Cambios que se avecinan en la recogida de envases agrarios

Las nuevas normas europeas obligarán a que todos los envases agrarios sean reciclados a través de sistemas de recogida antes del 2.025. Analizamos de la mano de Sigfito cuál es la situación y los cambios que se avecinan

Cambios que se avecinan en la recogida de envases agrarios

Las nuevas normas europeas obligarán a que todos los envases agrarios sean reciclados a través de sistemas de recogida antes del 2.025, un objetivo ambicioso en España si se tiene en cuenta que poco más del 50% de los envases de productos fitosanitarios son reciclados en este momento.

Además, tan pronto como entren en vigor las nuevas directivas sobre residuos y envases, serán los fabricantes de los productos fitosanitarios los que asuman la responsabilidad de la gestión de los envases, y no los agricultores y ganaderos como sucede hasta ahora. Estos se enfrentan a sanciones como consecuencia de una mala gestión, como la quema o abandono de los envases.

El sistema de recogida de envases agrarios (SIGFITO) es la entidad que se encarga en España de realizar la recogida de estos envases, con miles de puntos repartidos por toda la geografía española y que permiten recoger cada año más de 3.800 toneladas de envases que, de otro modo, supondrían un peligro de contaminación para el medioambiente.

Hablamos con el personal técnico de Sigfito para aclarar los cambios que se avecinan en la recogida y reciclado de envases de productos fitosanitarios:

¿Cómo se encuentra España en cuanto a recogida y reciclaje de envases agrarios?

En cuanto a los envases fitosanitarios estamos por encima del 50%; en cuanto a los restantes productos, que son muchos más que estos, lo desconocemos. Pero a juzgar por la cantidad de rechazos que hay en nuestros puntos de recogida debe ser muy bajo.

¿Cuáles son las principales novedades de las directivas europeas de envases agrarios publicadas hace unos días?

Las nuevas Directivas de Residuos y de Envases publicadas el 26 de febrero para su adopción en el Consejo, traen mejoras considerables para la gestión de los residuos. En concreto, la Directiva de Envases fija el año 2.024 como fecha tope para que los fabricantes de los productos asuman la responsabilidad de la gestión de los envases comerciales e industriales. Hasta ahora son los consumidores finales, quienes tienen la obligación de gestionarlos. Este nuevo marco normativo va a suponer un gran avance en la reciclaje de los envases industriales agrarios, especialmente en aquellos cuya difícil gestión imposibilitaba su reciclado.

 “La nueva normativa va a suponer un gran avance en la reciclaje de los envases industriales agrarios”

Otro avance que contemplan los textos es el de establecer requisitos mínimos para todos los sistemas de responsabilidad de los fabricantes. Con estas nuevas exigencias se consagra el principio de universalidad del servicio de recogida, en el que todos los sistemas estarán obligados a prestar su servicio ofreciendo amplia cobertura a todos sus usuarios en toda el área geográfica donde se generen los residuos.

Esta nueva norma erradicaría a todos aquellos sistemas de recogida que solo circunscriben su actividad a aquellas áreas donde la gestión de los residuos es más rentable, dando servicio exclusivo a aquellas zonas donde se concentran mayor volumen de residuos y quedando desatendidas las áreas de minifundio con poca generación.

¿Cómo valoran desde Sigfito estos cambios?

El sistema de recogida SIGFITO aplaude este avance que, sin duda, introduce de lleno al ámbito agrario en la economía circular.

“Por coherencia y por necesidad ambiental, la transposición de la norma debería ampliar la responsabilidad a los fabricantes de todos los productos agrarios envasados desde el principio, y no mantener por más tiempo la situación excepcional y difícilmente justificable en la que sólo los fabricantes de fitosanitarios asumen la recogida de sus envases”, explica Rocío Pastor, directora general de SIGFITO.

¿Que carencias detectan en el sistema actual de recogida de envases agrarios?

En SIGFITO estamos continuamente trabajando para ofrecer el mejor servicio posible al agricultor, optimizando las recogidas, para ello, pedimos a los puntos de recogida que verifiquen que se realiza una separación correcta de residuos para lograr una mayor eficiencia en el tratamiento final .

Además los puntos SIGFITO deben cumplir los requisitos que garanticen la seguridad en sus instalaciones para evitar poner en peligro el medio ambiente y la salud de las personas.

Para que el sistema sea eficiente les pedimos que almacenen un mínimo de 8 bolsas para que su recogida sea sostenible. Pero no sólo los puntos colaboran en el sostenibilidad del sistema, también los gestores de SIGFITO organizan rutas de recogida de manera eficiente para aprovechar los trayectos y la logística y reducir CO2.

Indudablemente el sistema será más eficiente y daremos un mejor servicio cuando se amplíe a todos los envases.

“Es necesario harmonizar la normativa entre las Comunidades Autónomas”

La otra carencia es la falta de harmonización con la que debemos lidiar, de forma que las obligaciones que tienen el sistema, los puntos de recogida y los agricultores, aunque emanan de una norma europea, acaban siendo distintas según la Comunidad autónoma en la estemos. Hasta la separación en origen cambia y un agricultor separa en distintos flujos si entrega en un punto o en el de la comunidad vecina.

¿Que otros cambios normativos se prevén en un futuro?

Los cambios normativos más relevantes se refieren a la trasposición de las Directivas Europeas, la de envases y la de residuos, que pueden tardar hasta 24 meses, pero también está la modificación de la normativa de traslado de residuos que debería simplificar los trámites, armonizarlos y mejorar su trazabilidad.

De las Directivas y su trasposición además de objetivos más ambiciosos, esperamos cambios que lleven a un control  mayor y más uniforme de todos los sistemas y de todos los implicados y a que las decisiones y actuaciones sean conocidas y compartidas por todos.

En nuestro caso, por ejemplo, los fabricantes adelantan la financiación del sistema, pero son los agricultores los que finalmente lo pagan y por ello son participes y conocedores de nuestra gestión junto a envasadores y distribuidores.

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