¿Como gestionar el ganado en el monte en un sistema silvopastoral?

Resumen de la ponencia “Gestión de sistemas silvopastorales con caballos, cabras y ovejas” del doctor de la USC Antonio Rigueiro Rodríguez durante la “Jornada técnica sobre sistemas silvopastorales en los montes atlánticos”, organizada por el Centro de Investigación Forestal de Lourizán y celebrada en Porto do Son.

¿Como gestionar el ganado en el monte en un sistema silvopastoral?

Caballos en un eucaliptal de Zas. Foto: Antonio Rigueiro

 

El uso del ganado en el monte para consumir el pasto natural que crece bajo del arbolado o en los matorrales, cuando se elige adecuadamente y se maneja adecuadamente, no sólo puede suponer un incremento de la rentabilidad económica, sino que también puede significar una reducción importante del riesgo de incendios forestales.

Como punto de partida debemos hacer un inventario de las plantas con las que contamos en la superficie a transformar en un sistema silvopastoral, para a partir de ahí elegir bien el tipo de ganado más idóneo y la carga ganadera. Si acertamos en la elección podemos transformar de manera natural matorrales de especies leñosas como tojo, gesta o erica y sustituirlas por comunidades herbáceas naturales, sobre todo de gramíneas, transformando el monte en pradera.

Como primer paso, si la altura del matorral es importante, debemos realizar un desbroce mecánico y luego meter los animales.

¿Cuál es el mejor tipo de ganado para pastar cada planta?

El caballo y la cabra son buenos ramoneadores de matorral. En concreto, el caballo controla muy bien el tojo, relativamente bien las ericas y no controla bien las uces, las zarzas y los helechos. Es recomendable utilizar razas rústicas, siendo el caballo gallego una de las más resistentes y adaptadas al monte gallego. Además de ser de fácil manejo, el caballo no come los pinos ni los eucaliptos, aunque sí los árboles frondosos.

La cabra es un bueno ramoneador que controla muy bien el tojo y la zarza. Controla bien las gramíneas, al igual que el caballo, y también las ericas y las uces, pero no los helechos. ES compatible con el eucalipto pero no con el pino ni con las frondosas. Incluso cuando no les puede llegar a la copa puede dañarlos seriamente o matarlos por mordisqueo de la corteza o por roces con los cuernos. La cabra tiene un manejo más difícil y presenta más problemas sanitarios que el caballo. Además, precisa de una cuadra para recogerlas por la noche y tener las hembras con las crías las primeras semanas.

La cabra enana de África Occidental es un buen ramoneador. Se hizo una experiencia con ella para controlar el tojo con buenos resultados. Otra ventaja de esta raza es que no daña el tronco de los árboles.

En cuanto a la oveja y la vaca, son animales más herbívoros que lignívoros, aunque las razas rústicas del país controlan los brotes tiernos de los arbustos.

En cuanto a la oveja, es un animal más herbívoro que lignívoro, aunque controla los brotes tiernos de los arbustos.

¿Como calculamos la carga ganadera?

En primer lugar tenemos que hacer un inventario de las especies del sotobosque y de su abundancia. Partimos de dos casos. Uno en el que en una hectárea de sotobosque el 80% sea tojo y el 20% silva, y otro en el que sea a la inversa.

En segundo lugar, tenemos que estimar la biomasa total del sotobosque para calcular las toneladas por hectárea de materia seca. Hay distintos modelos matemáticos para calcularlo, en función de la altura y de la abundancia de cada especie (cobertura medida a través de transectos).

Pero los animales no consumen toda esa materia seca, sino que sólo la parte más tierna: en el caso del tojo el 72% es hoja y el 28% tallo y en el caso de la zarza el 41% es hoja y el 59% tallo. Esto hace que el total de materia seca consumible disminuya.

También tenemos que tener en cuenta las necesidades nutricionales de cada animal: en el caso del caballo de raza gallega podemos estimarlas en 5 kg de materia seca por día, por lo que al año consume 1,7 toneladas de MS. Y también debemos recordar que los animales no van a consumir toda la materia seca disponible y aprovechable, sino que alrededor del 50%.

Esto lleva a que la carga ganadera recomendada para un sotobosque de pinar o eucaliptal se sitúe entre 1 a 4 cabras/ovejas por ha y de 0,25 a 0,5 caballos/vacas por ha. En una pradera lo normal puede ser una carga ganadera de 16 y de 2 animales, respectivamente.

 

Variación de la carga ganadera con el tiempo

En una primera fase se recomienda meter animales lignívoros, como cabras y caballos, y a medida que se vaya empradizando el suelo hacer rebaños mixtos con herbívoros (oveja y vaca), para acabar en una última fase en la que en el rebaño predominan las vacas y las ovejas, pero manteniendo algún lignívoro para evitar que el matorral vuelva a recuperarse.

Variación de la carga ganadera por hectárea con el tiempo en una experiencia en un pinar en el Marco da Curra (Monfero-A Coruña):

Carga general por hectárea
Comienzo de la experiencia 2 cabras
Un año después 2 cabras y 1 oveja
Dos años después 1 cabra y 2 ovejas
A partir del tercer año 1 cabra y 3 ovejas.

 

Esta producción ganadera puede compatibilizarse con el aprovechamiento maderero, ahorra en desbroces, reduce el riesgo de fuegos forestales y proporciona un ingreso suplementario por la venta de carne que incluso puede llegar a superar los rendimientos de la madera.

En cuanto al efecto del pastoreo sobre la altura y biomasa del sotobosque, en el caso del pinar de Monfero, antes del pastoreo el sotobosque tenía una altura de 2 metros, con una biomasa entre 40 y 50 toneladas de materia verde por hectárea. Después de tres años de pastoreo a altura media del sotobosque fue de entre 10 y 15 centímetros y entre 0,5 a 2 tn de MS/ha (1-4 tn de materia verde por ha).

Distintas experiencias de pastoreo en plantaciones forestales

Experiencia en el monte de San Breixo, en Parga (Guitiriz-Lugo)

Se partió de un pinar de pino insigne en el que se establecieron cuatro parcelas de 6 hectáreas con tojo, zarzas y helechos. Se introdujo caballo de pura cepa gallega y se comparó un sistema de pastoreo continuo, con uno rotacional. Dos parcelas de 6 ha se sometieron a pastoreo continuo y otras dos a pastoreo rotacional, dividiéndose cada una de estas últimas en 4 subparcelas de 1,5 hectáreas.

El tiempo de ocupación de cada subparcela fue de 1 mes y el tiempo de reposo de 3 meses. El ganado iba rotando sucesivamente por todas las parcelas. Se partió de una carga ganadera general de un caballo cada 3 ha. La carga puntual o instantánea en el pastoreo rotacional fue de 1,3 animales por hectárea.

Partimos de una biomasa inicial de tojo en el sotobosque de 6 tn de materia seca por hectárea. El gráfico siguiente muestra como fue disminuyendo la biomasa de tojo con el tiempo en los dos tipos de pastoreo (cada rotación son 4 meses). Llamamos pasto residual a la biomasa que queda en cada subparcela de pastoreo rotacional cuando el ganado sale de ella, y en el pastoreo continuo la biomasa media en el mismo momento para poder comparar el efecto de los dos tipos de pastoreo.

silvopastoral_pastoreo

Autor: Antonio Rigueiro

Tal y como se observa en el gráfico, el pastoreo rotacional resultó ser más efectivo inicialmente, con una tonelada menos de MS en la primera rotación que el contínuo. Sin embargo, 20 meses después, en la quinta rotación, la cantidad de MS es sólo ligeramente inferior en el rotacional, lo que no compensa la facilidad de manejo y los menores costes del pastoreo contínuo.

Experiencia con pastoreo de eucaliptal en el monte Couto do Muíño. Zas (A Coruña):

 

Se partió de un pastoreo mixto de cabras y caballos en un eucaliptal. Tras una tala se hizo una quema controlada de los restos de la tala y del matorral y después volvieron a brotar tanto los eucaliptos como la vegetación arbustiva, y se permitió la entrada del ganado en una zona pero no en otra. En el caso de la parte sobre la que no se hizo pastoreo, tres años después el sotobosque tenía una altura media de 1,5 metros y había un promedio de 45 toneladas de materia verde por hectárea.

Por el contrario, en la que se realizó pastoreo, la altura del sotobosque se rebajó a 20 centímetros y había 10 toneladas de materia verde por hectárea. Además, los brotes de los eucaliptos salieron mejor dando lugar a árboles de mayor grosor.

Antonio Rigueiro concluyó su ponencia haciendo una defensa del control biológico mediante pastoreo del sotobosque, más rentable económica y ambientalmente y que contribuye a reducir notablemente el riesgo de incendios forestales, ya que, en el caso de producirse, alcanzan menos virulencia y afectación a los árboles al haber mucho menos combustible vegetal

Desde la administración se debería favorecer el pastoreo controlado en los montes, para mantenerlos limpios y seguros de incendios, con acuerdos entre los propietarios de los montes y los ganaderos y promover las escuelas de pastores”, concluyó el profesor de la USC.

3 ideas sobre “¿Como gestionar el ganado en el monte en un sistema silvopastoral?

  1. Isabel Gaztelu Mezquiriz

    Buenas noches. Me gustaría saber si los poneys me pueden comer cepas jóvenes.Muchas gracias

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  2. Julio

    Ola que me aria falta para meter caballos en el monte papeles o eso digo xk non se nada de lo que me ace falta

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