La sección ‘Noticias de empresa’ incluye informaciones de actualidad empresarial, así como las notas de prensa de firmas colaboradoras.

“La base territorial determina en cuanto se puede endeudar una explotación ganadera”

Entrevista a Jesús Combarro Pereira, director de Abanca Agro. Advierte de que “los problemas de sobreendeudamiento de algunas granjas se deben a que en muchos casos las inversiones no se ajustaron a las necesidades productivas reales”.

“La base territorial determina en cuanto se puede endeudar una explotación ganadera”

Jesús Combarro Pereira, director de Abanca Agro.

Abanca es la entidad financiera con mayor presencia en el sector agroganadero gallego, con una cuota de domiciliación de las ayudas de la PAC en la campaña 2017 que llegó al 47,5% y a un 14,3% en la provincia de León.

Jesús Combarro es director de la unidad Abanca Agro, creada en junio de 2015, para atender las necesidades de financiación específicas de este sector cada vez más atractivo para las entidades bancarias.

¿Por que Abanca decidió crear una sección específica para el sector agrario como es Abanca Agro?
Aunque pueda parecer que se trata de una moda de las entidades financieras, en nuestro caso de Abanca no fue así. Creamos la unidad de negocio Agro por el peso que tiene el sector agrario en Galicia y también por el peso de los clientes del sector agroganadero, vitivinícola y forestal en nuestra base de clientes.

Y en tercer lugar, porque entendemos que las necesidades que tienen estos clientes a nivel financiero son muy diferentes a las que puede precisar cualquier otro colectivo. Es decir, no tiene nada que ver analizar una operación de riesgo para un funcionario que para un ganadero de leche o de carne.

¿Cuáles son los principales productos financieros que ofrece Abanca para las necesidades de financiación de circulante de las explotaciones ganaderas?
En primer lugar, la anticipación de las ayudas de la PAC así como cualquiera otra subvención y también la devolución de impuestos.

En segundo término, destacaría nuestro Agrocrédito, una oferta específica para el sector, que puede ir a un plazo máximo de 5 años, sin necesidad de renovación anual de la póliza cada año o cada dos. Esto supone un importante ahorro en los costes de formalización, así como de intervención notarial.

También dentro de las ofertas de financiación de Abanca para las necesidades del día a día, destacaría la línea para primas de seguros agrarios. Ahí podemos incluir las primas de cualquiera seguro relacionado con el sector, incluido el Agroseguro.

Por otra parte, Abanca firmó el convenio con el Igape para el sector lácteo con una línea de circulante muy competitiva, ya que el Igape asume el 100% de los intereses de forma que tiene un coste financiero 0 para el ganadero.

¿Y que productos ofrecen para la financiación de inversiones?
Destacaría los convenios en los planes de mejora que también firmamos con la Xunta de Galicia, de forma que podemos dar financiación para esas inversiones para un plazo máximo de 15 años y 3 años de carencia, adaptándonos a la capacidad de devolución del cliente.

También destacaría el convenio de Abanca con el Instituto de Crédito Oficial (Ico), con unos plazos de devolución de hasta 20 años. En este caso, somos especialmente competitivos con nuestro tipo de interés fijo.

“Para el sector lácteo tenemos una oferta ventajosa tanto para planes de mejora, como para refinanciación o necesidad de circulante”

Además, también citaría el Préstamo Agroganadero de Abanca, en el que podemos llegar hasta un plazo de 12 años y sin comisiones ni de apertura, ni de cancelación, ni de amortización, lo que aporta flexibilidad para adaptarse a la capacidad de devolución del cliente.

Abanca también ofrece el convenio Igape Sector Lácteo para la línea de reestructuración de pasivos. Permite refinanciar cualquier préstamo o crédito que no tenga vencimiento superior a 3 años, reestructurándose en un nuevo préstamo a 7 años, en el que el Igape asume también el 100% de los intereses. Además, en Abanca podríamos ofrecer 3 años a mayores para que las cuotas se acomoden a la capacidad de devolución del cliente.

Por último, destacaría nuestro convenio con las sociedades de garantía recíproca, una herramienta muy útil para los clientes que no tienen garantías o que por los riesgos que tienen asumidos agotaron el recorrido en cuanto a garantías. Permite sacar adelante muchos proyectos.

A nivel gallego y también europeo se advierte del elevado endeudamiento de las explotaciones de vacuno de leche, ¿Compartís este análisis?
Efectivamente, es una problemática que viene provocada a veces por decisiones de inversión que no se ajustan a las necesidades productivas de esa explotación, de forma que están infrautilizadas. Por ejemplo, construyendo un establo con una capacidad muy superior a la que realmente se aprovecha.

Es decir, en aquellas explotaciones que ajustan sus inversiones a sus necesidades y capacidad productiva no observamos esas tensiones de liquidez. El problema viene por no calibrar bien las necesidades y las inversiones que requiere la explotación.

 “El problema con el endeudamiento es cuando las inversiones se hacen sin tener en cuenta las necesidades reales de la explotación”

Por otra parte, dos variables que analizamos desde Abanca a la hora de conceder un crédito o un préstamo a una explotación ganadera es su base territorial. Es decir, una explotación con una buena base territorial y margen para seguir creciendo, podemos asumir un mayor endeudamiento porque garantiza una menor dependencia de forrajes externos y de las oscilaciones de precios de las materias primas y ahí podríamos ir a un mayor endeudamiento.

Otro factor que analizamos es la existencia de otros ingresos en la unidad familiar, lo que permite que asumamos un mayor endeudamiento. Esta información cualitativa es posible gracias a nuestra amplia red de oficinas que nos facilita la cercanía al cliente y un mayor conocimiento de su realidad.

¿Qué oportunidades de negocio detectáis en las iniciativas de industrialización de la leche?
En el sector lácteo,  entendemos en Abanca que por la parte de los ganaderos, el futuro pasa por la profesionalización e integración para conseguir estructuras de costes mas eficientes. En lo que respecta a la industria, por la innovación y la diversificación con productos finales de mayor valor añadido.

En el caso del sector vitivinícola, venís firmando en los últimos meses convenios con el sector vitivinícola. ¿Qué productos específicos ofrecéis?
En el sector vitivinícola firmamos convenios con la mayor parte de las Denominaciones de Origen y asociaciones representativas del sector. Adaptamos nuestra oferta sectorial a las necesidades de cada subsector, por ejemplo con líneas de financiación específicas para las bodegas para facilitar el pago de la uva dentro de los plazos que establece la Ley de la Cadena Alimentaria o líneas para abrir nuevos mercados en el exterior…etc. En definitiva ofrecemos líneas de financiación para acompañar al sector en su crecimiento.

“La base territorial es un punto fundamental a la hora de conceder un préstamo a un ganadero”

Y de cara a el sector forestal, uno de los más pujantes en Galicia, ¿Qué productos ofrece Abanca?
Ofrecemos herramientas de financiación que se adapten a los ciclos de corta, de 10, 15 o 20 años. Además, se trata de un sector que está abriendo nuevos mercados y también un proceso de integración de toda la cadena, desde la corta de la madera en el monte hasta la elaboración de productos con un valor añadido importante.

En el sector de la castaña también estamos trabajando para ofrecer líneas de financiación específicas.

¿Qué oportunidades detectáis como entidad financiera en el sector agrario gallego?
En cuanto a oportunidades el campo gallego es una gran fuente de productos diferenciados en cuanto a calidad. También destacaría como una oportunidades las producciones ecológicas, donde entendemos que hay un recorrido importante en los próximos años.

¿Cómo valora Abanca la línea de créditos blandos para los viticultores y productores de castaña afectados por la helada? Desde las organizaciones agrarias consideran que se trata de una medida poco eficaz para los viticultores ya que carecerán de ingresos buena parte de este año y del que viene, y por lo tanto pocas entidades financieras estarán dispuestas a concederles un préstamo.
En el caso de líneas de créditos blandos, la incorporación de carencias puede ser una solución más para ayudar a hacer frente a la merma de ingresos de los viticultores. La incorporación del aval de las Sociedades de Garantía Recíproca también puede ser una ayuda más para facilitar el acceso a la financiación.

En un escenario donde la reducción de los ingresos de la presente campaña va a ser considerable, es importante contar con ayudas para la financiación del circulante y poder hacer así frente a los gastos de la próxima campaña. Pero también es importante contar con ayudas para hacer frente al pago de la financiación ya contraída por los viticultores. De ahí que la reestructuración de pasivos también es una cuestión prioritaria a la hora de apoyar al sector.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *