Estrategias para reducir el uso de antibióticos en ganadería

España es uno de los países europeos que más antibióticos utiliza en ganadería, un uso que claramente tiende a reducirse. Diversos expertos expusieron las propuestas para reducir su utilización en la última jornada del Instituto Tecnológico del Pienso

Estrategias para reducir el uso de antibióticos en ganadería

En porcino es donde más necesario es reducir el uso de antibióticos.

España es, después de Chipre, el estado miembro de la Unión Europea que más antibióticos utiliza en ganadería, principalmente en porcino. El propio sector, consciente de que esto supone una desventaja competitiva frente a otros países productores, y la administración, a través del Plan Nacional de Resistencia a Antibióticos, están corrigiendo esta situación.

Uno de los factores que contribuirá a este hecho a partir de enero de 2018 será la implantación de la receta electrónica entre el colectivo de veterinarios, lo que permitirá tener una trazabilidad de un antibiótico desde el laboratorio hasta la ganadería en tiempo real, y con una restricción al uso de antimicrobianos con carácter preventivo, como en la actualidad en ocasiones se utiliza.

En este sentido, diversos expertos reunidos recientemente en Santiago de Compostela en la jornada técnica del Instituto Tecnológico del Pienso debatieron sobre las “Alternativas de reducción de antibióticos en la alimentación animal”.

Así, Pedro Medel de la Torre, director de I+D de Innovabiotics recordó que la utilización de antibióticos en producción animal pasará de “tratamientos masivos y generales a específicos y concretos” con el objetivo de preservar la eficacia de los antimicrobianos y evitar la aparición de resistencias, un problema que se prevé que será de primera magnitud en las próximas décadas.

En este sentido, para afrontar la obligación de un menor uso de antibióticos defendió una actuación integral u holística en cuatro campos: bioseguridad, genética, manejo y nutrición.

Los principales estrategias que prevé Pedro Medel en las producciones ganaderas ante la limitación al uso de antibióticos son los siguientes:

-Cambios en genética: líneas más “rústicas”

En general esto se asociará a animales menos productivos que en el caso del ganado porcino se puede asociar a cerdas que paran animales cada vez más grandes a pesar de disminuir la prolificidad. Esta tendencia es la contraría a la que se ha experimentando en los últimos años. Así,

el número de lechones destetados por cerda y año pasó de 20,34 en el año 2001 a 25,99 en el 2015, un 28% más en España.

-Cambios en la nutrición: Dietas menos proteicas y con más fibra

En cuanto a la nutrición, los cambios implicarán dietas más seguras (menores niveles nutricionales, menor proteína, más fibra, más digestibilidad, ausencia de factores antinutricionales), y posiblemente la suplementación con aditivos que potencien dicha seguridad.

Es previsible un mayor desarrollo de los tratamientos nutricionales
vía agua en las granjas. Esto puede reemplazar el uso preventivo de antimicrobianos en los piensos medicamentosos.

En todo, según Pedro Medel “no hay ninguna familia de aditivos que por sí sola sea capaz de sustituir el efecto de la adición de AB, por lo que es conveniente la búsqueda de combinaciones de aditivos que actúen de manera sinérgica”.

-Bienestar animal.

La densidad de animales tenderá a ser menor, y esta mejora en bienestar podría reducir la incidencia de enfermedades por un menor estrés asociado.

En el caso de los lechones una tendencia también es que la edad al destete será cada vez mayor, con menos riesgo de diarreas al tener los lechones la microbiota intestinal más desarrollada.

Los sellos de bienestar animal y de producciones ganaderas libres de antibióticos tendrán cada vez más importancia para el consumidor.

Los sellos de bienestar animal y de producciones ganaderas libres de antibióticos tendrán cada vez más importancia para el consumidor

-Mejoras en la bioseguridad.
El experto recomendó aumentar las medidas de bioseguridad en todo tipo de ganaderías, incluidas las de vacuno de leche.

Como medidas concretas, defendió que el perímetro de seguridad de los vehículos que acceden a las granjas reduciría considerablemente el riesgo de patógenos. También recomendó evitar el acceso de los conductores a las instalaciones ganaderas, limitaciones reales al acceso de personal y generalizar medidas de higiene como las duchas y el uso obligatorio de botas y ropa específicas. Otras medidas serían la instalación de pediluvios y rotaluvios hábiles.

Igualmente, y como medidas sanitarias, recordó la importancia de medidas de control de plagas (roedores, insectos, animales salvajes) o gestionar las deyecciones y los cadáveres

-Mejora en la calidad microbiológica del agua.
El experto recordó que “el agua es un nutriente clave y un potencial vehículo de transmisión patógenos”. En este sentido, incidió en la necesidad de realizar un tratamiento sistemático y unos análisis químicos para garantizar su calidad, bien mediante filtros para elementos físicos (partículas, turbidez…) , microbiológicos mediante el uso de biocidas (NaClO/ ClO2 / O 3 / H 2 0 2).

“A la larga, estas mejoras serán progresivamente implementadas por los sectores productivos, y no necesariamente implicará una pérdida en competitividad”, concluyó Pedro Medel.

Cambios en el protocolo de uso de los antibióticos por parte de los veterinarios

Por su parte, el profesor de la Universidad de Lleida, Lorenzo José Fraile Sauce, centró su intervención en el uso racional de los antibióticos. En este sentido, recordó que “los antimicrobianos son una herramienta fundamental para una producción eficiente, sostenible y rentable económicamente”.

“Sin embargo necesitamos revisar que se están aplicando de forma correcta, y a partir de ya habrá que justificar su uso, realizar un buen diagnóstico, confirmando que es una enfermedad de etiología bacteriana y el tipo de bacteria, y dosificarlo y aplicarlo de forma eficiente”, subrayó. “Hay que olvidarse del uso profiláctico o preventivo de los antibióticos, salvo que no haya otra opción posible”, advirtió Lorenzo José Fraile.

Lorenzo Fraile: “Hay que olvidarse del uso profiláctico o preventivo de los antibióticos salvo que no haya otra opción posible”

En este sentido, como principales deberes para el sector veterinario, destacó los siguientes:

• Necesitamos revisar en profundidad los programas de medicina preventiva para el control de enfermedades bacterianas:
– Vacunas: una alternativa cada vez más utilizada.
– Medio ambiente: ver las mejoras que se pueden aplicar en las instalaciones, manejo y alimento para prevenir las enfermedades bacterianas. La higiene y la bioseguridad son claves.
– Antimicrobianos: es el último recurso a utilizar. Se debe identificar correctamente el patógeno.

• Necesitamos comprobar que estamos aplicando correctamente los tratamientos antimicrobianos :
– Inyectables: Por esta vía se suele sobredosificar los antibióticos.
– Agua de bebida: Por esta vía se suelen subdosificar los antibióticos
– Pienso: Por esta vía se suele subdosificar los antibióticos.

• Necesitamos integrar en nuestro modo de trabajar una monitorización de la sensibilidad de los microorganismos que se deben tratar con antimicrobianos:
– Diagnóstico y aislamiento
– Monitorización de la sensibilidad.

• Necesitamos cuantificar el consumo de antimicrobianos en nuestro sistema de producción. Es interesante utilizar el sistema ESVAC para poder compararse a nivel nacional e internacional.

• Debemos tomar conciencia que la mayor parte del consumo se origina por el uso profiláctico de antimicrobianos.

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