“Nunca aconsejaría sustituir la leche por bebidas vegetales si no hay una razón de salud”

Entrevista a Bárbara Romano, especialista en Nutrición Humana y Dietética del Hospital Clínic de Barcelona. Este viernes 1 de junio se celebra el Día Internacional de la Leche.

“Nunca aconsejaría sustituir la leche por bebidas vegetales si no hay una razón de salud”

Bárbara Romano, especialista en Nutrición Humana y Dietética del Hospital Clínic de Barcelona

Este viernes 1 de junio se celebra el Día Internacional de la Leche, instaurado en el año 2001 por la FAO, la organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, para darle a la leche un valor universal.

Sin embargo, el consumo de este producto ha descendido en España casi un 30% desde el año 2000, lo que preocupa a los expertos en nutrición, y que se atribuye a informaciones falsas sin base científica que se divulgan por internet y demás medios de comunicación.

Para hablar sobre la importancia del consumo de leche y de derivados lácteos para una alimentación sana y equilibra entrevistamos a Bárbara Romano, especialista en Nutrición Humana y Dietética del Hospital Clínic de Barcelona, que participa en la campaña de Bayer  #EsLaLeche.

¿Qué beneficios aporta a la salud humana el consumo de leche? ¿Por qué se dice que debe formar parte de nuestra alimentación diaria?
La leche es un alimento muy completo porque aporta proteínas de calidad, hidratos de carbono (lactosa), grasas, vitaminas (A, D, B12) y minerales (calcio, fósforo, potasio…). Es una buena fuente de calcio y además este se absorbe con facilidad gracias a otros nutrientes que presenta, como la lactosa y la vitamina D.

¿En qué etapas de nuestras vidas es más necesario tomar lácteos?
Siempre es beneficioso tomar lácteos ya que las necesidades diarias de calcio se pueden cubrir con facilidad tomando un par o tres raciones al día (una ración es un vaso de leche, dos yogures, una cuajada, 40g de queso semicurado o 80g de queso fresco).

Quizás durante la infancia, el embarazo y el periodo de lactancia, así como en la tercera edad hay que hacer más hincapié en el consumo de calcio y entonces los lácteos pueden resultar una gran opción.

“Nunca aconsejaría sustituir la leche por bebidas vegetales si no hay una razón de salud”

Las mal llamadas «leches vegetales», ¿Tienen las mismas propiedades nutritivas que la leche de vaca y la pueden substituir, incluso en la infancia?
No contienen el mismo aporte de nutrientes, especialmente el de calcio y proteínas: las bebidas vegetales aportan menos cantidad de ambos y de una calidad menos asimilable por nuestro organismo. La más similar podría ser la de soja siempre que esté enriquecida en calcio, si no, es deficitaria en este mineral y no podría compararse a la leche de vaca. También hay que tener en cuenta que estas bebidas vegetales suelen llevar azúcares añadidos por lo que es importante leer las etiquetas antes de comprarlas.

Aún y así, nunca aconsejaríamos sustituir la leche por bebidas vegetales si no hay una razón de salud, diagnosticada por un médico, que así lo aconseje porque el aporte nutricional es muy diferente.

¿Por qué se está denostando en los últimos años el consumo de leche y de derivados lácteos por parte de algunos sectores? ¿Hay una base científica?
No hay base científica de calidad que demuestre este cambio tan pronunciado en el consumo de este grupo de alimentos. Los estudios científicos que están en contra de la leche son estudios observacionales: quiere decir que están valorados a base de estadísticas, no influyendo directamente en un grupo de individuos para que modifiquen su alimentación y así poder encontrar una relación directa.

 “Sin base científica, se ha atribuido una mala fama a la leche”

Quiero decir que en estos estudios pueden existir varios factores que influyan y no sólo la leche por lo que no se le podría achacar toda la culpa de manera tan directa. Después están los consejos o comentarios que se oyen pero que, de nuevo, no tienen base científica, sólo se les ha querido atribuir una mala fama.

Los críticos con el consumo de leche de vaca dicen que tomar leche después de la lactancia es algo antinatural. ¿Es así?
Muchas cosas de las que hacemos los humanos son antinaturales. Se me ocurren muchas: volar, cocinar, crear robots que nos hagan la vida más fácil, etc. Considero tomar leche no es antinatural, simplemente hemos encontrado un buen alimento y nos hemos adaptado a su consumo a nivel orgánico desde hace miles de años.

Otra crítica que se hace a los lácteos es que son perjudiciales para el colesterol y enfermedades cardiovasculares. ¿Qué hay de cierto?
Este es un tema que está cambiando desde hace relativamente poco. Siempre se había dicho que la grasa de la leche y lácteos es saturada y que, como tal, afecta a la salud cardiovascular. Ahora se ha visto que es un tipo de grasa que no es tan perjudicial como creíamos y también se ha demostrado que una dieta con aporte moderado de grasas ayuda al control de peso, aspecto que suele ir relacionado con las enfermedades cardiovasculares.

Aún así, considero que aún faltan estudios para poder cambiar totalmente las recomendaciones pero hay que recordar que el aporte de grasa de la leche puede alcanzar el 3.5% del total del producto: una cantidad aceptable para todo lo que aporta.

¿Qué hay de mito y de realidad en la creciente intolerancia a la lactosa?
El porcentaje de personas con intolerancia a la lactosa es más elevado en los países de la cuenca mediterránea que, por ejemplo, en los países del norte de Europa. Aún y así, los porcentajes pueden rondar el 20% y es cierto que, con la edad, la tolerancia suele ser menor. El resto de población que ha eliminado la lactosa de su alimentación es porque ha recibido mucha información negativa sobre ello y ha decidido eliminarla.

El problema es que la lactasa, el enzima que produce nuestro intestino para digerirla se “fabrica” sólo en presencia de lactosa en la dieta. Por lo tanto, si durante un tiempo eliminamos la lactosa por completo y un día tomamos un cortado o un yogur, tenemos muchos números de que nos siente mal. Eso no quiere decir que seamos intolerantes a la lactosa “por naturaleza”, en este caso hemos provocado esa intolerancia pero, afortunadamente, si la reintroducimos de forma progresiva con yogures y quesos, volveremos a digerirla sin problemas.

“Si no tomamos lactosa nuestro cuerpo deja de producir lactasa para digerirla”

Por otra parte, la intolerancia a la lactosa diagnosticada por un médico puede presentarse en diversos grados. Hay gente que no tolera nada, gente que tolera un poco de queso, otros uno o dos yogures y algunos hasta medio vaso de leche pero, si toman un vaso entero notan síntomas como gases, diarrea, etc. Con esto quiero decir que también es importante conocer el grado de intolerancia porque quizás esa persona puede seguir disfrutando del consumo de lácteos en cantidades más pequeñas que la población sana.

¿Algo más que quieras añadir?
Me gustaría recordar que hace unos años, no tantos, el consumo de leche era comúnmente aceptado, muy pocos no la toleraban y no se planteaban grandes dudas sobre el tema. Es cierto que la ciencia avanza, y más en nutrición, pero también hay que saber valorar la información que se nos da y ser un poco cautelosos, especialmente con las fuentes de información.

Si aún y así seguimos con dudas, lo más adecuado es preguntar a nuestro profesional de la salud de confianza para que nos indique qué hacer en nuestro caso personal.

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