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Los incendios de octubre han dejado sin parte de los pastos a ganaderos de diversas zonas de Galicia, en especial en los Ancares (Lugo) y en la provincia de Ourense. Esa pérdida de pastos dejaba además consecuencias para los próximos años, pues durante dos años la normativa prohíbe pastar sobre tierras afectadas por fuegos. Otro problema es que esos pastos dejan de ser admisibles para el cobro de ayudas europeas. La Xunta trabaja ahora para solucionar esta situación, de la que venían advirtiendo en los últimos días los ganaderos y organizaciones del sector.
La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, anunció hoy que se están valorando “excepciones en determinadas áreas”. La Administración autonómica consultó la situación con el Fondo Español de Garantía Agraria (Fega), que contestó que tendrá en cuenta las consideraciones realizadas desde Galicia a la hora de gestionar las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), según informa Medio Rural.
Para lograr la excepcionalidad, la Xunta anuncia que elaborará un informe delimitando las zonas afectadas y valorando caso por caso las superficies incendiadas, a fin de que sean admisibles para las ayudas en el 2018. La Administración recuerda que el impacto de los fuegos en los pastos se debió en buena medida a las extremas condiciones meteorológicas y a vientos huracanados. “Se trata de evitar que los ganaderos que se vieron damnificados en los incendios sean también perjudicados en el pago de fondos europeos”, señaló hoy Ángeles Vázquez.
Unións Agrarias reclama forrajes para las ganaderías afectadas
Unións Agrarias, que mantuvo ayer reuniones con ganaderías de los Ancares afectadas por los fuegos, reclama que la Xunta cubra las necesidades inmediatas de alimento de los animales. “Si hay dinero para comprar paja para los montes, también tiene que haberlo para suministrar paja y forraje a los animales”, defiende la organización agraria.
Desde Unións valoran de manera positiva la solidaridad que están mostrando ganaderos de toda Galicia, que están enviándole forrajes a los productores afectados, pero consideran que el apoyo debe ser público y encabezado por la Xunta, no depender de la solidariedad de otros ganaderos, “que además también están afectados este año por la sequía”.
La organización agraria recuerda que gobiernos autonómicos como el de La Rioja han concedido este año una ayuda alimentaria de 15 euros por vaca a las explotaciones afectadas por la sequía.
Por último, Unións señala que constató en las reuniones de los Ancares un fondo descontento de los vecinos con el dispositivo de extinción, pues muchos fueron obligados a desalojar sus casas, cuestión con la que no estaban de acuerdo.
