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Francisco Rogao es propietario de la tienda apícola Macmel y también apicultor, con unas 1.000 colmenas en producción en Macedo de Cavaleiros, en el nordeste de Portugal.
Este referente en Portugal en la producción de polen acaba de impartir una ponencia sobre las claves de este producto en la Mostra Galega de Apicultura, organizada por la Asociación Galega de Apicultura (AGA) y que se celebró el pasado sábado en Arzúa.
¿Cómo comenzaste en este sector de la apicultura?
Tenía unos libros que compré en Francia y en Suiza sobre apicultura y me comenzó a gustar. Un día le compré cuatro “corchos” a un vecino de mi pueblo, de Macedo de Caleiros, cerca de Braganza, y ese mismo año produjeron enjambres y ya pasé a 8 y a 14 colmenas al año siguiente. Ese año tuve un problema y murieron 13 colmenas porque no encontraba tratamiento. Fue así como surgió la idea de abrir en la zona una tienda para apicultores, Macmel, y tengo en este momento unas 1.000 colmenas en producción.
Comentabas en tu ponencia en la jornada de la Asociación Galega de Apicultura que varios apicultores de la zona os organizáis para reducir costes de producción. ¿Cómo trabajáis?
Somos un grupo de 6 amigos que nos llamamos la Seita da Abelha y nos organizamos para reducir costes. Así, hacemos turnos para visitar y revisar los apiarios, haciendo rutas que nos ahorren tiempo de desplazamiento y combustible. Llegamos a reducir los costes en un tercio manteniendo la misma producción.
¿Cuáles son vuestras principales producciones?
Hacemos sobre todo polen, miel, criamos reinas, vendemos enjambres y también estamos produciendo propóleo, que es un producto que se logra sin mermar las otras producciones.
En un año normal producimos unas 3 toneladas de polen y unas 10 toneladas de miel. Hacemos muchos enjambres y reinas también y eso reduce la producción de miel y polen.
¿Qué requisitos debe reunir una colmena para ser buena productora de polen?
Para ser buena productora de polen la colmena debe tener mucha cría, porque las abejas precisan de polen para alimentar la cría. La abeja produce lo que necesita y si tiene mucha cría va a producir más polen, y si se lo quitamos, más polen ella va a buscar.
Por otra parte, la colmena debe estar fuerte, con un mínimo de 8 o 9 cuadros y tener más de la mitad de los cuadros con cría. La colmena también debe ser nueva, pues si fuera vieja las abejas evitarían pasar por el cazapolen. Y si la colmena tiene fondo de red mucho mejor, pues se evita que la basura de la colmena caiga en el cazapolen. La reina también debe ser joven.
La flora del entorno también es clave. ¿Qué especies en vuestro entorno son más productivas para polen?
Para nosotros la especie más productiva es la jara. También es muy interesante la zarza, el roble cuando está en floración, y también el alcornoque. El eucalipto también es interesante. Pero si hay abejas hay polen, y por eso puede recolectarse polen en todas las zonas. El apicultor tiene que observar y analizar su entorno y ver cuáles son las épocas idóneas.
“Logramos producir un promedio de 5 kilos de polen por colmena”
En nuestro caso empezamos la cosecha de polen en un año normal en el mes de abril y logramos una cosecha media de 5 kilos de polen por colmena.
¿Qué tipo de polen os demanda el mercado?
Es difícil lograr polen de monoespecie porque tenemos un entorno, como en Galicia, muy diverso, sin grandes monocultivos. Hay épocas del año donde puedes tener más polen de castaño o de jara, pero es casi imposible lograr un polen monoespecie.
Con vuestra ya larga experiencia, ¿Cuáles son los errores más comunes que se suelen cometer?
No escoger las fechas correctas. Cuando hay previsión de lluvia, para una semana, se deben retirar los cazapolen. Los apicultores deben saber lo que hay en su entorno, porque si se colocan los cazapolen muy temprano, en marzo o en febrero, comprometemos el desarrollo de la cría, tenemos que dar tiempo a que aseguren y almacenen el polen para la cría. Debemos saber cuáles son las épocas propicias y eso se logra con la experiencia de campo, porque sino podemos llegar a la primavera sin abejas suficientes.
“Hay que observar muy bien el entorno para colocar los cazapolen”
La mayor parte de los manuales recomiendan tener cerrados los cazapolen durante 6 días y abrirlos durante 2 para que no falte polen en la colmena. Pero si se hace así vas a ir una vez abrir los cazapolen y al día siguiente volver para cerrarlos, y eso obliga a aumentar los gastos de desplazamiento y también bajar la producción. Nuestra recomendación es tener tenerlos siempre cerrados para de esta forma traer siempre producción.
¿Compromete la vida de la colmena el hecho de cosecharle polen?
No observamos diferencias porque buena parte de las colmenas tienen polen de más, que van a colocar en las alzas, en las medias alzas. Si lo quitas vas a lograr rentabilidad, pero si no lo quitas esa cera que tiene polen va a ser la primera en coger polilla, y vas a tener también un problema.
¿Trabajáis con selección genética?
Sí, cuando hacemos las reinas para nosotros y aquellas colmenas que más polen producen son de las que obtenemos reinas. Tenemos muchas colmenas y no hay problemas de consanguinidad. Tenemos un colmenas de fecundación que está entre 15 y 20 km de las otras colmenas, y nunca se van a cruzar con sus hermanas porque la distancia es muy grande.
Advertías en tu ponencia de que la conservación del polen es clave. Explícate…
Si el polen, una vez secado, mantiene una humedad superior al 6 o al 7%, pueden producirse fermentaciones y no tendría valor comercial. Una vez secado, el polen debe meterse en una bolsa para que no absorba la humedad ambiente. Y para evitar que desarrolle huevos de larvas de polilla, es preciso meter Nitrógeno y CO2, dos gases de la atmósfera, y de esta forma mueren las larvas que pueda haber.
Previamente el polen debe ser secado, y posteriormente es cribado para evitar desechos y que sea lo más puro posible. En el caso del polen que va a ser consumido en fresco, sin deshidratar, debe ser ultracongelado y de esta forma puede conservarse hasta 3 años. El polen deshidratado, se está protegido de la luz solar, puede aguantar para el consumo sin problema 3 años.
“Estamos vendiendo el polen a un promedio de 12 euros el kilo”
¿Cómo están los precios del polen para el apicultor?
El año pasado de promedio estuvo a 12 euros el kilo. Creo que es una buena opción para un apicultor producir polen también. En nuestro caso de Macmel, exportamos polen directamente, tanto nuestra producción como la de otros apicultores de la zona. El destino principal es Alemania, Francia, Bélgica…
El polen que más nos demandan es el de jara y ahora vamos a empezar también a recoger alguno de castaño. El de roble también es un polen que se demanda.
¿Qué posibilidades ves en Galicia para producir polen?
Es clave asociarse entre varios apicultores para juntar un volumen interesante. Además, las máquinas para secar polen son muy caras, y no compensa hacerlo un solo. Es mucho más rentable que la compre una asociación de varios apicultores. Es clave asociarse para comercializar polen, pues además un comprador va a ofrecer mejor precio.
En nuestro caso cuando negociamos con los importadores extranjeros logramos juntar 12 toneladas de polen, entre la producción nuestra y la de los apicultores de la zona, y de esa forma logramos mejor precio.
“Nuestra estrategia de futuro es potenciar la producción de jalea real”
¿Que os gustaría cambiar de cara al futuro?
Estamos intentando comenzar a producir jalea real en Portugal. El 90% de la que se consume en la Península Ibérica procede de China y hay mucho campo para que la produzcamos nosotros. Nuestra estrategia es dentro de 5 años reducir la producción de polen, porque en este momento en Portugal ya producimos mucho, e incrementar la producción de jalea real.
