorto, de la charanga Mekánika y de los gaiteros de la localidad y otras actividades destinadas a los más pequeños como talleres infantiles y espectáculos de animación. El pregón correrá a cargo este año del escritor y director general del Grupo Él Progreso, José de Cora. El recinto ferial contará con carpa al lado de los colegios de Riotorto y habrá puestos de comida y pulpería.

Buscando nuevos caminos para la profesión
En Riotorto se llegaron a hacer 15.000 hoces por temporada y en la localidad llegaron a trabajar 30 herreros. Hoy son aún media docena los herreros en activo en Riotorto, y hay otro buen número de ellos que, ya jubilados, siguen transmitiendo el oficio. Todos ellos son herederos de una tradición milenaria y sobre ellos también recae actualmente la responsabilidad de evitar que el oficio desaparezca, transmitiendo esos conocimientos y el valor etnográfico y patrimonial que encierra la profesión a las nuevas generaciones.

En la mayoría de los casos el de herrero se trataba de un oficio heredado. Como le pasa a José Mario Cabo (Jomaca), tercera generación de herreros, a Manuel Alonso Fojaca (MAF) o a Óscar Villada, una de las últimas incorporaciones de gente al sector, que decidió continuar con el oficio de su abuelo y que a sus 35 años es el herrero más joven de la provincia de Lugo.

Los tres aplicaron al trabajo de herrero la innovación necesaria para permitir la supervivencia de este oficio en los tiempos de hoy, pero sin perder su esencia tradicional, que es el principal valor a explotar. Pero todos han sabido en los últimos años buscar otras aplicaciones al hierro y abrir nuevos caminos centrados en la artesanía y la forja decorativa para esta profesión, que actualmente se encuentra en peligro de extinción en su vertiente de hacer únicamente herramientas agrarias.