«La leche se está sustituyendo por bebidas con peor densidad de nutrientes»

La Fundación Española de la Nutrición recomienda un consumo de 2-4 raciones diarias de lácteos. Un informe de la entidad repasa los beneficios de su ingesta y desmonta mensajes alarmistas que ha detectado en redes sociales y medios de comunicación

«La leche se está sustituyendo por bebidas con peor densidad de nutrientes»

Los científicos recomiendan un consumo de 2-4 raciones de lácteos al día.

El consumo de leche está reduciéndose en los últimos años, tanto en España como en otros países desarrollados, en parte por la aparición frecuente en medios de comunicación y redes sociales de mensajes sobre supuestos efectos adversos de la leche. Ante esa realidad, la Fundación Española de la Nutrición advierte de que el consumo de leche se está sustituyendo por otras bebidas, de origen vegetal, que no compensan la ingesta de nutrientes que se pierde al dejar de consumir leche.

En definitiva, la entidad considera que los mensajes alarmistas sobre la leche, «que en su mayoría tienen una muy escasa base científica», contribuyen a una menor calidad y cantidad de nutrientes en la dieta. Un informe que ha elaborado la Fundación Española de la Nutrición conjuntamente con su homóloga iberoamericana repasa los beneficios de la leche y desmonta algunos de los mitos sobre sus supuestos efectos adversos.

Recapitulamos a continuación algunos de los puntos del documento, que lleva por título ‘La leche como vehículo de salud de la población‘ y que incluye numerosa bibliografía de estudios científicos.

Proteínas, calcio y minerales
– Las principales recomendaciones de consumo de alimentos establecen la inclusión de la leche en una dieta variada y saludable. La leche se considera un alimento básico y equilibrado que proporciona un elevado contenido de nutrientes en relación a su contenido calórico, lo que es de gran importancia, sobre todo en personas mayores. Una ración media de leche entera (un vaso de 200 mililitros) tiene 130 calorías, 6,2 gramos de proteína y alrededor de 6,4-7 gramos de grasa.

– La leche es fuente de proteínas de alto valor biológico, ya que contiene todos los aminoácidos esenciales, incluso en cantidades superiores al patrón proteico internacional de referencia. Por ese motivo, la leche es fundamental para elevar el valor biológico de la proteína de la dieta, complementando la cereales y legumbres.

– La leche contiene además péptidos bioactivos, con propiedades beneficiosas demostradas científicamente para el sistema inmunitario, cardiovascular y digestivo.

La leche reduce la hipertensión arterial, según una investigación con 45.000 participantes

– Es la principal fuente de calcio, no sólo por su elevado contenido de este mineral, sino también por su biodisponibilidad. La leche también aporta otros minerales necesarios para la actividad metabólica del cuerpo, como fósforo, zinc, yodo, selenio, cromo, sodio y potasio.

Grasas
– Estudios recientes demuestran que la grasa de la leche no sólo no es perjudicial para la salud cardiovascular, sino que numerosos trabajos sugieren que podría tener un efecto protector a través de algunos ácidos grasos saturados presentes en los lácteos.

– Los requerimientos nutricionales de cada grupo de población están bien descritos a nivel científico. Si comparamos la alimentación española frente a esas recomendaciones, diferentes estudios muestran que hay una ingesta insuficiente de determinados nutrientes (calcio, vitamina D, ácidos grasos omega 3) y excesiva en otros (grasa total).

– La leche es un vehículo para aumentar la ingesta de determinados nutrientes que no están presentes en la dieta española en las cantidades aconsejadas. Hay además leches adaptadas a cada grupo de población que presentan cantidades adicionales de nutrientes de los que hay un consumo insuficiente.

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Efectos positivos en la salud
– La mayoría de los estudios muestran que el consumo de lácteos bajos en grasa se asocia a menores riesgos de enfermedades cardiovasculares. De hecho, una investigación concluye que el consumo de un vaso de leche al día reduce moderadamente el riesgo de cardiopatías. Por otra parte, no se encontró correlación entre consumo de lácteos, con independencia de su contenido en grasas, y enfermedades coronarias.

El consumo de un vaso de leche al día reduce moderadamente el riesgo de enfermedad cardiovascular

– Las proteínas lácteas parecen tener un efecto positivo en el control del peso corporal, tanto en personas obesas como normales. Los estudios sugieren que se debe a su efecto saciante y de reducción del apetito.

– Un metaanálisis con 45.000 participantes asocia el consumo de leche a menores riesgos de hipertensión. La leche reduce el riesgo de enfermedades cerebrovasculares.

Raciones aconsejadas
– En el contexto de una dieta equilibrada y variada, se recomienda consumir entre 2 y 4 raciones de leche y derivados lácteos al día, aunque esa pauta varía en función de la edad y situación fisiológica (Ver tabla). La ración de leche está constituida por una taza de 200-250 ml o por un yogur (125 gramos), una porción de queso maduro (40-50 gramos) o de queso fresco (125 gramos).

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