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Comprar una cosa pensando que es otra o desconocer su origen o composición son algunos problemas comunes en los supermercados, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que acaba de lanzar la campaña ‘¿Sabemos lo que comemos?’ con la que trata de concienciar a empresas y Administración sobre la necesidad de una mejora del etiquetado de los productos agroalimentarios.
En el marco de la campaña, la OCU le solicita a los consumidores la denuncia pública a través de la red social twitter de todos aquellas etiquetados confusos o erróneos que detecten, para lo lo cual se puede usar el hashtag #etiquetastrampa. La propia OCU y algunos usuarios de twitter ya comenzaron a difundir algunos de los packagings en los que se encontraron problemas, como los que recopilamos a continuación.
El nuevo reglamento europeo de etiquetado de los alimentos, en vigor desde diciembre, no eliminó los problemas, según la OCU, que advierte de que un estudio suyo revela que los consumidores siguen teniendo dificultades en cuestiones como leer las etiquetas, identificar la denominación real del alimento, reconocer los ingredientes de un producto o saber cuál es su país de origen. Casi un 30% de los consumidores compró alguna vez un producto por error, según la OCU.
La organización pide que el etiquetado sea claro, de manera que los consumidores sepan en todo momento lo que están comprando, para lo cual pide que la denominación del alimento esté siempre bien visible y que no se destaquen ingredientes que no son los principales.
