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La empresa cárnica que ha adquirido finalmente la sala de despiece de Castro de Rei (Lugo), la catalana Megaro Foods, tiene ya una hoja de ruta trazada para la factoría. La sala de despiece volverá a la actividad el 1 de marzo y antes, desde enero, Megaro Foods acometerá obras para ampliar el túnel de congelación y dotarse de una cámara de conservación de producto congelado con capacidad para 600 toneladas. La producción de la planta se centrará en la exportación, donde Megaro Foods tiene en la actualidad el 80% de su negocio, y en cadenas de distribución españolas.
La firma catalana, que cuenta con una planta en Barcelona, está especializada en el procesado de ovino y vacuno. La compra de la instalación gallega le permitirá ampliar sus volúmenes de trabajo. “La inversión en Galicia surgió como una oportunidad. En Barcelona, teníamos limitada la capacidad productiva y vimos la posibilidad de adquirir unas instalaciones punteras y en perfectas condiciones, que además están muy próximas a los ganaderos”, explica el gerente de Megaro Foods, Carlos Cebrián.
La empresa, que abonó 1,6 millones de euros por la factoría de Castro de Ribeiras de Lea (Castro de Rei), tras renunciar Coren a la compra de la sala de despiece, subraya su voluntad de llegar a acuerdos de colaboración con los ganaderos gallegos. “Nuestra intención es que todas las partes logremos un valor añadido en nuestro trabajo. Es cierto que los ganaderos han pasado por momentos sensibles, pero tenemos todos que mirar hacia el futuro. La unión hace la fuerza”, valora Carlos Cebrián.
Mercados
Megaro Foods inició contactos tanto con cooperativas ganaderas como con grandes superficies, de cara a valorar posibles vías de colaboración. El objetivo de la empresa es dedicar una parte de su producción a la distribución en fresco en cadenas de supermercados, tal y como se venía haciendo en la anterior etapa de la sala, que gestionó Artesanos Gallegos de la Carne. Otra parte de la producción se destinaría a la exportación, ya que la empresa cuenta con mercados en los países árabes y en Europa, y tiene también la previsión de exportar a Indonesia.
La planta trabajará tanto con vacuno mayor como con terneros
El trabajo de la planta abarcará tanto vacuno mayor como terneros. Es previsible que en el mercado en fresco opere con los sellos de calidad de Ternera Gallega y de Vaca e Boi de Galicia, si bien en el mercado de producto congelado, orientado a la exportación, no será posible, ya que estas indicaciones geográficas protegidas no amparan ese tipo de distribución.
La planta tiene previsto retomar la actividad el 1 de marzo. La plantilla inicial será de 25 personas y se espera procesar alrededor de 60 animales al día, con perspectivas de crecimiento a medida que haya una demanda mayor. Las actuales instalaciones de la sala se remodelarán este mes de enero para ampliar el túnel de congelación, que tendrá capacidad para 20 toneladas / día, y para dotarse de una cámara de conservación del producto congelado que permita almacenar hasta 600 toneladas.
Debate en el Parlamento
La situación de impagos que generó la liquidación de Artesanos Gallegos de la Carne, la anterior propietaria de la factoría, se volvió a debatir el viernes pasado en el Parlamento. Preguntado por la posibilidad de buscar vías para reducir el impacto de los impagos en el sector ganadero, el grupo popular incidió en que, de acuerdo con la legislación europea, no son posibles ayudas directas por esta situación ni para los 62 ganaderos individuales afectados ni para las cooperativas con deudas.
