Últimas tendencias en bienestar animal a nivel internacional

El último informe BBFAW evalúa a más de 100 empresas de alimentos a nivel mundial, entre las que figuran solo dos españolas, sobre los controles de confort animal que aplican. El estudio revela que estos criterios tienen cada vez un mayor peso en las compañías

Últimas tendencias en bienestar animal a nivel internacional

Los consumidores son el motor del cambio en las tendencias de bienestar animal

Las grandes firmas mundiales productoras de alimentos están empezando a considerar el bienestar animal como una oportunidad estratégica dentro de la compañía. Así lo pone de manifiesto el último informe de la Cota de Referencia Comercial de Bienestar Animal en Granja (BBFAW). Además, las prácticas referidas a garantizar el bienestar animal están empezando a institucionalizarse como un valor más de la compañía.

El sexto estudio de la BBFAW, presentado a finales del pasado mes de febrero, proporciona una evaluación anual, objetiva e independiente sobre el bienestar animal en las empresas de alimentos. Y las conclusiones de este informe evidencian que las empresas están más predispuestas a ofrecer información sobre los criterios de bienestar animal que manejan. Así, el 54% de las firmas ha facilitado datos sobre la proporción de animales que permanecen confinados en jaulas u otros sistemas, un 19% ha incluido la tasa de animales a los que se le aplican métodos de aturdimiento previos al sacrificio mientras que el 18% de las empresas ha aportado información sobre los tiempos de transporte del animal vivo. Aunque muchas empresas siguen aún remitiendo poca o ninguna información sobre los criterios de bienestar animal que siguen.

Dos firmas españolas

El BBFAW reúne a 110 compañías globales del sector alimentario (40 mayoristas y minoristas de alimentos, 40 productores y 30 restaurantes y bares). Entre ellas figuran tan solo dos firmas españolas: El Corte Inglés y Mercadona. La primera de ellas se sitúa en un nivel 6 que indica que cuenta con evidencias de que el bienestar animal se incluye, al menos, en su agenda de negocios. Por su parte, Mercadona ha ascendido a un nivel 5 donde el bienestar animal, además de formar parte de esta agenda de negocios tiene ya una aplicación, aunque limitada.

Ambas se encuentran muy lejos aún de otras marcas donde estos criterios forman parte de su seña de identidad como Grupo Coop (Suiza) y las inglesas Cranswick Waitrose  y Marks & Spencer Migros , que ostentan un nivel 1, o algunas otras como McDonald (EEUU) donde el bienestar animal está integrado en la estrategia de negocio.

Un compromiso con el bienestar animal que algunas de estas empresas llevan años garantizando. Es el caso, por ejemplo, de la británica Cranswick que desde 2012 asegura que todos sus animales se aturden antes de ser sacrificados, así como el 100% de los huevos se obtienen en granjas de cría en libertad. Sus tiempos de transporte de animales vivos no superan las 8 horas y en 2016, el 95% de las vacas vinculadas a la compañía no estaban en explotaciones con sistemas de inmovilización.

Evolución en los últimos cinco años

De las 110 empresas valoradas en 2017, el 72% ha fijado criterios de bienestar animal, un proporción notablemente más alta que el 65% registrado en 2016 y que evidencia una evolución al alza desde que en 2012 se constara un 26%.

Atendiendo a diferentes aspectos que garantizan el bienestar animal en las granjas cada vez son más las firmas que se suman a contar con normas concretas. Así en 2017 un 79% de las empresas dispone de políticas específicas sobre confinamiento mientras que en 2012 solo un 49% contaba con ellas. También se ha incrementado en estos últimos cinco años el número de empresas que cuentan con normativa respecto al uso de sustancias para fomentar el crecimiento pasando de un 18% a un 54% así como las restricciones de antibióticos aplicables ahora en un 61% de las empresas frente al 35% de 2014, primer año en que se tienen referencias sobre esta cuestión.

Las mutilaciones han sufrido un retroceso, así mientras en 2012 solo se tenían en cuentan en un 7% de las empresas ahora es un factor que regulan un 45%.  Una evolución similar ha experimentado el uso de métodos de aturdimiento en este lustro. Mientras que en 2012 solo un 13% los contemplaba, ahora un 43% los valora. La distancia en el transporte de animales vivos es otro factor que han incorporado las empresas pasando en 2012 de ser incluido por un 6% de las firmas a situarse en el último año en un 47%.

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Los consumidores han provocado este cambio

En un mundo global en el que cada vez más los animales se crían en sistemas intensivos, establecer baremos que atiendan a garantizar el bienestar animal se hace más necesario, tal y como matizan expertos como Steve McIvor, director de la World Animal Protection, encargado de salvaguardar las condiciones de los animales a nivel mundial.

Las prácticas como la selección y la manipulación de animales para un rápido crecimiento así como el uso de mecanismos de jaulas y cajones que restringen el movimiento del animal están al orden del día. Para Mclyor la demanda global de la carne ha significado una producción arraigada en estas prácticas y la clave reside ahora en que las compañías consigan abastecer esta demanda sin desatender el bienestar de los animales.

Este informe permite a las compañías comprender el rendimiento que supone el bienestar animal

El informe recoge que las propias compañías han comenzado a valorar el bienestar animal como un punto estratégico motivadas por los intereses del propio cliente. Han sido los consumidores, preocupados por las condiciones en las que viven los animales, los que han obligado a las compañías a implementar cada vez más los sistemas que garanticen unas mejores condiciones.

Cambios ajustados al bienestar animal

La mayor parte de las compañías globales de producción de comida se han dado cuenta ya de que necesitan una mayor transparencia en sus cadenas de suministro, reducciones de comida basura, un etiquetaje de la comida más claro, así como reducir el uso de antibióticos y estándares de bienestar animal mejorados.  La tecnología es ya un factor que implica mejoras en materia de bienestar animal, pero para los expertos no es el condicionante más relevante.

Mclyor reconoce que el bienestar de los animales en la granja mejora gradualmente aunque aún quedan obstáculos al progreso, marcados principalmente por países como China, con un nivel de conciencia de bienestar animal bajo. Mclyor insiste en el papel que desarrolla el BBFAW aunque asegura que el bienestar animal es una responsabilidad colectiva.

Descarga aquí el informe completo

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