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La referencia culinaria de O Carballiño (Ourense) es el pulpo, pero la localidad cuenta desde hace más de cincuenta años con otro producto que es apreciado en toda la península, las cañas fritas de O Carballiño, una sobremesa de la que la confitería Cerviño elabora diariamente más de 3.000 unidades, todas ellas hechas de manera artesana, una a una. El producto comercializado por Cerviño, que cuenta con el sello Galicia Calidade, tiene su origen en una tradición familiar que se remonta cuatro generaciones.
La receta de la masa de la caña frita, elaborada con harina, aceite, agua y azúcar, se mantiene en el ámbito familiar, pasando de padres a hijos, y aunque en Cerviño trabajan en la actualidad 14 personas, sólo la familia se ocupa de la elaboración de la masa. Las cañas fritas de Cerviño presumen de ingredientes naturales y de una textura y sabor exclusivos. «La receta es tan secreta como la de la Coca cola», bromean.
La confitería vende tanto las cañas fritas sin relleno, con destino principalmente para la hostelería, como las cañas fritas con un relleno de crema pastelera, elaborada con leche, huevo y azúcar. El mercado de las cañas fritas se extiende por toda España y Portugal y la empresa ha hecho también envíos puntuales a Francia y Gran Bretaña.
Obrador de la confitería.
Desde hace un año, la confitería Cerviño cuenta además con una tienda on line, con la que trata de aumentar las ventas dirigidas a particulares. «Es una vía más a través de la que ya nos están llegando pedidos, sobre todo en épocas festivas, como la Navidad o en fiestas del verano, y esperamos que vaya creciendo poco a poco» -valora Tamara Rodríguez, trabajadora de la empresa.- «Para los pedidos que vayan a comer las cañas en un plazo de dos días, también hay la opción de enviar la crema pastelera aparte», detalla.
En general, en la restauración, es habitual que cada establecimiento elabore su propio relleno, que puede ser una crema similar a la original u otro tipo de producto, como chocolate.
Las cañas constituyen la principal referencia de la confitería, aunque otros productos, como la tarta de almendra, también tienen buena demanda. «En épocas concretas, nos piden otras cosas, como flores u orejas en el Carnaval, o polvorones en Navidad, pero las cañas son claramente el producto principal» -concluye Tamara.- «Hay quien nos pregunta si no hacemos también pan, pero bastante trabajo tenemos ya con los productos de confitería».
