“En 2017 el Banco de Terras va a empezar a movilizar tierra abandonada de grandes áreas”

Entrevista a Alejandro Sánchez de Dios, Subdirector de Movilidad de Tierras de la Agencia Gallega de Desarrollo Rural (Agader), entidad responsable del Banco de Terras de Galicia.

“En 2017 el Banco de Terras va a empezar a movilizar tierra abandonada de grandes áreas”

Alejandro Sánchez de Dios, responsable del Banco de Terras de Galicia

El Banco de Terras de Galicia es un instrumento creado por la Consellería de Medio Rural en el año 2008 para evitar el abandono de las fincas con vocación agraria y ponerlas a disposición de las personas que las precisen para su puesta en producción. Creado por el Gobierno Bipartito PsdeG-BNG, este instrumento se mantuvo por el gobierno del PP, a pesar de sus críticas iniciales de intervencionismo público, y hoy es un instrumento público de referencia a nivel internacional en cuanto a la intervención y mediación pública para dinamizar el uso del suelo agrario y evitar su abandono.

Entrevistamos a Alejandro Sánchez de Dios, desde hace algo más de dos años subdirector de Movilidad de Tierras de Agader y responsable del Banco de Terras de Galicia.

Se acaba de abrir la campaña de solicitudes de arrendamientos en el Banco de Tierras. ¿Cuáles son las novedades?
Hay dos campañas anuales de solicitudes: de marzo a abril y de octubre a noviembre. Las novedades se produjeron en el primero período de este año, arbitrando medidas, por ejemplo, de discriminación positiva para parados de larga duración y para entidades de lucha contra la exclusión social.

Hay que tener en cuenta que el Banco de Terras trabaja con alrededor de 12.000 fincas y 5.000 hectáreas, de las que unas 11.000 parcelas son de titularidad pública de la Xunta de Galicia y el resto son fincas de particulares. Ese volumen nos requiere un enorme esfuerzo de gestión. Sirva como referencia que la Bolsa Nacional de Terras de Portugal, que además de arrendamientos también gestiona ventas, tiene un catálogo de solo 650 parcelas.

¿Cuál es el nivel de actividad del Banco de Terras? ¿Qué porcentaje de las parcelas se arrendan?
Tenemos unas 12.000 fincas, de las que unas 3.000 están arrendadas o en proceso de arrendamiento. La gran mayoría de las parcelas que están en el Banco de Terras son de titularidad pública pero no todas ellas son fincas agrarias. Así, ahora estamos trabajando en un proyecto muy ambicioso de transferencia a los ayuntamientos de fincas que están en el Banco y que no tienen un uso agrario, un proceso que esperamos comenzar a finales de este año y que afectará a unas 2.500 parcelas. Sirva como ejemplo que tenemos en el Banco de Terras incluso parcelas en las que existen cementerios.

Por otra parte, tenemos fincas de uso agrario pero que no se arriendan por su reducida superficie. En este sentido, la ley permite su venta directa y a precio tasado a los propietarios límítrofes, lo que permitiría mejorar el tamaño de las explotaciones a las que se incorporen. Estamos hablando de alrededor de las 2.000 fincas en esa situación.

“Transferiremos a los ayuntamientos unas 2.500 fincas sin uso agrario y pondremos a la venta unas 2.000 de reducida superficie”

Llevando adelante estas dos medidas, estaríamos hablando de la retirada de unas 4.500 fincas no arrendables, lo que nos permitiría aliviar nuestro trabajo burocrático. De este modo quedaríamos con unas 6.500 fincas públicas, y el Banco de Terras se podría centrar en lo realmente importante y que hasta ahora no pudo hacer debido a esa carga: dedicarnos a actuar como un elemento de mediación activa entre demandantes de tierra y propietarios de parcelas. Podremos empezar a mediar, por ejemplo, entre una cooperativa que precise gran cantidad de tierras para producir forrajes: nosotros como Banco de Terras localizaremos terrenos con buena aptitud agrícola en situación de abandono, e intentaremos convencer a los propietarios para que los arrienden gracias a las garantías públicas que ofrece el Banco.

Pero si queremos trabajar en ese campo eficazmente tenemos que depurar antes el catálogo del Banco de Terras. Nuestro objetivo es comenzar las acciones de movilización de grandes áreas en el año 2017. Es un objetivo promovido activamente por la Consellería: el Banco de Terras tiene que asumir un papel mucho más activo, acercarse a los propietarios y convencerlos de las ventajas de incluir las parcelas en el Banco de Terras en vez de esperar pasivamente a que estos incorporen sus parcelas al Banco.

Una de las críticas que se le hace al Banco de Terras es que toda la tramitación es muy lenta…¿Comparte esta crítica?
Es cierto que los procedimientos tardan demasiado. Pero hay que recordar que somos un instrumento público y que tenemos que ofrecer toda una serie de garantías, (por ejemplo, un proceso regulado cuando hay concurrencia entre dos personas por una parcela), y eso resta rapidez. En condiciones normales de una finca para usos agrícolas y con un sólo demandante sería imposible que tardáramos menos de tres meses, para cumplir todos los procedimientos de garantías. Y si la finca es forestal o está pedida para uso forestal y tiene varios solicitantes, el procedimiento se alargaría, siendo optimistas, un mínimo de seis meses, también para cumplir todos los procedimientos de garantías.

En este sentido, uno de nuestros objetivos es agilizar los plazos, pero garantizando siempre la transparencia y la igualdad de condiciones de los demandantes cuando compiten por una misma parcela.

¿En que zonas tiene más actividad de arrendamiento el Banco de Terras?
Hay que diferenciar. En los usos agrícolas las zonas de mayor actividad coinciden con el peso del sector agrícola en el ayuntamiento. Así, en la Terra Cha, Arzúa, Ordes, Melide,…. hay una alta demanda de parcelas. En cuanto al uso forestal, la demanda es más homogénea en el territorio gallego.

A este respecto, se ha acusado al Banco de Terras de ser un instrumento para forestar tierras agrarias con eucalipto. ¿Que responde?
No es cierto en absoluto, todo lo contrario. Cuando se creó el Bantegal en el año 2008 este sólo arrendaba tierras agrícolas, pero en las parcelas que les traspasó Patrimonio de la Xunta había también tierras forestales, que estaban inmovilizadas y no se podían arrendar para ese uso. En este sentido, a partir de la entrada en vigor de la ley de movilidad de tierras, en el año 2011, se permite el arrendamiento de fincas para uso forestal. Y en las tierras en estado de abandono evidente, la Ley de Montes permite la forestación tras la permanencia de las fincas en el Banco un mínimo de dos años, y tenemos que cumplir la ley. Pero si sobre una parcela que puede tener uso agrícola o forestal hay dos solicitudes, una para uso agrícola y otra para uso forestal, la solicitud para uso agrícola tiene absoluta preferencia en el arrendamiento.

“En el 2017 vamos a empezar a movilizar grandes áreas”

¿Va a aumentar su personal el Banco de Terras?
Es cierto que tenemos escasez de medios humanos, pero yo destacaría dos fortalezas del Banco: su personal, que tiene un nivel muy elevado de dedicación y de formación específica; y por otra parte disponemos de Sitegal, una herramienta informática de gestión de las tierras que, además de servir para la relación con nuestros clientes, resulta enormemente útil en nuestra tarea administrativa diaria. Esta herramienta es lo que más le interesa a los visitantes que vienen de otros países y que están interesados en nuestro funcionamiento.

Por otra parte, los estatutos de la nueva Agader están en fase de tramitación y en la relación de personal se incluye una fuerte potenciación, sobre todo de personal técnico, para el Banco de Terras.

Un informe de la fundación Juana de Vega cifra en 46.000 las hectáreas de alta calidad agrícola y que están abandonadas….
Estamos trabajando conjuntamente con la Fundación Juana de Vega y en breve se pondrá en marcha, junto con otros actores, el Observatorio de Movilidad de Terras, que permitirá compartir información de distintas administraciones (Consellería de Hacienda, Consellería de Medio Rural, Instituto de Estudios del Territorio,…) sobre transmisión de tierras en Galicia. Este proyecto, que pilotará el Banco de Terras, será un paso muy importante para disponer de información actualizada y fiable sobre el mercado de la tierra en Galicia.

En todo caso, uno de los primeros pasos del nuevo Observatorio será obtener datos más precisos sobre el total de tierras en abandono y, dentro de estas, las que tengan elevada aptitud agrícola; hasta ahora no tenemos más que estimaciones.

Los arrendamientos en el Banco de Terras son por cinco años. ¿No se deberían ampliar para plantaciones de frutales, por ejemplo?
La ley establece que el plazo general de arrendamiento para las fincas del Banco de Terras es de 5 años para cultivos agrícolas y de 15 años para forestales. Pero para cultivos de frutales o de viñedo se pueden acordar plazos de arrendamiento de 15 años o más, y para arrendamientos forestales de caducifolias los plazos pueden llegar hasta 70 años. Eso para fincas públicas; en el caso de fincas de particulares son las personas titulares las que fijan los plazos.

“No queremos ser una competencia desleal al mercado privado de tierras”

Y aun más: si la persona que arrenda una finca tiene que hacer una labor de mejora fuera de lo habitual para ponerla en producción puede solicitar ampliar el plazo e incluso, excepcionalmente, puede recibir una ayuda al arrendamiento. Pero también tenemos que tener claro que las fincas del Banco de Terras no son un fondo a largo plazo y a bajo precio. No queremos ser competencia desleal del mercado privado de tierras y tampoco queremos que se incorporen al Banco fincas que no se pueden arrendar.

¿Que le diría a un propietario que tiene una parcela para que la incorpore al Banco de Terras?
Primero, recordar que la parcela no tiene por que estar abandonada, sino que puede estar en producción. Además, la ley nos permite incorporar y arrendar explotaciones completas. Hace poco se incorporó, por ejemplo, una explotación de manzanos de sidra en plena actividad.

Las ventajas para una persona que incorpore las fincas son, por una parte, que el Banco de Terras aporta la garantía de que somos una administración pública. Además, somos nosotros quienes le pagamos el arrendamiento al propietario, después de cobrárselo al arrendatario. Es decir, somos intermediarios y damos la garantía de que cuando finalice el contrato la parcela va a estar, como mínimo, en iguales condiciones que cuándo la incorporó al Banco, y generalmente mejor.

Además, garantizamos al propietario el cobro del alquiler al precio de referencia, aunque el arrendatario no pague, al tiempo que nosotros como Banco nos encargamos de reclamarle los pagos pendientes.

Y en cuanto a los precios de arrendamiento ¿va a haber novedades?
Desde el año 2008, y hasta 2014, los precios no habían sufrido ningún tipo de modificación. Quien propone anualmente al Consello da Xunta los precios de arrendamiento para las fincas públicas es la llamada Comisión Técnica de Precios y Valores. En este sentido, en el año 2014 habíamos detectado que había una diferencia entre los precios medios de partida y los que la gente ofertaba, y decidimos proponer para 2015 una subida de un 25% de esa diferencia, que fue aceptada por unanimidad por la comisión. También propusimos la subida de los arrendamientos de las tierras forestales, que estaban a precios excesivamente bajos. En el año 2016 los precios no sufrieron variación.

Una causa que a veces ocasiona incrementos en los precios es el cambio de uso de las fincas que son objeto de mejoras. Por ejemplo, una finca de matorral que fue cultivada durante un período de cinco años termina por ser una finca de labor, y por consiguiente su precio, al ser ofertada de nuevo, pasará a ser sensiblemente mayor. Pero también es cierto que la productividad de la finca será mucho mayor, y, en cualquiera caso, los precios de arrendamiento de las nuestras fincas son siempre inferiores a los de mercado.

4 ideas sobre ““En 2017 el Banco de Terras va a empezar a movilizar tierra abandonada de grandes áreas”

  1. juan caaveiro

    como haria para arrendaruna parcela para el cultivo de tomates, vivo en venezuela y tengo pensado emigrar a españa por la peligrosa y tensa situacion de venezuela, tengo una parcela en venezuela pero con problemas para trabajarla por el gran auge de la delincuencia y los robos, tengo un gran deseo de trabajar y producir asi como lo hice aqui en
    venezuela como ciudadano español gracias

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    • campogalego

      Buenas tardes Juan:

      Para que te podamos ayudar sería necesario saber primero en que parte de Galicia piensas fijar tu residencia, para ver la disponibilidad de parcelas en esa zona. Por otra parte, el proceso para alquilar una parcela en el Banco de Terras, desde que haces la solicitud de arriendo hasta que puedes entrar a trabajar en la finca tarda unos seis meses, por lo que no se si es la fórmula adecuada a tu situación. El alquider a particulares es mucho más rápido.

      En cuanto al cultivo del tomate en Galicia, en Galicia no es extensivo, sino intensivo en rotación con otros cultivos. Para una explotación familiar que quiera vivir del tomate estamos hablando en Galicia de alrededor de 5 o 6.000 m2, de los que 1.500-2.000 serían baixo cuberta. Con esas superficies no debería resultar excesivamente complicado llegar a arriendos privados fuera del Banco de Terras.

      Si necesitas más información no dudes en pedírnosla. Donde también te pueden informar sobre la disponibilidad de parcelas, consejos técnicos y de comercialización es en la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias: Teléfono sede central: 981.58.47.83
      Correo electrónico sede central: [email protected]

      Esperamos haberte sido de ayuda.

      Un saludo: David

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  2. Rocio Belandria Cerdeira

    Estimados Señores
    Les escribe Rocio Belandria Cerdeira estoy interesada en conocer más información las ayudas específicas que me permitan retornar. Les cuento mi caso: Tengo 44 años de edad estoy casada y tengo una niña de 5 años. Nací en Venezuela de abuelos españoles por lo que tengo la nacionalidad Española que logre tramitar por la Ley de Memoria Histórica, al igual que muchos hijos y nietos emigrantes españoles sufrimos en Venezuela la angustia social de la inseguridad y económica; entre otras razones por la falta de insumos básicos para la vida. Mi esposo y yo somos profesionales en el área de la Comunicación, pero estamos dispuestos a trabajar en otros oficios que puedan contribuir con Gallicia. Yo trabajo como profesora universitaria (Universidad del Zulia) y asesora en recursos Humanos y Comunicación para empresas y mi esposo es comerciante y tiene experiencia en el desarrollo de web y TIC. Agradecemos su atención y solidaridad porque a pesar de ser profesionales son tenemos los recursos para los pasajes y para establecernos con nuestra hija allá.
    Agradecida de su atención se despide atentamente.
    Rocio Belandria Cerdeira
    Numero de pasaporte: XDA871852

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