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La parcelaria de Meavía-Quintillán, en Forcarei, está a punto de culminar tras 17 años de proceso, pero los resultados tienen por ahora descontentas a parte de las explotaciones que se benefician de la concentración. Hay granjas a las que les fueron adjudicadas parcelas que precisan de un importante acondicionamiento para ser utilizadas, por lo que en tanto ese acondicionamiento no se realiza, la producción de forraje queda comprometida, según las quejas que trasladan los afectados.
Los problemas en los nuevos predios se centran en cuestiones como la existencia de vallados entre las parcelas viejas o, en zonas de pendiente, de desniveles entre las antiguas fincas. También hay presencia de agujeros sin tapar, ‘congostras’ sin nivelar y cordones de tierra en los laterales de las fincas que no fueron extendidos, detallan los ganaderos. Hay además cañotas de árboles cortados que no se retiraron de las fincas, con los conseguientes problemas que genera esa situación.
Las labores de acondicionamiento fueron por el momento escasas, aseguran los ganaderos, con el añadido de que, según los afectados, no se priorizó en los trabajos a las explotaciones agrarias. «Siempre se nos dijo que el trabajo de acondicionamiento que no diese hecho un tractor agrícola, sería asumido por la concentración y sin embargo ahora nos vemos en la obligación de contratar una pala si esta situación no se soluciona», cuestionan. «Tenemos fincas de monte que precisan de un acondicionamiento antes de transformarlas en praderas, pero ese trabajo no llega», critican.
Cordón de tierra con uces y matorral en un lateral de una finca.
Los productores sospechan que las lagunas en el acondicionamiento derivan, en parte, de interrupciones anómalas de los trabajos. «Había una pala de Seaga que estaba trabajando en la parcelaria y que desaparecía días sueltos o semanas enteras para hacer trabajos para el Concello. ¿Esos trabajos estaban haciéndose con el presupuesto de la parcelaria?», se preguntan.
Por último, los afectados advierten también de una falta de control sobre las masas arboladas de la parcelaria. «En la concentración, se determinó que se podían cortar el 20% de frondosas caducifolias, como robles o castaños, en tanto que las plantaciones de pino y eucalipto no se podían tocar. La realidad es que hubo parcelas enteras de frondosas y de pinos que se cortaron, sin que hubiera control sobre esta cuestión».
Valoraciones de Medio Rural
La Consellería de Medio Rural, por su parte, subraya que en los procesos de concentración parcelaria hay que priorizar las actuaciones: «En el caso de la parcelaria de Meavía-Quintillán, se priorizaron las rampas de acceso a los predios -ejecutadas casi en el 100% de las solicitadas-, la extensión de los cordones de tierra acumulados en el frente con los caminos y el relleno de las congostras de mayores dimensiones».
Sobre las solicitudes vecinales, la Consellería indica que se estudian todas, pero sostiene que sí se priorizan aquellas peticiones ligadas a aprovechamientos agrarios, tal y como marca la Lei de Mobilidade de Terras de Galicia. «Es difícil contentar a todas las partes, pero las actuaciones prioritarias y de urgente necesidad sí se acometieron», se valora desde la Xunta.
«Como en cualquier parcelaria, hubo que priorizar las actuaciones, por lo que no se pudieron atender todas las solicitudes» (Medio Rural)
Sobre las quejas concretas de los ganaderos en relación a la ausencia de acondicionamiento de las fincas, Medio Rural señala que únicamente se prevé la retirada de los ribazos de menos de un metro. Para los de mayor altitud, se realizan rampas de acceso. Tampoco está prevista la retirada de cañotas. En los montes, «la práctica general en todas las zonas es la de preparar los accesos posibles y retirar los cordones de tierra en los frentes con los caminos. Insistimos en que hubo que priorizar las actuaciones, por lo que no se pudieron atender todas las peticiones de acondicionamiento, realizándose las obras que se consideraron prioritarias».
En otro de los aspectos que reclaman los vecinos, la supuesta falta de control sobre la corta de superficies arboladas, la Xunta niega la mayor: «En el acuerdo de concentración no se hace ninguna referencia sobre el porcentaje permitido de tala de árboles. En cualquier caso, señalar que en el anuncio de la toma de posesión provisional de los nuevos predios (DOG del 9/05/2016) se hace referencia en el penúltimo párrafo a los árboles existentes en las parcelas viejas. Textualmente dice: En relación con los árboles existentes en los predios, se recomienda, en la medida del posible, llegar a un acuerdo entre aportador y adjudicatario. En el caso contrario, podrán ser retiradas por los propietarios de las parcelas de aportación en el plazo de seis meses, sin perjuicio de las autorizaciones necesarias».
«Se realizaron trabajos de colaboración desinteresada con el Concello, sin que interrumpiesen el desarrollo normal de las obras»
Interrupción de los trabajos
Por último, sobre la interrupción de los trabajos por parte de la maquinaria pesada para, supuestamente, ejecutar trabajos del Concello, Medio Rural señala que las interrupciones puntuales se pueden deber a múltiples causas (meteorología, disponibilidad de recursos, averías, etc.).
En la parcelaria de Meavía-Quintillán, no se produjeron paradas significativas, según los datos de la Consellería. «Respecto a posibles trabajos realizados para el Concello de Forcarei, únicamente se realizaron unos trabajos de colaboración desinteresada con el Concello -sostiene Medio Rural-, sin que interrumpiera el desarrollo normal de las obras. Por supuesto, dichos trabajo no fueron costeados con cargo a las obras de concentración».
