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La miel que se extrae de las flores del madroño (Arbutus unedo) es apreciada en el sector apícola por sus características organolépticas, especialmente por su fuerte sabor amargo y color oscuro. Ahora, científicos de las universidades de Vigo, Granada y la Politécnica delle Marche (Italia) acaban de analizar por primera vez el potencial de este producto mediterráneo frente al cáncer más frecuente en España: el de colon.
Los resultados de este estudio los recoge el Journal of Functional Foods y muestran que la miel de madroña es capaz de inhibir la proliferación de células tumorales cultivadas en placas de laboratorio. En concreto, las de una línea de adenocarcinoma de colon humano (HCT-116) y otra con características metastásicas (LoVo) muy empleadas para investigar este tipo de tumor.
El estudio está coordinado por Maurizio Battino, investigador que lidera el Grupo de Ciencias de la Nutrición y de los Alimentos de la Universidad de Vigo, y cuenta con la participación del Grupo de Nutrición y Bromatología, que lidera Jesús Simal, junto con el Departamento de Fisiología del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos José Mataix de la Universidad de Granada y el Dipartimento dice Scienze Cliniche Specialistiche e Odontostomatologiche de la Università Politecnica delle Marche.
«El tratamiento con la miel detiene el ciclo de las células tumorales regulando algunos genes (ciclina D1, CDK2, p27Kip?), inhíbe la migración celular, reduce la capacidad de formación de colonias e induce la apoptosis o muerte celular programada a través de la modulación de otros genes clave (p53, caspasa-3, c-PARP) y diversos factores apoptóticos», apunta Battino. «También suprime el receptor del factor de crecimiento epidérmico llamado EGFR/HER2 y sus vías de señalización, que podrían constituir una atractiva diana en las terapias contra el cáncer por su importante función en los procesos de supervivencia y proliferación celular, así como en los de apoptosis y metástasis».
La citotoxicidad y los efectos antitumorales de la miel de madroño frente a las líneas de cáncer de colon se incrementaron con la cantidad y el tiempo que se aplicó el tratamiento. Este condujo a otros resultados relevantes, como una reducción de los factores de transcripción, la actividad de ciertas enzimas, la respiración mitocondrial y la glicólisis de las células tumorales.
Potencial anticancerígeno de un producto natural
Los investigadores de este equipo internacional explican que «ninguno de todos estos efectos se observó cuando se aplicó la miel a líneas celulares sanas» y apuntan el potencial anticancerígeno de este producto natural, pero insisten en la necesidad de realizar nuevos estudios en modelos in vivo de cáncer de colon para confirmar sus efectos quimiopreventivos.
«Con estos datos aún no se puede hablar de curación o prevención segura del cáncer colorrectal gracias a la miel de madroño», subraya Battino. No obstante, el científico de la Universidad de Vigo apunta que «este trabajo constituye un punto de partida en el empeño de evaluar sus posibles efectos biológicos y anticancerígenos y señala los principales mecanismos moleculares a través de los cuales ejerce su efecto, reforzando el interés en el estudio y producción de este alimento mediterráneo».
En conclusión, añade, «es una pieza más que evidencia como una alimentación sana, equilibrada y natural puede aportar compuestos bioactivos con posibles efectos interesantes en el control y desarrollo de enfermedades tan críticas como este tipo de cáncer».
