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Los montes del centro de la dorsal gallega, en torno a los concellos de Friol, Curtis y Sobrado, acogían unos 500 caballos allá por los años 80. Hace una década, ya sólo quedaban 200 y ahora no pasan de 50. La evolución es similar en otras comarcas gallegas, un escenario que preocupa entre los ganaderos, pues está comprobado que la presencia de las ‘bestas’ reduce los ataques del lobo a las explotaciones.
El papel que juegan los equinos se puso de manifiesto en unas jornadas organizadas estos días en Friol por el grupo O Xan, un colectivo conformado por ganaderos, ecologistas, cazadores e investigadores que trata de promover el diálogo sobre la gestión del lobo en Galicia.
En el marco de las jornadas, Laura Lagos, del Instituto de Investigación y Análisis Alimentaria (Universidad de Santiago) presentó una investigación en la que se constata la bajada de ataques sobre las granjas de vacuno cuando más disponibilidad de potros tiene el lobo.
El trabajo, que se desarrolló durante tres años (2006-2008) en el centro de la dorsal gallega (Sobrado, Toques, Friol, Curtis, Guntín), muestra cómo el aumento de ataques a potros en primavera va acompañado de un descenso de la predación sobre los terneros.
«Sería positivo estudiar un pago por los servicios ambientales que prestan los caballos» (Laura Lagos, investigadora)
Otros estudios, como el desarrollado en la sierra del Suído (Pontevedra) por José Vicente López Bao, Luis Llaneza y otros investigadores, también comprobó la preferencia del lobo por los potros. Por medio de radiotransmidores que colocaron en lobos, los biólogos pudieron seguir el movimiento de las manadas y localizar parte de las presas de los cánidos. El 80% de las presas que encontraron resultaron ser equinos (68 potros y 24 caballos), muy por encima del ganado vacuno (10 terneros, 7 vacas). Las cabras (3) y la fauna salvaje (2 corzos y 1 jabalí) fueron anecdóticas.
La importancia de las ‘bestas’ en la dieta de los lobos lleva a los investigadores a concluir que el caballo tiene un papel destacado en la prevención de daños sobre la ganadería. “El mantenimiento de las ‘bestas’ es un método indirecto de prevención” -valora Laura Lagos-. “La cuestión es que los propietarios de los caballos carecen en la práctica de indemnizaciones por los ataques del lobo, por lo que quizás sería bueno estudiar la posibilidad de un pago por los servicios ambientales que prestan”, sugiere.
Retirada de caballos de los montes
La presencia de ‘bestas’ en el monte lleva décadas en retroceso en Galicia, un proceso que se acentuó en los últimos años a raíz de la obligación de marcar con microchip todos los caballos. Las responsabilidades que recaen sobre los propietarios por posibles accidentes de tráfico, unidas a otras trabas, están haciendo que propietarios particulares y comunidades de montes se deshagan de sus manadas.
Una de las consecuencias de la reducción de los caballos es que las manadas que quedan sufren una mayor presión de los lobos. En Zas (Costa da Morte, A Coruña), donde retiraron este año los 37 caballos que les quedaban en el monte, señalan que de los 15 potros nacidos el pasado año, sólo se salvaron 2.
«En la última década perdimos un centenar largo de potros, pero sólo cobramos indemnizaciones por dos» (José Manuel Iglesias, Friol)
La situación es idéntica en otras comarcas. En Friol, la comunidad de montes de Carballo, que mantiene un grupo de alrededor de 25 animales, apunta que de los 11 potros nacidos este año sólo quedan 2 por el momento. “La situación es insostenible” -reconoce el presidente de la comunidad, José Manuel Iglesias-. “En la última década, pudimos perder un centenar largo de potros por el lobo, pero sólo cobramos indemnización por dos”.
La obligación de localizar y dar cuenta de los daños en las horas siguientes al ataque para optar a la indemnización es casi misión imposible en el caso de las los caballos, que se mueven en amplias superficies de monte y no tienen un control diario. ¿Es posible una alternativa a las indemnizaciones, como el pago por los servicios ambientales que prestan los equinos?
Los trabajos de los investigadores avalan el papel de los caballos en la prevención de daños en la ganadería y también está demostrada su función en el control del matorral en el monte, un factor importante en áreas de incendios forestales.
“La depredación del lobo baja cuando hay una tasa de carroñeo alta”
Jornadas del grupo O Xan en Friol.
Otra de las conclusiones que se tira de las jornadas organizadas por el grupo O Xan apunta a la importancia que históricamente tuvo el carroñeo en la dieta del lobo. El problema es que desde hace alrededor de 15 años, cuando surgió el mal de las ‘vacas locas’, está prohibido el abandono de cadáveres de animales domésticos en el monte. Esa medida tuvo consecuencias sobre la dieta de buitres, lobos, osos y otras especies que aprovechaban la carroña. En Galicia, se estudia desde hace unos años permitir el abandono puntual de animales muertos en el monte.
Galicia estudia desde hace un par de años permitir el abandono puntual de animales muertos en el monte
La UE autorizó a partir del 2009 que se aplicasen excepciones a la recogida de los animales muertos en las explotaciones ganaderas, si bien en España esas medidas se están poniendo en marcha a cuentagotas. Cantabria publicó este año una normativa al respecto y en Galicia hace un par de años que se analizó la cuestión en el Consello Agrario. Desde organizaciones como el Sindicato Labrego lamentan que no se volviera a saber nada, aunque una representante de la Administración aseguró en las jornadas que se sigue trabajando en la cuestión.
Los investigadores, por su parte, reconocen el papel de las carroñas en el monte, aunque también son partidarios de la prudencia. “La tasa de depredación del lobo baja cuando el carroñeo es más alto” -explica el biólogo José Vicente López Bao (Universidad de Oviedo)-. ¿Cómo dejar más carroña en el monte? Soy más partidario de que haya una disponibilidad aleatoria de carroña en el territorio que de concentrar el recurso en un emplazamiento, como los antiguos muladares que había antes, ya que esa concentración de la carroña podría tener consecuencias”, valora. “Si muere una vaca en la sierra del Xistral, puede ser buena solución que se permita de manera legal dejarla allí”, pone como ejemplo.
