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El Plan Revitaliza, que está impulsando el compostaje en la provincia de Pontevedra, alcanzó una reducción de 3.000 toneladas en los envíos de basura a Sogama, según los cálculos de la Deputación de Pontevedra. El organismo provincial destaca que el compostaje está reduciendo la basura convencional en parte de los municipios que promueven el sistema, en tanto en los restantes, los envíos a Sogama crecen en menor medida que en los ayuntamientos que no practican el compostaje, donde los volúmenes de basura continúan en aumento.
El vicepresidente de la Deputación, César Mosquera, que ha presentado los resultados de los tres primeros años del Plan Revitaliza, subraya el caso del ayuntamiento de Vilaboa, donde la basura se redujo con el compostaje en un 21%. En toda la provincia, los centros de compostaje comunitario y los composteros individuales ya repartidos detrayeron de los envíos a Sogama alrededor de 3.000 toneladas, destacando los ejemplos de Vilaboa, O Grove o Pontevedra. “Esto se va a multiplicar en los próximos meses, pues la cobertura tanto en volumen como en hogares cubiertos es exponencial”, pronosticó Mosquera.
Sólo en el ayuntamiento de Pontevedra, el Concello tiene previsto repartir 8.000 composteros individuales en el rural, lo que junto a los composteros comunitarios de la zona urbana, permitirá detraer del actual sistema de gestión 3.700 toneladas anuales, según los cálculos municipales.
Perspectivas
La tendencia de producción de basura en Galicia es de ascenso del volumen del contenedor verde en la mayoría de los ayuntamientos, pero en los municipios de la provincia que participan del Plan Revitaliza se está notando un descenso o un crecimiento menor. “Los resultados hablan por sí solos, no es una ilusión. Vilaboa ahorró 20.000 euros en sus pagos a Sogama, sin contar el ahorro del transporte de la basura”, explica Carlos Pérez, asesor provincial de residuos.
El Plan Revitaliza tiene en la actualidad 42 concellos adheridos y otros 13 que están en el proceso de entrar en la iniciativa. En los municipios donde se implantó el compostaje, los Concellos percibieron también un efecto ‘simpático’ por el aumento de la recogida selectiva de plásticos, vidrio y papel, que mejoraron sus cifras.
La promoción del compostaje que se desarrolla en la provincia de Pontevedra se está adelantando a los requerimientos de la UE, que obligará a que en el 2023 todos los residuos orgánicos sean compostados. Esa obligación, con amenazas de sanciones para las Administraciones que incumplan, está cogiendo con el pie cambiado a países como España, donde el compostaje es aún minoritario.
