Medio Rural proyecta un plan piloto para recuperar tierras agrarias abandonadas

La iniciativa se centrará en superficies resultantes de concentraciones parcelarias y que en algunos casos se ven afectadas por incendios forestales. La Consellería baraja emplazamientos en la provincia de Ourense

Medio Rural proyecta un plan piloto para recuperar tierras agrarias abandonadas

El incendio de Cualedro (Ourense) calcinó en 2005 cientos de hectáreas agrarias abandonadas.

Galicia lleva décadas perdiendo tierras agrarias. Parte de la superficie que venían utilizando las explotaciones que cesan en la actividad queda en el abandono, sobre todo en las comarcas en las que continúan pocos agricultores y ganaderos en activo, como sucede en buena parte de la provincia de Ourense. La Consellería de Medio Rural proyecta un plan piloto con el que emprender la recuperación de tierras para la producción agraria.

La iniciativa se centrará en poner en producción superficies agrarias abandonadas procedentes de concentraciones parcelarias. La inversión pública en concentraciones parcelarias, orientadas a dimensionar las fincas agrarias, queda en muchas comarcas sepultada por el matorral e incluso por incendios forestales. Fue lo que sucedió en Cualedro (Ourense) en el 2015, donde un gran incendio arrasó cientos de hectáreas agrarias abandonadas.

Medio Rural se marca el reto de recuperar las tierras abandonadas de concentraciones, para lo cual estudia posibles fórmulas que impliquen a los propietarios en la recuperación. El director xeral de Ordenación e Producción Forestal, Tomás Fernández Couto, destaca que las alternativas para poner en valor esas tierras abandonadas son muchas. Desde el cultivo de cereales, pastos o forrajes hasta la plantación de castaños para fruto u olivos, especies autorizadas para tierras agrarias.

La cuestión es aprovechar las tierras, de forma que generen valor para sus propietarios y para agricultores y ganaderos en activo. La Consellería baraja desarrollar una iniciativa piloto en la provincia de Ourense con un objetivo de demostración, que sirva de ejemplo para las comarcas en las que existe el problema del abandono.

El abandono de parcelas concentradas, prohibido por Lei

La Lei de Mobilidade de Terras de Galicia recoge expresamente la prohibición de que los terrenos resultantes de concentración parcelaria queden abandonados. “Si se diese esa situación, existe un procedimiento para la declaración de abandono de las parcelas concentradas, concediéndole un plazo al propietario para ponerla en producción o para alquilarla, bien a través del Banco de Terras o a un tercero”, señaló el director xeral de Ordenación e Producción Forestal, Tomás Fernández Couto, durante unas jornadas organizadas recientemente en Melide por la Asociación Agraria de Galicia (sucesora de Asaja Galicia).

«En las parcelas que sean declaradas en estado de abandono, el propietario tiene dos opciones, ponerlas a producir o alquilarlas»

El proceso para la declaración del estado de abandono de una parcela puede iniciarse bien por denuncia de un particular, bien por iniciativa de la Administración. “Cualquier parcela que constituya un riesgo por posibles incendios forestales que se acerquen a las casas, por ser un refugio de fauna problemática para el campo o por criar enfermedades y plagas, como puede suceder a veces en los viñedos, puede ser denunciada”, destaca Fernández Couto.

La Administración autonómica, por el momento, es partidaria de una actitud informativa, no directamente sancionadora, si bien para el caso de fuegos forestales que se acerquen a las viviendas sí inició en el 2016 la investigación post-incendio. El objetivo es sancionar a los propietarios de parcelas abandonadas que incumplan el deber de mantenerlas despejadas de matorral en el entorno de los núcleos de población.

Forestación ilegal
Otro problema que se registra con las parcelas agrarias abandonadas es su forestación ilegal con especies como el eucalipto o el pino, prohibidos expresamente desde 2012 en tierras agrarias por la Lei de Montes de Galicia. Fernández Couto asegura que la Administración está denunciando de oficio las parcelas forestadas de manera ilegal, acumulando ya 1.600 propietarios denunciados, según publicaba recientemente el Faro de Vigo.

El sector agrario considera insuficiente esa actuación, que achaca en buena parte de los casos a denuncias de terceros, y destaca que en Galicia hay más de 30.000 hectáreas agrarias forestadas de forma ilegal. La dimensión del problema -se valora desde Unións Agrarias- no sería tal si la Administración hubiera actuado con eficacia.

Preguntado sobre esta cuestión, Fernández Couto relativiza el tamaño del problema y valora que hay comarcas en las que existen tierras catalogadas como forestales que pueden parecer agrarias a simple vista. Insiste además en que la Xunta está denunciando de oficio la forestación ilegal.

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