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Caixa Rural Galega cumple 50 años, un recorrido en el que ha evolucionado desde la inicial Caja Rural Provincial de Lugo hasta la entidad que es hoy en día, con más de 15.000 socios y 60.000 clientes en el conjunto de toda la comunidad. La caja celebra estos días los actos de su medio siglo de vida, un aniversario especial para el que se ha elaborado un libro, escrito por Marta Veiga, que recoge la historia de la entidad. Para hoy están previstas en Lugo una gala y una cena a las que acudirá el presidente de la Xunta.
La caja nació en 1966 orientada a facilitar crédito a proyectos agrarios y ganaderos, de cara a posibilitar la modernización del sector primario. Cincuenta años después, la entidad mantiene esa señal identificativa, si bien en los últimos años extendió su negocio al conjunto de la comunidad, incluyendo las grandes áreas urbanas del Eje Atlántico.
«Somos una banca caracterizada por la proximidad al territorio, por la prudencia y por ofrecer productos sencillos» (Manuel Varela)
La obra que da cuenta de la historia de Caixa Rural Galega, titulada ’50 años con los pies en la tierra’, se centra en trasladar las experiencias y vivencias de las personas ligadas a la travesía de la entidad durante este medio siglo.
El libro se presentó ayer en un acto en el que participaron la autora, la periodista y escritora Marta Veiga; el director general de Caixa Rural Galega, Jesús Antonio Méndez; y el presidente de la entidad, Manuel Varela. Todos ellos incidieron en que la obra se concibió como un homenaje a los trabajadores, socios y colaboradores que hicieron posible otra manera de hacer banca.
Principios
El presidente de la entidad, Manuel Varela, abrió el acto y subrayó como principios fundacionales de la caja “la estabilidad, la prudencia, la solvencia y el compromiso con Galicia y con los gallegos”.
Méndez, por su parte, destacó el acierto de la obra ’50 años con los pies en la tierra’: “La autora captó perfectamente nuestra filosofía y la idea que teníamos para conmemorar esta fecha tan especial. Queríamos que fuera un análisis de nuestra forma de entender la banca. Una banca caracterizada por su cercanía al territorio, con productos sencillos, prudente y con continua reinversión de los beneficios obtenidos. Una banca, definitivamente, con los pies en la tierra. Y así fue, el resultado final es excelente”.
En el acto de presentación de la obra, su autora, Marta Veiga, recordó cómo “hace un año todo esto comenzó a tomar forma en una reunión que mantuve con los cuatro pioneros, Arcadio López Lens, Nely Quintás, Feliciano García Vila y Luis Cabana. Desde aquel día comenzamos a tirar del hilo de los recuerdos de la entidad y poco a poco fuimos tejiendo toda esta obra”.
De Lugo a ser el referente de la banca gallega
– Caixa Rural Galega nace en el 1966 como Caja Rural Provincial de Lugo, abriendo en 1967 su primera oficina en el número 29 de la calle Montero Ríos (Lugo) bajo la dirección de Arcadio López Lens, que continuaría en el cargo hasta el 2008, año en el que coge el relevo como director general Jesús Antonio Méndez.
– El primer presidente de la entidad fue Antonio Rosón, abogado de Becerreá, que había sido ya presidente de la Deputación de Lugo y que luego sería el primer presidente de la Xunta preautonómica.
– Antonio Rosón continuaría hasta el 1986, año en el que lo sustituye José María Pardo Montero, un jurista de Sobrado dos Monxes que había ejercido como abogado en Vilalba y que también había formado parte de la Xunta preautonómica. Pardo Montero presidió la entidad hasta su fallecimiento, en el 2015, en años en los que tuvo que sortear la crisis y la reconversión del sistema bancario.
– Desde 1989, la Caja Rural Provincial de Lugo queda como la única caja rural en toda Galicia. En los años 90, la caja promovió junto con otras entidades del resto del Estado el Grupo Caja Rural, que responde a un modelo de banca confederada de entidades con base cooperativa. En esos mismos años, la entidad toma el nombre de Caja Rural de Lugo y decide extender su actividad al resto de Galicia.
– A finales de los años 90, la entidad abre en Melide su primera oficina fuera de la provincia de Lugo. Adopta poco después el nombre de Caixa Rural Galega e inicia un proceso de prudente expansión al resto de la comunidad. La entidad superó los tiempos convulsos de reestructuración del sector bancario sin grandes sobresaltos y sin necesidad de reducir oficinas o personal.
– Con la apertura paulatina de nuevas oficinas en ciudades como Santiago, A Coruña, Ourense o Vigo, Caixa Rural se abre a nuevos sectores económicos, pero siempre manteniendo su vocación rural.
– En la actualidad, el sector primario supone para Caixa Rural Galega alrededor de un 16 % de toda la inversión crediticia, en tanto que la parte fundamental de la misma se corresponde con la financiación de vivienda para particulares, como sucede en el mercado financiero en general.
– La entidad cuenta en la actualidad con 46 oficinas abiertas en toda Galicia, distribuidas en 41 ayuntamientos, tiene más de 150 empleados y suma depósitos de clientes por importe de 770 millones de euros, así como crédito vivo por importe de 465 millones de euros.
