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Román Cid Álvarez es un experto en apicultor y promotor de la asociación Abellas Nais, una nueva entidad que agrupa a jóvenes apicultores, fundamentalmente de la provincia de Ourense. Entre sus proyectos figura la mejora de la comercialización de la miel y la construcción de una planta para desoperculado y envasado, que esperan este en marcha en un plazo máximo de dos años. Asegura que gracias a los apicultores sobreviven las abejas en Europa, ya que desde los años 90 prácticamente no hay enjambres salvajes en la naturaleza debido a la enfermedad de la varroasis.
¿Qué es Abellas Nais?
Abellas Nais nació a partir de un curso de apicultura impartido en Xinzo de Limia por el Sindicato Labrego Galego hace unos dos años. Fue un curso completo de cuatro semanas de duración, en el que yo fui uno de los profesionales que lo impartieron. A partir del análisis de los problemas de la apicultura en Galicia y a nivel mundial, decidimos constituir la asociación Abellas Nais que creamos en Celanova a finales de 2015. Nuestro objetivo es formar a nuestros socios para que sean apicultores profesionales, mejorar las condiciones de venta de nuestro miel o luchar conjuntamente contra las amenazas de la apicultura.
A día de hoy somos más de 100 socios, la mayoría de la provincia de Ourense, y contamos con algo más de 4.000 colmenas.
¿Como está siendo este año para la producción de miel?
A nivel general está siendo muy flojo porque la primavera fue muy fría y lluviosa y el verano muy caliente. Sin embargo, en los malos años son donde se ven los buenos apicultores. En este sentido, los socios de Abellas Nais están consiguiendo este año unas producciones medias de entre 20 y 30 kilos por colmena, es decir, una muy buena producción media para este año. Y eso es posible gracias a las buenas prácticas de manejo que estamos implantando, especialmente en la lucha contra la varroa. En Galicia sigue habiendo producciones muy irregulares de miel de un año para otro y eso es debido en buena parte a un mal manejo de las colmenas. Un buen apicultor nunca puede decir que no tiene miel.
Uno de los objetivos de Abellas Nais es también mejorar la venta de miel. Con la escasez que está habiendo este año, ¿notáis una subida de los precios?
Nos estamos agrupando para vender en conjunto, aunque hay gente que sigue vendiendo su producción por su cuenta, unos que lo hacen a través de la Indicación Geográfica Protegida Miel de Galicia y otros que producen en ecológico. De momento estamos vendiendo a granel pero apostando por la calidad. En este sentido, para poder vender a través de Abellas Nais le exigimos a los socios que manejen las colmenas de determinada manera para lograr una miel de alta calidad y prácticamente sin residuos químicos, sólo de los que hay en la naturaleza. La calidad es fundamental, porque los importadores de miel cada vez más, y de hecho este año es así, no sólo realizan controles de humedad y de sales minerales en la miel, sino también la presencia de restos de productos acaricidas que se suelen utilizar en la lucha contra la varroa.
En cuanto a los precios, están subiendo con respecto al año pasado y las ofertas se sitúan alrededor de los 4 euros más IVA para la venta a granel. Pero queremos mejorar los precios, porque la miel de la provincia de Ourense es de muy buena calidad por las características de la flora, que le proporciona un alto contenido en sales minerales. Eso hace que siempre acabe siendo comprado por los importadores porque lo precisan para mezclarlo con mieles de mala calidad procedentes de China.
“Gracias a un buen manejo este año conseguimos entre 20 y 30 kilos por colmena”
En este sentido, nuestro objetivo para mejorar la comercialización es construir una sala de desoperculado y envasado para los socios. Si seguimos creciendo esperamos poder conseguirlo como muy tarde en dos años. Esto profesionalizaría más nuestro trabajo y contribuiría a mejorar los precios que perciben los apicultores. Se trata de una inversión importante porque esta maquinaria es cara pero si lo hacemos en conjunto lo podemos lograr.
¿Como está contribuyendo Abejas Madres a fijar población en el rural de Ourense?
La mayoría de los socios de la asociación son gente joven que quiere seguir viviendo en el rural y para los que la apicultura es un buen complemento económico. Precisamos apicultores jóvenes, profesionales de verdad a los que no les mueran las colmenas. No es aceptable en ninguna ganadería, y en la apicultura pasa por falta de cuidados y de un buen manejo, que haya mortandad de las colmenas de hasta un 60%. En nuestra asociación estamos logrando bajarla hasta un 20%.
Por otra parte en Abellas Nais estamos buscando producciones complementarias a la apicultura para que esta gente joven que se incorpora tenga unos ingresos a mayores de la miel, diversificando las producciones. Así, este año ya hubo varios socios que plantaron varias fincas de alforfón o trigo sarraceno, un cereal apto para celíacos y que, cultivado de forma ecológica, tiene una buena salida comercial. También hemos previsto iniciar el próximo año la plantación de hierbas medicinales, como la Melisa, que además de fuente de ingresos, permitiría producir néctar para las abejas en los meses de verano, aumentando la producción de miel de las colmenas.
¿Cuáles son sus recomendaciones de manejo para reducir la mortandad de las abejas, fundamentalmente la debida a la varroa?
No es nada nuevo. Ya en el año 1.586 se publicó en Madrid un libro, el “Tratado breve de la cultivación y cura de las colmenas” , escrito por un descendiente de gallegos: Luis Méndez de Torres. Él ya daba las claves del manejo y el cuidado de los enjambres.
El primer punto esencial es el control de la varroa, para lo cual no es suficiente con utilizar productos acaricidas. El principio es que si se quiere tener buenos enjambres en primavera y una buena cosecha de miel al año siguiente, hay que procurarlo en otoño. Es decir, el control otoñal es fundamental. En este sentido, hay que revisar las colmenas después de recoger la miel para asegurarse de que les queda miel suficiente para el invierno, que tienen polen y que la reina tiene espacio suficiente en la cámara de cría. Y si vemos que quedan pocas abejas, es preciso darles una alimentación estimulante. Otra medida básica es que no les llueva en la piquera y proteger la colmena de los vientos dominantes.
También hay que tener en cuenta que a partir de 24 de diciembre empiezan a aumentar las horas de luz, y las abejas comienzan a volver a trabajar. Así, hacia el mes de enero las reinas ya empiezan a poner. En este sentido, es clave realizar revisiones de las colmenas en los meses de febrero y marzo para saber lo que tienes: si tienes cuadros en mal estado, si la colmena tiene poca comida, si están borrados los cuadros….etc.
Y la segunda parte fundamental es fortalecer el enjambre para criar madres en primavera, una técnica para controlar la varroa. La evolución de este parásito va paralela a la evolución de la abeja: si hay mucha cría va a haber mucha varroa. En este sentido, en el mes de marzo podemos cortar el ciclo de la varroa partiendo el enjambre y criando madres y varios núcleos. En la zona de la costa ya se puede realizar esta operación a partir de 15 de febrero. Hay años en los que se pueden hacer muchos núcleos y años, como este, de poco polen y néctar, en los que se hacen menos. Pero los que lo hicieron este año les va bastante mejor que los que no dividieron los enjambres.
“Precisamos apicultores jóvenes que sean profesionales para que no les mueran las colmenas”
Por último, otra clave es no sólo criar madres sino también atenderlas para que siempre tengan comida, sobre todo cuando la climatología es adversa.
Tenemos que tener en cuenta que hoy si no fuese por los apicultores no habría abejas porque hace años que la varroa acabó con los enjambres salvajes. Y los únicos que pueden garantizar una cabaña apícola sana son apicultores bien formados para luchar contra esta enfermedad.
¿Es la Vespa Velutina un problema grave para los socios de Abellas Nais?
De momento no nos afecta, pero ya la hay en la provincia de Ourense, en zonas como la capital o Xinzo de Limia. Este año no fue muy fuerte el ataque de esta avispa invasora a las colmenas porque la primavera fue muy mala y como son insectos que no almacenan comida murieron bastantes. Lo que detectamos aquí en Ourense es que se están eliminando muchos nidos de Vespa Crabro, el avispón autóctono, confundiéndolos con nidos de Vespa Velutina.
Sois la cuarta gran asociación apícola que hay en Galicia. ¿No debería tenderse a un proceso de unificación para aprovechar mejor los recursos?
Son compatibles, de hecho tenemos socios nuestros que también están en otras entidades y no nos importa. Cada asociación responde a las distintas apiculturas que se practican en Galicia, porque no tiene que ver la apicultura en las Rías Baixas, con la que se hace en el Norte de Lugo o en Ourense. La problemática y el tipo de flora y momento de floración es distinta en cada comarca de Galicia y que haya variedad de asociaciones es bueno.
“El único apicultor que va a ir adelante es el que está a pie de colmena”
¿Cómo ve un apicultor con muchos años de experiencia como tú a la gente joven que se incorpora a la apicultura?
Me parece muy positivo que las nuevas generaciones de apicultores se estén formando sobre una base científica. Por otra parte, pienso que el único apicultor que va a salir adelante es el que trabaja a pie de colmena, que vive de las abejas, y no aquel que las deja en el monte y no vuelve hasta meses después para recoger la miel.
