Español
Siempre se habló de la mujer en el rural como la viga madre en la que se sustentaba la unidad familiar, por su trabajo en la explotación y en la casa, por el sustento culinario y de administración de lo disponible y por otras cargas como el llamado cuidado de los miembros de la casa. No pretendo enmendar estos análisis, sino preguntarme cómo habría sido la evolución de nuestras explotaciones si las mujeres tuvieran mas peso en las decisiones, sobre todo en lo referente a las inversiones y modelos productivos.
Me gustaría lanzar unos interrogantes y después dar opinión. ¿Tendríamos la misma mecanización, en cantidad y calidad, en las explotaciones?, ¿llegaríamos a tener más ganado del que se da mantenido?, ¿asumiríamos los mismos riesgos financieros?, ¿serían más horizontales nuestras estructuras?. Yo, personalmente, estoy convencido de que la evolución en todos esos campos y en otros habría sido diferente si el papel de la mujer también lo fuera.
Recuerdo en la década de los noventa granjas ya con una fuerte inversión en tractores y aperos (labores de aquellas muy masculinas ) y los equipos de ordeño (labor entonces mayormente femenina) raramente pasaban de los cubos. Como anécdota, los asistentes a las charlas de mejora del ordeño eran hombres. Entiendo que la mecanización fue dirigida por el hombre.
Decisiones
Leyendo a expertos y conociendo de primera mano la situación, por convivir con las mujeres del rural, tengo la impresión de que las decisiones de la mujer en el modelo y diseño de la explotación actual fueron escasas. Tengo una idea de la mentalidad de la mujer rural gallega como poco dada a tener todos los huevos en la misma cesta, contraria a la deriva de las granjas hacia el volumen y a la leche como única vía de ingreso. Tampoco creo que las altas cargas financieras que hay en algunas granjas sean decisión femenina.
Parece razonable pensar también que si las mujeres tuvieran más protagonismo en las estructuras sectoriales (organizaciones agrarias, cooperativas y asociaciones profesionales), generarian secciones para satisfacer las necesidades de la gente que vive en el territorio, asi cómo de sus culturas.
Futuro
Dejando lo que pudo ser, en este tiempo que nos toca de grandes y rápidos cambios que van a condicionar el futuro de las estructuras productivas y de buena parte del territorio, deseo que los caminos que se cojan sean fruto de decisiones en igualdad.
