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Javier López es presidente de la Asociación de Criadores Avícolas de Galicia (Acriaga). El sector vive un buen momento desde hace año y medio, especialmente por la bajada de los precios de las materias primas y tras las movilizaciones de los productores en el año 2014 contra la utilización de la carne de pollo como producto reclamo por parte de la distribución.
¿Cuál es la situación actual de la avicultura de carne en Galicia y que porcentaje representa sobre el total de España?
Galicia sacrifica el 13,5% del total en España y produce algo más de 154 mil toneladas de carne de pollo al año. Ocupa el cuarto lugar en producción por detrás de Cataluña (24,2%), Andalucía (16,5%) y la Comunidad Valenciana (15,4%).
El número de explotaciones en Galicia por subclasificación zootécnica para la producción de carne es de 803, distribuidas principalmente en las provincias de Pontevedra (37,4%) y Ourense (36,1%). Siendo estas últimas las que tienen mayor capacidad para la producción de carne y las de A Coruña las más pequeñas.
La explotación tipo de producción de carne en Galicia es aquella que trabaja en régimen de integración (98%), emplea como técnica de producción un modelo intensivo con manejo en bandas (90%), está regentada por una persona física (80%), donde el 78% de los puestos de trabajo se cubren con mano de obra familiar y la superficie de las instalaciones es inferior a 2.000 metros cuadrados.
Se habla de que el sector de la carne de pollo vive un buen momento, a pesar de la crisis económica. ¿Por que?
La crisis económica tuvo menos impacto en este sector porque el precio de estas carnes es inferior a la de otros tipos, como es el caso de la carne de vacuno, y porque la demanda interna y externa van en aumento.
Según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), las ventas dentro de la UE repuntaron un 7,63 %, mientras que las exportaciones a terceros países lo hicieron en un 15,78 %, con algo mas de 80 mil toneladas emitidas.
Pero no todas las razones del buen momento se deben a la situación del mercado. Pues en estos últimos años la cadena de valor incorporó una mayor diversificación de productos elaborados a partir de carne de pollo, a pesar de que el consumo industrial sigue siendo muy bajo en relación al directo (en el conjunto de España: 1,1 millones de toneladas frente a 80 mil toneladas, respectivamente).
¿Se sentaron las bases para que este crecimiento sea sostenible, o estamos viviendo el punto álgido de un ciclo de precios con dientes de sierra como pasa en el porcino o en el lácteo?
Las explotaciones tipo de producción de carne de pollo son altamente dependientes de insumos externos que aporta la integradora. Esto fue así en el pasado reciente, sigue siendo así y no hay indicio de que vaya a cambiar en el futuro próximo. Por lo tanto, no hay ninguna garantía de sostenibilidad, entendiendo como tal las tres acepciones que la caracterizan: social, ambiental y económica.
“Las granjas de pollo son muy dependientes de los insumos de la integradora”
De las tres es especialmente importante la económica porque se trata de un sector que está mucho menos subvencionado que otros. Y en este sentido, los incrementos de la demanda no aseguran una cuenta de resultados positiva de las explotaciones. Es más, en estos tiempos de supuesta bonanza, los precios por kilo vivo están yendo a la baja si tomamos como referencia los últimos datos publicados por el Ministerio. En concreto, en el primero trimestre de 2016 apenas llegó al euro por kilo vivo.
El sector productor de carne de pollo se manifestaba hace pocos años contra las importaciones y la situación de dominio de precios de la gran distribución, ¿Que cambió para que se mejorara la situación?
En los últimos 20 años el comercio exterior de carne de pollo de la UE está experimentando cambios importantes. Si antes era claramente exportadora neta ahora ya no es así. Al sector le preocupan los acuerdos que la UE pueda tomar con países como Brasil o Estados Unidos, con costes de producción mucho más bajos, y sin los controles de bioseguridad, trazabilidad, etc., que se nos exige en la UE y que llevarían a nuestras explotaciones a una situación de desventaja competitiva.
“Nos preocupan los acuerdos de la UE con Estados Unidos o Brasil”
Si empieza a llegar carne de estos países habrá una consecuencia inmediata en los precios percibidos por los ganaderos, que irán la baja. Y a esta situación tendríamos que añadir las carencias de la cadena de valor.
Si antes hablábamos de precios de un euro por kilo vivo, cuando compramos un kilo de pechuga en el supermercado costa 5,80 euros de promedio en el conjunto de España. Evidentemente hay un trabajo de faenado y logística para poner esa pieza a disposición del consumidor, pero es difícil entender que el valor se multiplique prácticamente por seis. Por lo tanto, no podemos hablar de una situación especialmente saneada.
En todo caso, la situación de “mejora” se explica por la coyuntura de mejores precios que se dieron en los meses de la primavera y verano del año pasado, unido a la bajada de precios de las materias primas para la alimentación.
Protestas de los avicultores gallegos en noviembre de 2014
¿Que aspectos quedan aún pendientes por mejorar en las relaciones contractuales entre el productor y la industria?
En el año 2014 se pone en marcha un nuevo contrato de integración para la avicultura de carne, que sustituye al acuerdo firmado entre los productores y las industrias integradoras de 2007.
Es fundamental que el contrato tipo entre integrado e integradora se cumpla y que se denuncien los incumplimientos. Entre cosas a mejorar, alguno de los aspectos que más han penalizado a los productores tienen que ver con la recogida de los animales. Si no se realizan en las condiciones pactadas, especialmente en lo que atañe a plazos y bienestar animal, los costes de producción se disparan y los ciclos que puede completar una explotación a lo largo del año se reducen. En este sentido, tal y como está ahora redactado el contrato, debería asegurar 5 camadas al año.
La calidad del pienso es un punto determinante para la rentabilidad de una explotación avícola y al estar en un sistema integrado este es suministrado por la industria integradora. ¿Sigue siendo una asignatura pendiente en las relaciones contractuales y en que aspectos se podría mejorar en este sentido?
Las empresas integradoras tienden a ser empresas verticales, controlando todos los componentes que están involucrados en la producción desde el primero día, facilitando tanto las aves, como los alimentos, medicamentos y servicio veterinario.
La calidad del pienso es fundamental ya que la remuneración final que recibe el productor suele ser en función del número de animales y del peso final de los mismos. La parte variable indica el índice de conversión de la explotación, que es fundamental, ya que si resulta malo se aplicarán descuentos sobre la remuneración final por mala calidad o bajo rendimiento de la canal. Que en muchos casos sólo se suele aplicar en caso negativo a través de un descuento sobre el pago final.
“Hasta un 65% del volumen de piensos de pollo se vende en un mercado cautivo”
En este tipo de producción vertical se da la existencia de un mercado cerrado o también “mercado cautivo” que se estima según datos del Magrama en un 60-65% del volumen total de piensos del mercado. Por lo tanto, se deberían mejorar aspectos como: el aumento del volumen de piensos certificados; mejorar la relación con los ganaderos integrados; mejorar la formación de los ganaderos integrados y, en su caso, los socios; y aumentar los acuerdos a medio plazo con los suministradores de materias primas, sobre todo en el caso de las cooperativas
¿Les preocupa la evolución del precio de las materias primas del pienso? ¿Con que previsiones trabajan para los próximos meses?
Las características de los mercados de materias primas condicionan la cadena de producción, dependiendo de la materia prima que se trate y de su origen, las condiciones de los mercados son diferentes.
Las previsiones de los precios de los cereales son de aumento debido la demanda creciente para alimentos, piensos y biocombustibles (sobre todo maíz).
El pienso para aves consolidó en el 2015 su posición de líder en el segmento de la producción de piensos compuestos de la UE con un crecimiento del 1,2%, ahora muy por delante de la alimentación de porcino.
Los pollos son también suministrados al granjero por la integradora ¿En que aspectos se podría mejorar la situación del productor? ¿Cuáles son las tendencias de mejora genética?
La situación del productor en este sentido es muy limitada ya que los animales son facilitados por la propia integradora. Las tendencias de mejora genética son las de la búsqueda de un pollo de rápido crecimiento, con una ancha conformación y de gran desarrollo muscular, sobre todo a nivel de la pechuga, tal y como demanda el mercado.
¿Como ve el sector avícola de carne en Galicia en los próximos años? ¿Cuales cree que van a ser las tendencias de cara a el futuro?
En relación a la demanda, las previsiones para los próximos años, según los informes publicados por el USDA y por la UE (IU agricultural Outlook 2015-2025), invitan a ser optimistas.
“Las previsiones de futuro para este sector son optimistas”
No obstante, las negociaciones comerciales de Europa con países con gran potencial productor serán las que marquen la evolución del sector. En concreto, el Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversiones (el conocido TTIP) es de especial importancia para este sector, pues EEUU es uno de los productores con mayor potencial para exportar a bajo precio.
¿Que le demandaría a la Administración para apoyar al sector avícola?
Darle más dinamismo a Interprofesional PROPOLLO en estos aspectos: crear dentro de esta una mesa de seguimiento, promover el consumo de este tipo de carne, fomentar la extensión de norma y hacer un mayor seguimiento del cumplimiento de los contratos.
¿Algo más que quieras añadir?
Sí, solicitarle a las grandes cadenas de distribución, que no utilicen el pollo como un producto reclamo. En concreto, a aquellas que no siendo españolas, sí cuidan en sus países los precios, y por lo tanto ayudan a darle estabilidad a sus productores. Y a las españolas que copien de las que no lo son y hagan el mismo que las otras en su país de origen.
