Partos de otoño en vacuno de carne, el caso de Mamoelas

La ganadería de Alberto Vázquez, en Palas de Rei, concentra más del 60% de los partos en los últimos meses del año, lo que le permite un mejor aprovechamiento de pastos y forrajes y, en teoría, mejores precios

Partos de otoño en vacuno de carne, el caso de Mamoelas

El rebaño de Alberto Vázquez, en una de las parcelas de pastos de la explotación.

Alberto Vázquez gestiona una explotación de rubia gallega en Mamoelas (Palas de Rei) en la que siempre se distinguió por hacer un manejo profesional, teniendo en cuenta los criterios de técnicos e investigadores. Desde que se puso al frente de la ganadería, alrededor de 1990, optó por un aprovechamiento en extensivo permanente, salvo en el cebo final de los terneros, un sistema que le permite una reducción de costes y un manejo más sencillo. En los últimos años, es también una de las explotaciones que está orientando la mayor parte de las partos para el otoño, de manera que por un lado, logra un mejor aprovechamiento de los pastos, y por otro, la mayor parte de los terneros sale al mercado en el verano, cuando la demanda y el precio de la carne suelen mejorar.

La explotación de Alberto Vázquez cuenta con alrededor de 50 vacas en producción y con un toro, que pastan una superficie de unas 45 hectáreas divididas en parcelas acotadas de 2-3 hectáreas por las que va rotando el ganado. Toda la producción de terneros, alrededor de 40 cada temporada, se certifica como Ternera Gallega Suprema, ya que los animales maman de las vacas durante toda su estancia en la explotación, incluso en el cebo final.

Producción en extensivo
Cuando Alberto Vázquez comenzó en la actividad, hace 25 años, se decidió por prescindir del establo y por mantener los animales en extensivo, al aire libre, los 12 meses del año día y noche. A sus padres aquella decisión, entonces pionera, les parecía aventurada, teniendo en cuenta que Mamoelas está a más de 500 metros de altitud y atraviesa inviernos de heladas duras. Fueron precisas varias visitas a la finca de Marco de la Curra, gestionada por Mabegondo en Monfero, así como a explotaciones particulares, para convencer a la familia de la posibilidad de criar a los animales todo el año en extensivo, un sistema con el que se reducían costes de alimentación, inversiones y con el que se lograba un manejo más sencillo.

Los animales tienen bebederos con traída de agua en todas las parcelas.

Los animales tienen bebederos con traída de agua en todas las parcelas.

La producción en extensivo convertió a la explotación en los noventa en un referente para muchos ganaderos que estaban valorando también la apuesta por ese sistema, hasta el punto de que muchos pasaron por Mamoelas para comprobar in situ la marcha de la ganadería. En los últimos años, la explotación de Alberto también se está distinguiendo por la evolución del manejo de las partos hacia el otoño, siguiendo las recomendaciones técnicas.

Manejo de las partos
La mayor parte de las ganaderías concentra de manera natural los partos en los últimos meses de invierno y en la primavera e inicios del verano, de forma que los terneros salen al mercado en el invierno – primavera siguiente. Ese es el momento de menor demanda de la carne y en el que los precios de los animales suelen bajar, por lo que los técnicos de Ternera Gallega y de otras entidades del sector abogan por orientar una mayor parte de los nacimientos para el otoño, de manera que los animales se comercialicen a partir del verano, época en la que los precios y el consumo de ternera repuntan.

La diferencia entre vender el ternero en una buena época del año en precios o en otra alcanza los 50 céntimos por kilo

La diferencia entre vender un ternero en una buena época o en otra puede superar los 50 céntimos por kilo. Desde enero hasta mayo las cotizaciones de Ternera Gallega cayeron este año de media más de 40 céntimos, una situación de mercado que es probable que repunte en breve, si bien las cotizaciones de esta semana mantienen aun la tendencia continuista de las anteriores.

Los datos que viene recopilando Ternera Gallega muestran que de manera habitual alrededor del 70 % de las partos se concentra en el primer semestre, en tanto que en el segundo semestre la cifra ronda el 30%. Desde la Indicación Geográfica Protegida (IGP) abogan por una orientación de una parte de los partos hacia el otoño, de manera que, por un lado, se fortalezca la presencia en el mercado de Ternera Gallega en los meses de mayor demanda, y por otro, los productores logren mejores precios.

Alrededor del 70% de partos se concentra en Galicia en el primer semestre. En el segundo, sólo un 30%

Esa es la estrategia que suele seguir en los últimos años Alberto en Mamoelas. «Yo concentro los nacimientos en unos 6 meses, de septiembre a marzo. De los 40 terneros que tengo, unos 25 nacieron en los últimos meses del año pasado y los otros 15 en el primer trimestre», cuenta. “En campañas como la pasada, a nivel de precios no compensa, pues el precio se mantuvo bastante estable a lo largo del todo el año; pero este año sí que hubo una bajada importante de cotizaciones en el invierno. Habrá que ver si ahora recuperan en el verano porque de momento siguen igual».

Aprovechamiento del forraje
El manejo otoñal de los nacimientos permite además un mejor aprovechamiento del forraje, ya que vacas y terneros disponen de los pastos primaverales en el momento en que más los precisan. «Pensando en la alimentación, el mes ideal para los nacimientos aquí es diciembre, ya que en la primavera, cuando más leche necesitan los terneros, las vacas tendrán abundacia de pastos, y los propios terneros también podrán pastar en abundancia», explica Alberto. «El cebo final de los dos últimos meses, en los que permanecen estabulados, coincidirá también con la época en la que nos quedamos sin pastos, en septiembre».

Comedero selectivo de terneros.

Comedero selectivo de terneros.

Los animales permanecen en las praderas todo el año, salvo los terneros en el cebo final de dos meses, pero en septiembre y en el primer trimestre del año, de enero a marzo, la ausencia de pastos es total, por lo que los animales se alimentan en ese periodo de silo de hierba. A mayores, los terneros tienen acceso los 12 meses a un comedero selectivo de concentrado. El comedero selectivo, como puede apreciarse en la imagen, está protegido con cadenas para evitar las incursiones de los estorninos.

La explotación siega 12 hectáreas de hierba para silo y otras 5 de hierba seca, cantidades suficientes para abastecer en septiembre y en el invierno a los animales. «Con más superficie, cultivaría también maíz o podría tener algún animal más, pero la falta de superficie es un problema en esta zona», valora Alberto.

«Las vacas en invierno dan menos leche, pero en ese periodo el consumo de los terneros también es menor» (Alberto Vázquez)

Con frecuencia, los productores que concentran la mayor parte de los nacimientos en la primavera consideran que los terneros nacidos en el otoño pueden tener problemas de alimentación en el invierno, una objeción que descarta Alberto. «Lo importante es que tanto las vacas como los terneros estén bien alimentados», defiende. «Es verdad que las vacas en el invierno dan menos leche, pero es el periodo en el que los terneros consumen menos. En primavera, cuando están más crecidos y ya van a tomar más leche, las vacas tienen mucho pasto y no hay ningún problema».

Gestión de las cubriciones
Para la cubrición de las vacas, la explotación dispone de un toro que permanece seis meses con el resto del rebaño en los pastos, de manera que la gestión de los celos no tiene mayor dificultad. «En el caso de las explotaciones que inseminan, la programación de las partos es aun más fácil», valora Alberto.

En general, la orientación de las partos hacia el otoño no le está ocasionando problemas a la ganadería de Alberto. “Puede haber alguna vaca que quede sin cubrir. Si tiene el parto en marzo, quizás no entre en celo antes del verano, que es cuando termina la época de cubrición. Entonces hay que valorar qué conviene hacer», sopesa Alberto. «Ahora también voy a tener un problema puntual con unas novillas, ya que para inscribirlas en el libro genealógico deben tener un ternero antes de los tres años y quizás tenga que hacer la cubrición en fechas que no corresponden; pero fuera de cuestiones puntuales, todo funciona bien».

Los terneros se comercializan a través de Acruga como Ternera Gallega Suprema – Carne de Rubia Gallega

Comercialización
Los terneros de la explotación de Alberto consiguen medias de 250 kilos en el caso de los machos y de 200 en las hembras. «Trato de no ir hacia animales muy pesados. Lo que me interesa cuando selecciono un toro es que haya pocos problemas en los partos», cuenta Alberto. «En nuestro caso, en un 90% de los partos el animal no precisa de ayuda».

Todos los terneros de la explotación se comercializan por medio de la Asociación de Criadores de Rubia Galega (Acruga), a través de la marca Ternera Gallega Suprema – Carne de Rubia Gallega. “Cuando comencé, recuerdo que aún íbamos a alguna feria y venían los tratantes por la explotación, pero todo eso ya se terminó. Estuvimos vendiendo unos años con la cooperativa Artesáns Gandeiros, con la que estábamos contentos, y ahora últimamente lo hacemos con Acruga. Es muy cómodo, viene el camión por los animales y a los pocos días ya te dicen peso, clasificación de la canal y precio», apunta Alberto.

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