“Empleo y más igualdad son imprescindibles para que las mujeres jóvenes se queden en el rural”

Entrevista a Raquel Jares, Premio Egeria de la Universidad de Vigo por su trabajo “Proyecto piloto sobre el diseño de una estrategia de incorporación de la mujer rural a la vida profesional”.

“Empleo y más igualdad son imprescindibles para que las mujeres jóvenes se queden en el rural”

Raquel Jares

Aprovechar las oportunidades de autoempleo en el rural, sobre todo en los llamados empleos verdes, seguir mejorando en la igualdad, paliar el déficit de servicios o abrir más el rural al ámbito urbano son algunas de las propuestas de Raquel Jares para que las mujeres jóvenes queden a vivir en el rural. Así lo plasma en su trabajo de fin de grado “Proyecto piloto sobre el diseño de una estrategia de incorporación de la mujer rural a la vida profesional”.

Esta estudiante de Ingeniería Forestal acaba de ser galardonada por la Universidad de Vigo con el premio Egeria a la inclusión de la perspectiva de género en los trabajos de fin de grado.

¿Que te llevó a centrar tu trabajo en el diseño de estrategias de incorporación de la mujer rural a la vida profesional?
El medio rural es un medio de extraordinaria dureza, donde siguen existiendo un gran déficit de servicios y donde la tradición y forma de hacer siguen representando un lastre para la población femenina. Debido a esto, las mujeres rurales no ejercen de manera plena sus derechos laborales en igualdad de condiciones que los hombres.

Por otro lado, el medio rural posee infinidad de recursos naturales que pueden proporcionar servicios de producción, ambientales y culturales. Además, estos recursos pueden ser explotados de forma sostenible, protegiéndolos y conservándolos.

Uniendo todas estas cuestiones, nace la idea de este trabajo, que busca como objetivos principales, entre otros, los de contribuir al desarrollo sostenible, evitar la despoboación del medio rural o hacer posible una mayor incorporación de las mujeres a la actividad económica a través del diseño de acciones formativas dirigidas a ellas, para compensar las desventajas que encuentran en el mercado laboral.

“Los empleos verdes son una interesante fuente de autoempleo para la mujer en el rural”

En tu proyecto piloto, ¿Cuáles son las principales oportunidades de autoempleo que detectaste para la mujer en el rural gallego?
Las principales oportunidades de autoempleo detectadas son las relacionadas que ganadería y agricultura, con las energías renovables, con la gestión de residuos o de agua, con el sector forestal, con el turismo… los llamados empleos verdes.

¿Sigue siendo la falta de oportunidades en el campo laboral el principal motivo de la emigración de las mujeres jóvenes del rural o también hay otros factores que inciden negativamente?
Según mi opinión, esa falta de oportunidades representa el motivo principal de la emigración de las mujeres del rural. La mujer rural se ve obligada a abandonar su tierra para labrarse un futuro profesional, para buscar en otro lugar las oportunidades de crecer, profesionalmente hablando.

En numerosos ayuntamientos, la población activa en el rural, está masculinizada, es decir, sólo quedan en la ganadería los jóvenes. ¿Es distinta la situación de Galicia de la de otras partes de España o de Europa?
Por desgracia, el modelo se repite tanto en Galicia como en España. De manera general, sin que me guste tener que generalizar, se sigue perpetuando la hegemonía masculina en cuanto a la ganadería, aunque las cosas empiezan a cambiar y el número de mujeres a cargo de producciones ganaderas aumenta, poco a poco, eso sí. En cuanto a la situación en el resto de Europa, el trabajo no profundiza en ese aspecto en cuestión.

¿Crees que las Administraciones y la sociedad en general son conscientes de la necesidad de que las mujeres jóvenes también queden en el rural por libre elección para garantizar su futuro?
Pienso que si las Administraciones y la sociedad fueran conscientes no sólo de la necesidad, sino de la importancia de la permanencia de la mujer en el rural, los esfuerzos para mantenerlas en el rural serían mayores. Hay que pensar que una sociedad que no aprovecha el capital humano de toda su población, que sólo se aprovecha la mitad representada por los hombres, por un lado recorta su potencial y por otro lado, pierde competitividad en este mundo de economía globalizada en el que vivimos.

En tu opinión, ¿Cuáles serían las principales problemáticas que habría que afrontar para que el rural también resultara atractivo para las mujeres, aunque estas procedieran de un ámbito urbano pero decidieran hacer su vida en el rural?
En mi opinión se deberían seguir políticas de apertura del rural al urbano, como hacer visible el potencial que esconde el medio rural, puesto que posee infinidad de recursos naturales que pueden proporcionar servicios de producción, ambientales y culturales, en definitiva, recursos que pueden ser explotados de manera sostenible, protegiéndolos y conservándolos al mismo tiempo.

¿Por parte de los ganaderos y agricultores también debería haber un cambio de mentalidad hacia sus parejas en cuanto a cotitularidad de las explotaciones, igualdad en el disfrute del tiempo libre….etc?
Por supuesto, es la lucha de la que se habla en mi trabajo: conseguir una igualdad efectiva y real, con mujeres y hombres tratados por igual, librándonos de siglos de mantenimiento y práctica de la desigualdad, perpetuando costumbres para mantener esa situación. Pensemos que incluso a través del lenguaje se refleja la realidad desigual en la que vivimos y también se refuerza: se usa el femenino para descalificar o hacer alusiones peyorativas o se hace del masculino el origen del femenino (la palabra niña deriva del masculino niño). Hay mucho que cambiar.

 “Las cosas empiezan a cambiar en el rural y cada vez más mujeres son titulares de explotaciones”

En países como Francia hay organizaciones agrarias que organizan jornadas de conocimiento para que chicas del ámbito urbano a las que les gustaría tener una pareja del rural y jóvenes ganaderos o agricultores se puedan conocer. ¿Cómo valoras estas iniciativas y las ves trasladables a Galicia?
Por supuesto que valoro la iniciativa, pero porque pienso que dos personas se enamoren es algo fantástico. Pero ¿cómo vamos a conseguir que esas jóvenes urbanas se queden en el rural sin ofrecerles la oportunidad de trabajar, de tener un futuro profesional?

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