¿Qué métodos son más eficaces para prevenir los ataques de los lobos?

Un tema siempre de candente actualidad, pero que muy pocos saben como afrontar con seguridad, es la protección del ganado frente a los animales salvajes. Por norma general, los ganaderos fueron arreglando, cada uno como pudo, intentando manejar su ganado de la mejor manera. Al final la mayoría decidió cerrar el ganado por las noches en las cuadras. Aun así, cada poco vemos en los medios de comunicación ataques al ganado en cualquier punto de Galicia.

Por otra parte, parte de los técnicos que estamos trabajando en el sector ganadero tenemos la tendencia de salir a predicar por la “extensificación” de la producción. Por “extensificar” entendemos aumentar la superficie forrajera y, si puede ser, en pastoreo. Esto choca de cara con las respuestas de los ganaderos: “no lo puedo hacer, me va a comer el lobo los terneros” o “no voy a dejar las ovejas fuera por la noche, las comería el lobo en dos días!”.

Por sectores, cada uno arregla a su imagen y semejanza. Mientras en el vacuno de leche, aún en el mas intensivo, se intenta que las novillas y las vacas secas estén fuera de las cuadras para mejorar su desarrollo y sanidad, ahorrando en sus costes de alimentación, en el vacuno de carne se están imponiendo los sistemas extensivos frente a los semiextensivos que, aunque mayoritarios a día de hoy, tienden a mermar.

Por contra, en el ovino y caprino, aunque las ventajas para dejar el ganado fuera día y noche son evidentes, el temor a ataques y la falta de conocimiento en métodos de prevención eficaces y económicos impide que la mayoría del ganado pastoree las 24 horas del día. También en este sector no tiene nada que ver los rebaños de 200 o 300 cabezas que las ovejas corta-césped en rebaños de 3 a 10 cabezas.

En la actualidad el lobo está presente en el 97% del territorio gallego

En Galicia, cuando hablamos del lobo tenemos que tener en cuenta que estuvo siempre allí, aunque no en todas las zonas de Galicia. En su momento más bajo, allá por el años 80 del siglo pasado, ocupaba buena parte del interior. En la actualidad podemos afirmar que lo podemos encontrar en cualquier punto de la comunidad (97% del territorio). Así el lobo forma parte inevitablemente del pasado, presente y futuro de Galicia.

De este modo, cualquier ganadero debe asumir que, en su explotación, la convivencia con el lobo es un condicionante natural más, así como lo es la sequía en verano, las nevadas del invierno o la acidez de nuestros suelos. Así, como cualquier otro condicionante más, requiere de medidas, técnicas de manejo e inversiones necesarias para afrontarlo con garantías.

Cuando hablamos de los cuantiosos daños que provoca el lobo a veces únicamente se mira para los datos oficiales de muertes “certificadas” por la Consellería de Medio Ambiente. Muchas muertes no son denunciadas y otras, los ganaderos no se dan cuenta hasta que revisan el rebaño durante algún tratamiento o en el saneamiento (¿cómo sabes si te falta una oveja entre las 500 del rebaño?). Aun más, el lobo es una espada de Damocles que pende arriba del rebaño permanentemente. Cada vez que deja los animales, cada día, el ganadero piensa si cuando vuelva los va a encontrar igual o con bajas desperdigadas por el prado. Esto no es medible por las estadísticas de la Xunta, esta sensación debe ser comprendida y compartida por las partes de este conflicto.

Grado de vulnerabilidad del ganado frente al lobo
Cordero/Cabrito	Oveja/Cabra	Potro	Caballo	Ternero	Vaca
+++++	+++++	++++	++	+++	+

En la actualidad, fruto del trabajo de ensayo y error de muchos ganaderos, tenemos una idea de los sistemas de prevención de ataques que funcionan y de los que no. Si bien, en Beealia, estamos trabajando en un proyecto de innovación dentro del grupo O-Xan para poder testar la eficacia de estos sistemas de prevención, ya que lo que tenemos hasta lo de ahora son experiencias puntuales de algunos ganaderos a los que les funcionan, pero sin confirmación efectiva de cómo funcionan, porqué son eficaces y cuáles son sus puntos fuertes y débiles.

Entre los métodos de prevención, siempre se centran en tres tipos básicos: las técnicas de manejo, los mastines y los cierres. El manejo del ganado es algo complicado de modificar ya que las instalaciones y la planificación de la explotación depende del sistema de manejo empleado. Muchas veces escuchamos a la gente de la ciudad, en las redes sociales, criticando el manejo en el parto: “los ganaderos lo hacen mal, ¿como dejan las vacas parir fuera?” Pues bien, los partos fuera son un gran avance en el bienestar animal y en la sanidad del ternero, cordero o cabrito. Los partos fuera permiten a la madre buscar un sitio algo resguardado, alejado del rebaño para parir. Cierto es que una vaca pariendo, alejada del rebaño, en medio de un matorral es un objetivo ideal para el lobo, pero si cerramos el rebaño en una pradera permitiremos que la vaca se aleje un poco del rebaño y que al mismo tiempo el rebaño esté vigilando posibles incursiones del lobo.

Los mastines son el mejor y más eficaz método de prevención

Por otra parte, los mastines son el mejor y más eficaz método de prevención y complementan y mejoran cualquiera otro método empleado. En la situación anterior, si la vaca pare en un prado cerrado, no muy grande y con la presencia de mastines la seguridad es muy alta (aunque nunca absoluta). Un ejemplo semejante lo vivimos en una ganadería de la zona de montaña. Un rebaño de 60 vacas rubias, manejadas en extensivo en parcelas cerradas con un par de alambres de espino tenían unas bajas de 10 terneros cada año. En el primer año de trabajo, después de reducir el tamaño de las parcelas para mejorar el pastoreo y la introducción de perros mastín, dejaron de tener ataques.

Recomendaciones para los cierres

Por último, quedan los cierres. Normalmente son mallas ovejeras o de 2 a 5 alambres de picos sin electrificar. Estos sistemas por sí suelos no son un método de prevención ya que permiten el paso del lobo. Para poder realizar un cierre con suficiente seguridad recomendamos emplear alambres lisos electrificados (mínimo de 2 mm de grosor) colocados encima de la malla ovejera de 1 metro de alto, así como alambres electrificados situados por fuera de la malla a unos 30 cm del suelo.

Otro sistema son los cierres móviles electrificados, que mantienen el rebaño siempre junto, combinados con mastines. Aunque no tenemos datos de su efectividad en zonas de montaña, con manadas de lobos estables, pensamos que sí es una opción válida para muchas zonas de pastos de Galicia.

Efectividad de los métodos de prevención
Cierres fijos	Cierres fijos con mastines	Cierres fijos electrificados	Cierres móviles	Cierres móviles con mastines	Batidas de caza
–	++?	+++++	–	++?	–

En resumen, cuando un ganadero/a afronta la gestión de su rebaño el primer objetivo que debe perseguir es establecer un plan de acción en su ganadería para la adecuación del manejo, instalaciones y la inclusión de los métodos que precise en función de su ganado, del su manejo y de los otros limitantes de la explotación (tiempo de trabajo, distancia a la casa,…).

Este plan debe ser establecido con un técnico con experiencia en la prevención de ataques, así como habrá que tener en cuenta el manejo de la ganadería, los limitantes del ganadero (propiedad de las fincas, tiempo de trabajo, …).