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El domingo de Carnaval está marcado en el calendario gastronómico gallego como el día de la androlla. Todos los años en esta fecha el ayuntamiento lucense de Navia de Suarna celebra su tradicional fiesta de exhaltación de este embutido, que este año llega ya a su 28 edición. Así pues, el próximo 11 de febrero la plaza de la localidad reunirá un año más al numeroso público que acude la esta celebración que gira en torno a uno de los productos típicos de este ayuntamiento de la montaña luguesa.
El programa de actividades dará comienzo a las 10 de la mañana con un pasacalles a cargo de un grupo de gaitas y con la apertura a continuación de los 30 stands que acogerá la carpa ubicada en la plaza. En ella se venderán las androllas de numerosos productores caseros de esta zona de los Ancares que las elaboran expresamente para esta cita y también las que fabrica la empresa Embutidos Suarna, una firma local pionera en la comercialización de este producto y que elabora además durante el resto del año todo tipo de embutidos. Entre los expositores también habrá vendedores de pan, dulces, quesos, licores y todo tipo de productos gallegos, así como un amplio surtido de artesanía.
Sobre la una del mediodía tendrá lugar uno de los actos centrales del día, la tradicional degustación gratuita de androlla entre los asistentes. Las androllas se cocinan en la propia plaza, a la vista del público, y se reparten gratuitamente acompañadas de vino, pan e incluso de postre, en concreto una torta hecha con pasas también típica de esta zona. La feria y la música continuarán hasta media tarde.
La celebración de esta fiesta gastronómica, una de las primeras de Galicia, que se comenzó a hacer en el año 1991 y está organizada por el Ayuntamiento de Navia de Suarna con la colaboración de la Diputación Provincial de Lugo, contribuye a la dinamización local y a mantener viva esta tradición naviega de la elaboración de este embutido de cerdo que en los últimos años se está convirtiendo también en un recurso económico para esta zona de los Ancares, que cuenta además con interesantes atractivos turísticos, como el Puente Viejo, de origen romano, o el castillo medieval de los Condes de Altamira, además de pallozas y numerosos castros.
Elaborada de forma tradicional en las montañas de Lugo y Ourense
La androlla es un producto cárnico elaborado de manera artesanal resultante de la mezcla de costilla (mínimo 90%) y pieles de cerdo, que le da al embutido grasa y gelatina que se traduce en sensación de jugosidad en la boca). Convenientemente adobado el relleno durante unos tres días con ajo, sal y pimentón dulce y picante, es embutido en tripa natural procedente del intestino grueso de porcino o de vacuno y posteriormente se somete la un proceso de ahumado con leña de roble y de curación. Su consumo se realiza habitualmente después de cocción.
La Xunta de Galicia inició el camino de la protección de este producto en septiembre de 2008 y, una vez superada la fase gallega, falta la aprobación por parte de los organismos comunitarios y la inscripción de la IXP en el registro de denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas. La zona geográfica de elaboración de la IXP Androlla de Galicia está formada por 12 ayuntamientos de la provincia de Lugo y 17 de la de Ourense, que constituyen una estrecha franja que se extiende, de norte a sur, en la parte más oriental de Galicia, abarcando el área más montañosa de la comunidad. También se elaboran androllas en zonas limítrofes de la vertiente leonesa de los Ancares.
Un producto diferenciado
Aunque semejantes, la androlla se diferencia del botillo (conocido como butelo o pigureiro en esta zona de los Ancares) en que sólo lleva costilla de cerdo y pieles, mientras que en el botillo se permite además lomo, carne magra de cerdo, huesos de la cabeza y otros huesos con carne. Además, el botillo se embute en ciegos, estómagos o vejiga de cerdo, por lo que el tamaño y el peso de la pieza es mayor que el de la androlla, que acostumbra estar en torno al medio kilo. El tipo de tripa empleado condiciona, además del tamaño, el aspecto diferenciado de ambos productos: la androlla se presenta con forma cilíndrica y alargada, mientras el botillo es siempre mucho más grande que la androlla y toma la forma de la tripa en la que se embute, normalmente más redondeada.
De color rojo intenso debido a los condimentos empleados, la androlla es un producto normalmente más curado que el botillo, con un aroma intenso a embutido ahumado y curado. Tiene un sabor muy agradable, en parte picante y en parte dulce, que podrán comprobar todas aquellas personas que se acerquen a Navia el próximo 11 de febrero. Y para ir haciendo boca, aquí tenéis el enlace al vídeo de la edición del pasado año: Noticia de Lugo: XXVII Feira da Androlla de Navia de Suarna
