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El Sindicato Labrego Galego ha registrado ante el Ministerio de Agricultura un extenso documento de alegaciones contra el parque eólico de Pobra, que afecta 6.670 hectáreas de los términos municipales de Mesía, fundamentalmente y, en menor medida, de Oza-Cesuras y Abegondo.
Este parque está siendo promovido por la empresa Green Capital Power, con una participación mayoritaria en su capital social de un fondo de inversión de Arabia Saudí.
En las alegaciones presentadas, el SLG denuncia qué 8 de los 15 aerogeneradores proyectados están a menos de 500 metros de núcleos rurales, incumpliendo la distancia mínima que exige el Plan Eólico de Galicia y la Ley 5/2017. En cuanto a la superficie que pretende expropiar el proyecto, está siendo utilizada, en la actualidad, con fines agrícolas, ganaderos, forestales y residenciales. «A todos estos terrenos, habría que añadir la ejecución de 7.500 metros de caminos de los que ni siquiera se hizo informe de impacto ambiental en el proyecto de la empresa», advierten.
En las alegaciones del SLG, se explica que solo en el ayuntamiento de Mesía hay 346 granjas de vacuno, con 329 puestos de trabajo dados de alta en la Seguridad Social. Están afectadas tanto granjas convencionales cómo ecológicas. En este sentido, alertan de que «la cercanía de los aerogeneradores a las explotaciones ganaderas, si estos llegan a implantarse, provocarían ruidos y ondas electromagnéticas que causarían estrés en las reses, lo que incidiría negativamente en su alimentación y producción final, pudiendo llegar a sufrir abortos, problemas de gestación, etc».
«El hecho de que el mayor de los terrenos afectados sean de uso agrícola y ganadero disminuiría la base territorial de las granjas y su viabilidad futura. También hay una parte considerable de tierras que están dedicadas al aprovechamiento maderero, una fuente de ingresos a menudo complementaria y de gran importancia para muchas explotaciones y empresas ligadas al sector forestal», añaden.
Por otra parte, el Sindicato Labrego advierte de que varios de los aerogeneradores proyectados tendrían unas distancias ilegales respecto a centros escolares y de salud, así como de muchos núcleos de población.
La organización agraria también denunció en sus alegaciones la pretensión de Green Capital Power de llevar a cabo un macro-proyecto que presenta fragmentado en varios pequeños, unos sucesivos de los otros, y que abarcarían una franja que va desde Cerceda a Vilasantar.
«De hecho, la este proyecto de Pobra, se le unen a una banda y otra los proyectos de Gasalla y Monte Inxerio, Ardemil y Lavandeira, que afectarían a otros términos municipales a mayores de los citados cómo Ordes, Oroso, Frades o Vilasantar», advierten.
Para el Sindicato Labrego Galego, «la Xunta no puede autorizar este proyecto eólico por el fuerte impacto negativo que tendría en la vida diaria de las personas afectadas y en el principal medio de vida de la zona, que es la ganadería y la producción de leche».
