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El anteproyecto de la Lei de protección e benestar dos animais de compaña está generando preocupación en el rural. Colectivos de cazadores y organizaciones agrarias reclaman un trato diferenciado para los perros destinados a labores de guardia, custodia del ganado o caza. Unións Agrarias advertía recientemente de que con el anteproyecto de ley en la mano, las explotaciones que tengan mastines para defender el ganado de los ataques del lobo podrían ser sancionadas por poner en riesgo la vida del animal.
El periodo de alegaciones al anteproyecto ya ha finalizado y desde la Unión de Tecores de Galicia (Unitega) reclaman de Medio Ambiente consenso en la puesta en marcha de la normativa. Unitega tacha de “desprecio” que la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, promotora del texto, no se haya reunido hasta ahora con los colectivos de cazadores para buscar un punto de encuentro. Desde la Unión, en nota de prensa emitida ayer, piden una reunión conjunta entre Medio Ambiente, la Federación Galega de Caza, la Mesa Galega de Caza y Unitega.
Valoraciones en el campo
La preocupación por el anteproyecto de ley se extiende también a Unións Agrarias. La organización considera que los perros enfrentan en el rural situaciones de riesgo que no se pueden evitar, caso de la defensa de los rebaños o de la participación en batidas contra el jabalí, por lo que pide un trato diferenciado, ya que entiende que los perros del rural no son equiparables a los animales domésticos urbanos.
Unións también es partidaria de no penalizar algunas prácticas que prohibiría la nueva normativa, como el intercambio de cachorros, hecho entre profesionales y sin ánimo de lucro, pues se trata, dice, de una práctica conveniente para evitar problemas de consanguinidad.
