Mercado da Terra, productos 100% naturales y ecológicos

Todos los martes por la tarde un grupo de diez venderores se dan cita en el Mercado de Quiroga Ballesteros de Lugo para dar salida a sus cosechas y productos. Es un modelo que funciona por media Europa, el de los mercados ecológicos de proximidad, y que en Galicia se está ya desarrollando en las principales ciudades

Mercado da Terra, productos 100% naturales y ecológicos

Mercado da Terra que se celebra en Lugo todos los martes a la tarde.

Pan, frutas, hortalizas, galletas, confituras o incluso aceites esenciales. Todos productos de kilómetro cero, 100% naturales y ecológicos, de temporada o en conserva. Es lo que uno puede encontrar los martes de 5 a 8 de la tarde en la nave central del Mercado Municipal Quiroga Ballesteros de Lugo. Una iniciativa que promovió la asociación O Bandullo Ecolóxico y que cumple ya 6 años.

El mercado funciona en modo autogestión, aunque para poder vender hay que cumplir una serie de requisitos fijados por todos los vendedores, que toman en asamblea sus decisiones de forma conjunta.

Cooperativa de trabajo asociado en Negueira de Muñiz
La variedad de vendedoras es amplia. Dora Cabaleiro forma junto a Luz Rossel Ribeiregas, la rama de agroecología y transformación de productos agrarios de la Cooperativa de Trabajo Asociado Ribeira do Navia, de Ernes, en el concello de Negueira de Muñiz, que tiene también otras dos facetas: la de bioconstrución y la de trabajos agrícolas y forestales.

Decidieron crear la cooperativa en el año 2012 entre unos pocos vecinos del lugar para poder fijar población en el municipio que menos tiene de toda Galicia, con tan sólo 215 habitantes en 72,3 kilómetros cuadrados. Ernes es una de las aldeas donde sobrevive el espíritu de la comuna hippy que se asentó a las orillas del embalse de Grandas, en el límite entre Galicia y Asturias a finales de los setenta, después de que la construcción de la presa en los años 50 hubiese vaciado de gente la zona, dejándola huérfana de futuro.

Dora Cabaleiro, en su puesto del Mercado da Terra.

Dora Cabaleiro, en su puesto del Mercado da Terra.

Dora es de las que acude todos los martes a vender sus productos al Mercado da Terra de Lugo. Ribereñas también hace venta directa los miércoles en el mercado semanal de Ribadeo y a partir de ahora comenzarán a comercializar también en tiendas, ya que desde diciembre de 2016 cuentan con el registro sanitario necesario.

Dora y Luz (activista belga que lleva 25 años instalada en Negueira) envasan y transforman todo tipo de productos que da la huerta en su pequeño taller de la parroquia de San Pedro de Ernes. En su puesto hay vinagre de manzana; confituras y marceladas de higo, frambuesa, melocotón, kiwi, mora y pera, cereza, grosella, arándano o ‘sabugueiro’; zumos naturales de manzana, uva, pera y kiwi; salsa de sésamo, pisto y ketchup casero; deshidratados de manzana, kiwi, calabaza, cebolla o tomate; chutney, chucrut y falafel y encurtidos.

Una amplia gama de productos demandados sobre todo por una clientela fija y habitual que todos los martes acude al Mercado da Terra a provisionarse para toda la semana. “Yo desde que vengo al Mercado da Terra casi no piso el supermercado”, afirma una clienta asidua.

Sello propio
Desde hace un tiempo están intentando articular un sello de garantía participativo que puedan compartir todos sus productos. La diferencia es que en este caso la certificación no es hecha por terceras personas, sino por los propios productores a través de una comisión de la que forman parte una productora, una consumidora y una técnica. “El sello no tiene nada que envidiar al del Craega por los requisitos que nosotros mismos nos fijamos”, consideran.

Forman parte de esta iniciativa, que imita el sello que A Gavela tiene en Vigo, 12 productores y productoras, todos de la provincia de Lugo, excepto uno. Producen carne, miel o legumbres. El proceso de creación del sello está avanzado. Ya están hechas las visitas a los 12 productores (se hace una visita por proyecto al año) y están pendientes de que se reúna la Comisión para hacer las valoraciones.

Mercados en toda Galicia
Como el Mercado da Terra de Lugo, existen otros en Galicia, como el de Lusco e Fusco de Santiago o el de Cuatro Ponlas, en Pontevedra, todos en ecológico. Están tendiendo a unificar criterios entre ellos para establecer sellos locales con las mismas características. El objetivo es que el consumidor identifique con claridad todos los mercados gallegos de este tipo.

Luis Fontenla, del Forno das Candeas, también es de los que acude todos los martes al Mercado da Terra de Lugo. Luis comenzó con su pareja, Sabela, a trabajar con castañas en el Courel en 2007 y desde hace dos años se trasladaron a Laracha. Está trabajando dentro de la Asociación Labrega Natura de A Coruña en distintos proyectos con la misma filosofía que el Mercado da Terra de Lugo.

Los martes por la mañana el recinto municipal de San Agustín ya acoge un mercado de este tipo y en breve también habrá un mercado de calle (“encuentro de calle”, prefiere llamarle Luis) los viernes en otra zona de la ciudad que aún están concretando.

Luis Fontenla, do Forno das Candeas.

Luis Fontenla, do Forno das Candeas.

“Tratamos de transformar los ingredientes que da la tierra en cosas que den dinero”

El Forno das Candeas es un proyecto familiar de elaboración de productos con harina de castaña y con cereales locales como el maíz y el centeno. “Lo que intentamos hacer es transformar los ingredientes que da la tierra en cosas que den dinero”, explica Luis, que tiene en su puesto pan y galletas de castaña, maíz y centeno.

Además de la castaña biológica (ecológica), que ellos mismos recogen, secan y seleccionan para convertirla en harina de excelente calidad con la que elaboran pan, magdalenas y galletas, el resto de los ingredientes que emplean son de origen local o de comercio justo y sus productos están certificados por el Craega.

Secado de castañas en el Courel
La aventura de Luis y Sabela comenzó hace ya 10 años. “En 2007 vendimos nuestras primeras castañas secas recuperando la manera tradicional de secado existente en la Sierra del Courel, dos años después comenzamos a vender harina de castaña para uso culinario y en 2010 vendimos nuestro primer pan de castañas en la Feria de Artesania de Vilamor”, recuerda.

“A partir de ahí preferimos continuar con el tema del pan de castaña y otros productos elaborados y siempre vendemos en ferias o locales afines al consumo responsable”, cuenta. Sus productos están hoy ya en 34 puntos de venta de las cuatro provincias gallegas.

Luis explica que durante esa primera época utilizaron un horno de leña tradicional de una vecina, a quien le están enormemente agradecidos, y que desde enero de 2013 cuentan ya con un pequeño horno propio con registro sanitario. Durante dos años su ‘sequeiro’ y obrador se encontraba en Parada dos Montes, en el Courel, donde también residía la pareja con sus dos hijos. “En 2015 solicitamos el sello del Craega de certificación ecológica y cambiamos de residencia y esto nos animó también a cambiar el nombre de nuestro negocio para Forno das Candeas (anteriormente O Sequeiro da Portela)”, cuenta.

Actualmente Luis y Sabela viven en Golmar, en A Laracha, adonde también trasladaron su obrador, y decidieron dedicar sus tierras a cereal, con el que ampliar su gama de productos.

Talleres y actividades todos los meses

Los productores y vendedores que se reúnen todos los martes en Lugo tienen en el Mercado da Terra un punto de encuentro y aprovechan para hacer también actividades abiertas al público. Así, todos los meses organizan algún tipo de taller que la mayoría de las veces ellos mismos imparten. “Todos sabemos hacer algo diferente y nos interesa transmitir ese conocimiento a los demás, así que en los obradores cada uno cuenta lo que sabe hacer para convertir en accesible al conjunto de la población ese conocimiento y esa experiencia de cada uno de nosotros”, explica Xosé Martínez Gómez.

Con ese objetivo divulgativo, Xosé tiene también su blog, donde universaliza conocimientos como los procesos de fabricación de su pan de bellotas o de la producción de shiitake, una de sus últimas aventuras, que cultiva en tronco de roble y abedul de poda ecológica, un producto de temporada que vende de mayo a diciembre fresco o deshidratado.

Xosé Martínez, en uno de los talleres del Mercado da Terra.

Xosé Martínez, en uno de los talleres del Mercado da Terra.

Pan de bellotas
También es novedosa otra de sus especialidades, la fabricación de pan de bellotas. El proceso es semejante al de la castaña (hay que coger las bellotas, secarlas, descascarlas y molerlas) pero a mayores hay que desamargar la harina en tres lavados con mucha agua (se echa un kilo de harina en 10 litros de agua y se espera 6 horas a que decante).

En ese agua quedan disueltos los taninos, que dan amargor y son tóxicos. Xosé cuece en el horno que tiene en la parroquia de Santa María Alta, perteneciente al Concello de Lugo, donde vive en una casa de bioconstrución, porque Xosé es de esas personas absolutamente coherente en la defensa y cuidado de la naturaleza.

Por eso también le compra el trigo para su pan a Víctor, otro de los productores que acude al Mercado da Terra y el maíz a Demián, un productor de San Antolín de Ibias, en Asturias, que está recuperando variedades de la zona. En el horno de Xosé cuece también Sabela, que hace empanadillas de productos de temporada.

Xosé fue quien impartió el último de los talleres, titulado Sembrando Poesía y dedicado al reciclaje de papel con semillas. Los anteriores fueron de fabricación de quesos, de aceites esenciales o la presentación del banco del tiempo, que también se está articulando. Todo en un mercado pensado para que la tierra resurja.

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