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La convocatoria de las ayudas para planes de mejora de explotaciones agrarias se convierten cada año en una carrera de obstáculos para las granjas. La Xunta obliga a las ganaderías a presentar con su solicitud toda la documentación relativa a licencias y autorizaciones administrativas, pero los atascos burocráticos que hay en la propia Xunta impiden que buena parte de las granjas logren la documentación a tiempo. Así las cosas, Unións Agrarias calcula que este año unas 200 granjas gallegas quedarán sin presentar sus solicitudes por estas dificultades.
El problema se repite año tras año. En ocasiones, como este año, Medio Rural amplía un mes el plazo de presentación de las ayudas, a fin de darle más margen a los solicitantes para recabar todos los permisos, pero Unións considera insuficiente la medida. «Para que las solicitudes puedan completarse, haría falta mucho más tiempo, dado el atasco burocrático que hay en organismos como Medio Ambiente, Patrimonio o Augas de Galicia», advierte la organización agraria.
Unións considera que Medio Rural es plenamente consciente de la situación, pero que está procediendo a una «política de recortes encubiertos». Los problemas que se repiten cada año en la convocatoria de planes de mejora tendrían solución -según Unións- si se volviera al sistema anterior, antes del último cambio de la Lei do Solo, cuando era suficiente con presentar todas las licencias y autorizaciones a la hora de certificar la obra, antes del pago de la subvención. De aquella, no se exigía la presentación de los permisos en la solicitud, un sistema que le permitía más facilidades a las granjas.
