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Xavier Fernández Arias, biólogo de formación, es un joven ganadero de ovino y vacuno que hace seis años alquiló una explotación en Cospeito (Lugo). Para transportar sus corderos y ovejas dispone de un remolque, pero lo que no se imaginaba es el calvario administrativo al que se tuvo que enfrentar para renovar la autorización para transporte de ganado, conocida como ATIENES.
He aquí el periplo que nos relata para poder realizar este trámite en la Oficina Agraria Comarcal de Castro de Ribeiras de Lea (Castro de Rei), dependiente de la Consellería de Medio Rural:
-Jueves, 14 de marzo: «Llamo a la oficina de Castro Ribeiras de Lea para preguntar sobre que procedimiento hay para renovar la autorización y me dicen que tengo que pasar por allí y que lleve el remolque».
-Viernes, 15 de marzo: «Salgo de casa con el remolque y voy a la oficina de Castro, llego y me dicen que tengo que presentar una solicitud por registro. Sin embargo, ali no hay registro ni te puedes quejar ya que nadie te recoge la queja, ya que hay 5 veterinarios pero ningún administrativo. Me dicen que tengo que ir a Lugo o a Vilalba o a algún registro para meter la solicitud y volver a Castro para que me hagan un acta en la que diga que el remolque es apto para el transporte de animales vivos.
En la solicitud una de las documentaciones que piden es el acta del veterinario que yo no tengo porque en Castro no me la hicieron porque no hay registro…Es decir, uno circulo sin salida.
Voy a Vilalba al Registro de la Xunta, presento la solicitud para renovar la autorización para el transporte de animales vivos en el remolque y pago las tasas. Sin embargo, a pesar de que ali hay veterinarios como yo pertenezco a la oficina de Castro no me hacen el tramite…
Este periplo desde las 11:15 que salí de la casa hasta las 14:00 que doy entrada en el registro la solicitud y después de recorrer casi 70 km de oficina a oficina y aún estoy a medio trámite».
-Lunes, 18 de marzo: «Vuelvo a Castro de Ribeiras de Lea para que me hagan un acta para adjuntar al expediente que di entrada hoy en el registro».
Xavier denuncia que «esta falta de coordinación dentro de la propia administración y falta de personal te desanima como ganadero y como administrado». «Nos obligan a perder tiempo, dinero y paciencia en un trámite que debería resolver de forma rápida y más fácil y no obligarnos a este auténtico calvario», concluye.
